Crecen accidentes en Pemex. ¿Deficiencias crónicas de inversión y gestión?
La industria petrolera, por su naturaleza, es de altos riesgos. No solo por su alta sensibilidad a diversos fenómenos económicos y geo políticos que hacen variar abruptamente sus precios, sino también por los riesgos físicos que entraña su operación.
Con todo, el número y gravedad de los accidentes que ocurren en Petróleos Mexicanos, Pemex, es un asunto preocupante.
Hace poco, el 22 de junio pasado, se dio una fuga de gas y de aceite en la plataforma Akal-H, que causó una pérdida de 15 mil barriles de petróleo aunque sin reportarse trabajadores lesionados.
Unas semanas antes, el 5 de mayo, se produjo un semihundimiento de la plataforma de Troll Solution -en el complejo de la Sonda de Campeche- causando dos muertos y 101 trabajadores desalojados.
Pero fue la explosión en la plataforma Abkatún-Alfa –en abril pasado- la que generó una mayor conmoción. El resultado: 4 muertos, 45 heridos, 3 desaparecidos y 825 millones de dólares en pérdidas económicas.
Todos éstos son accidentes de grandes dimensiones reportados por la prensa tan solo en el segundo trimestre de este año.
Repunte de accidentes
Sin embargo en los datos oficiales que arroja el reporte de resultados de la empresa al primer trimestre de este año ya se da cuenta de un fuerte incremento en la frecuencia de accidentes en la petrolera.
Según este reporte, del 1 de enero al 31 de marzo de 2015 el índice de frecuencia acumulado para el personal de Pemex, se ubicó en 0.53 accidentes con lesiones incapacitantes por millones de hora–hombre (MMhh).
La cifra anterior representa un incremento de 30.9% con respecto al mismo periodo de 2014 y es 32% mayor al valor de 0.40 registrado como estándar internacional de la OGP (Oil & Gas Producers) para el año 2013.
Aunque en 2014, según reportes de Pemex, se haya reducido el índice de accidentes por millones de hora, de acuerdo a los estándares de la OGP; durante el primer semestre de 2015 la ocurrencia de accidentes han recobrado su fuerza, registrando en diversas plantas del país -como en Campeche, Tabasco y Veracruz-al menos diez percances de grandes proporciones.
En 2014 la frecuencia de accidentes había disminuido. Del 1º de octubre al 31 de diciembre de 2014, el índice de frecuencia acumulado para el personal de PEMEX, se ubicó en 0.34 accidentes con lesiones incapacitantes por millones de hora–hombre (MMhh). Esta cifra disminuyó un 12.5% respecto al mismo periodo del 2013 y fue 15% menor al valor de 0.40 registrado como estándar internacional de la OGP para 2013, según el reporte de resultados de Pemex para el último trimestre de 2014.
Si bien al cierre del primer trimestre de 2015, el índice de gravedad acumulado de lesiones se ubicó en 14 días perdidos por MMhh, cifra 17.5% menor a la registrada en el mismo periodo de 2014, de acuerdo al reporte de resultados de Pemex, aún no ocurrían los graves accidentes en la Sonda de Campeche que dejaron varios muertos, decenas de heridos y cientos de millones de dólares en pérdidas.
Analistas como Mariano Ruiz Funes han apuntado a la falta crónica de inversión en mantenimiento y a las deficiencias operativas y de gestión como generadores de paros no programados y de accidentes en la petrolera.
Historial de accidentes graves
Tan solo Pemex Exploración y Producción (PEP), una de las cinco subsidiarias que conforman a la petrolera estatal, reportó mil 77 accidentes y 149 personas fallecidas entre 2007 y 2013, de acuerdo a un recuento que realizó el diario La Jornada con información de Pemex.
El 19 de diciembre de 2011 se produjo una fuga de combustible, una explosión y un incendio en el poblado de San Martín Texmelucan, Puebla. La explosión dejó 30 muertos y 52 heridos y afectó 80 viviendas. En aquella ocasión las autoridades declararon que el motivo de la explosión fue una toma clandestina que se salió de control.
