Vamos hacia un modelo educativo que desarrolle competencias: Otto Granados

El nuevo modelo educativo debe desarrollar más competencias, habilidades y destrezas en los niños y jóvenes, dejando atrás la vieja enseñanza memorística y enciclopédica impartida en las últimas décadas.

El desafío es enorme y no es un desafío menor “porque se trata del corazón del hecho pedagógico”, dijo en entrevista Otto Granados Roldán, el subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a unos días de que el gobierno federal presente los nuevos planes y programas de estudio y un nuevo modelo educativo según dio a conocer hace dos semanas el secretario Aurelio Nuño.

“Un modelo educativo menos enciclopédico pero que desarrolle más competencias, habilidades y destrezas. Dejemos atrás la vieja enseñanza memorística y preparemos a los muchachos para resolver problemas que aún no existen, para enfrentar situaciones que no tenemos suficientemente claras”, explicó Granados Roldán.

De acuerdo al funcionario, entrevistado en sus oficinas en el centro histórico de la Ciudad de México, los planes educativos tienen como objetivo el desarrollo integral de los jóvenes, la construcción de ciudadanía y la preparación para la competitividad, entre otros fines. Son nuevos modelos educativos que deben tener una gran capacidad de adaptación para los retos que ya se enfrentan en el siglo XXI, dijo.

Con la presentación del nuevo modelo educativo y sus planes y programas en las próximas semanas, se abrirá la discusión con todos aquellos que están involucrados en la temática educativa “para echarlos andar en el ciclo escolar 2017-2018 ó 2018-2019”, dependiendo de qué tan maduros quedaron estos planes y si corresponden a los fines que se buscan, informó Otto Granados.

A reenfocar el gasto educativo

Un aspecto relevante en el modelo educativo a discutir es el del gasto. “Tiene que transitar hacia un nuevo diseño, en donde no pensemos cuánto gastamos, sino cómo y en qué invertimos”, para que éste gasto sea más rentable, puntualiza el subsecretario.

Y explica: Entre 1980 y 2015 el gasto educativo mexicano creció 41 veces en términos nominales, casi 7% del PIB, sin embargo no tenemos los resultados deseados. Necesitamos reenfocar el gasto hacia áreas más rentables, como formación de maestros, planes y programas, o mejoría en la infraestructura de las escuelas; lo que nos permitirá tener un mucho mejor resultado en materia de desempeño escolar.

Otto Granados es crítico sobre la vieja tesis de que a mayor gasto en educación, mejores resultados. “La distorsión sobre el gasto se comenzó a dar a finales de los años setenta, principios de los ochenta, cuando se creyó que mientras más dinero se gastaba en educación, se tendrían mejores resultados. Se creía que 7 u 8 por ciento del PIB daría mejores resultados; y no es verdad”

“La evidencia internacional nos dice que no importa tanto el nivel del gasto, sino hacia dónde se direcciona esa inversión para tener los resultados adecuados. Tenemos que hacer un gran esfuerzo de reorientar el gasto educativo para volverlo inversión”, enfatiza el subsecretario Granados Roldán.

Las universidades requieren una reingeniería total

Incluso el modelo educativo que se sigue en las universidades públicas debe ser revisado. “El modelo educativo para la educación superior requiere casi una reingeniería total”, asevera el subsecretario quien entre 2008 y 2013 dirigió el Instituto de Administración Pública del Tecnológico de Monterrey, antes de asumir la embajada de México en Chile.

La educación superior “debe pasar de ser fábrica de títulos a productora de conocimientos”, dice Granados. “Las universidades deben cambiar su modelo de financiamiento; tenemos que hacer una rendición de cuentas donde la universidad nos diga cómo son sus niveles de empleabilidad, cómo andan sus niveles salariales, cuántas patentes generan. Es una de las discusiones que se han planteado”, en los planes estratégico de la reforma educativa.

Para Otto Granados el arraigo de una cultura de la evaluación y de la meritocracia en el sector educativo, son dos de los grandes desafíos que enfrenta la reforma educativa que emprendió el presidente Enrique Peña Nieto.

La cultura de la evaluación “tiene que volverse un ejercicio hasta que todos los actores involucrados en la educación la hagamos una cultura. Es un cambio cualitativo muy importante”, señaló a la vez que ensalzó el nuevo modelo de reclutamiento de maestros.

“Invertir el viejo modelo por uno nuevo en donde cuenta el mérito, es un cambio fundamental” porque –dijo- va a tener un doble impacto: eleva la autoestima de los maestros, porque ahora depende de ellos mismos y no de agentes externos de tipo político, sindical o familiar; y porque abona a la transparencia que permite trabajar con los maestros en sus programas de capacitación y de formación continua.

Es la cultura de la meritocracia, concluyó Granados Roldán.

MÁS INFORMACIÓN: “Ésta es la tercera gran reforma educativa en un siglo”.  Vea la entrevista completa con Otto Granados Roldán, subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la SEP.