El 19 de septiembre de 2012, casi un año después de la explosión en Puebla, en una planta de gas de Pemex Exploración y Producción en Reynosa, Tamaulipas; se registró una explosión y un incendio dejando como saldo 30 muertos.
La explosión de ese día no fue la única que se había suscitado. El mes anterior y en días previos también hubo detonaciones.
El 2 de septiembre ocurrió una explosión en la refinería Francisco I. Madero dejando cuatro trabajadores heridos.
El 17 de septiembre, de nueva cuenta en la refinería Francisco I. Madero, ocurrió una nueva explosión y ésta cobró la vida de un hombre y dejó heridos a dos más. Debido a todas esas explosiones se analizó la posibilidad de reubicar a las familias asentadas cerca de la refinería para evitar accidentes, tal como lo hizo ver el alcalde Jaime Turrubiates Solís.
El 22 de Junio de 2015 se registró una fuga de gas y de aceite en la plataforma Akal-H. Dicha fuga, de acuerdo a Pemex, causó una pérdida de 15 mil barriles de petróleo crudo sin dejar lesionados ni fallecidos.
En abril del presente año, se registró una fuerte explosión en la plataforma de Abkatún-Alfa con un saldo cuatro personas muertas, 45 heridos y tres desaparecidos, así como daños valuados en 825 millones de dólares, que convirtieron ese hecho en el más costoso del siglo para Pemex.
El 5 de mayo de 2015 la plataforma de Troll Solution registró un semihundimiento. Al tratar de dar mantenimiento a los pozos, la plataforma se ladeó causando un accidente que dejó dos muertos y 101 personas fueron desalojadas.
El complejo de la Sonda de Campeche produce cerca de 102 mil barriles diarios de petróleo, es decir el 4 por ciento de toda la producción nacional de crudo de abril de este año. A su vez, es parte del activo Cantarell que produce 200 mil barriles diarios, o el 9 por ciento de la producción nacional.
Sumado al deterioro financiero y operativo de Pemex en los últimos años, indica Mariano Funes en un artículo publicado en El Financiero, a pesar de seguir siendo la monedita de oro del Gobierno Federal, las contingencias en el ámbito productivo, los problemas operativos y de gestión, los nulos avances en el ámbito laboral, y el endeudamiento y la pérdida de patrimonio han formalizado un año terrible para la petrolera del estado.
Daños ambientales
Pemex ha sido fuertemente cuestionada por los daños al medio ambiente que provoca su operación, sin emprender acciones de remediación a las zonas afectadas. “Las cifras no pueden ser ignoradas, nos hablan claramente acerca de la ineficacia de las operaciones de la paraestatal, así como de la total falta de regulaciones que sancionen y multen al organismo cuando ocurre algún vertido. Pemex impunemente puede contaminar ríos, ecosistemas completos, afectar personas, dañar comunidades y continuar operando”, dijo en su momento Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Energía y cambio climático de Greenpeace.
De enero de 2013 a octubre de 2014, 439 emergencias ambientales de las mil 195 que se contabilizaron llevaban el sello de Pemex.
La Ley de Responsabilidad Ambiental, promulgada en 2014, obliga a los responsables de cualquier tipo de derrame de hidrocarburos o aceites a reparar el daño; sin embargo Pemex parece ser inmune a esta ley pues en su informe anual especificó que no ha cumplido por completo con las medidas para remediar el daño ambiental.
La ahora empresa productiva del Estado no solo enfrenta el reto de competir en un mercado abierto, sino también tiene el reto de revertir una larga historia de deficiencias operativas, de corrupción y de una falta crónica de inversión.
MÁS INFORMACIÓN: Reporte al Primer Trimestre de 2015 enviado a la Bolsa Mexicana de Valores. Pemex
MÁS INFORMACIÓN: Nota de La Jornada sobre accidentes de Pemex; 1 abril de 2015
MÁS INFORMACIÓN: Pemex, ¡basta de derrames!. Greenpeace, 2012
A FONDO: Pemex, el botín de siempre. Columna de Samuel García, julio 2015