México aporta poco a las exportaciones del mundo
A las exportaciones mexicanas las pusieron al final de la lista.
Frente a las exportaciones de 17 países de América Latina las mexicanas son las que menos participan en las cadenas globales de valor, esto es, en las redes que se tejen entre naciones para fabricar entre todos algún producto.
Un reporte del Banco Interamericana de Desarrollo señala que los productos que se exportan desde México aportan (como insumo) alrededor de 10% a las cadenas de producción para la exportación de otros países, el nivel más bajo de entre las naciones evaluadas de América Latina y también del promedio en Asia y la Unión Europea.
En contraposición, México se sirve con la cuchara grande de otros países, principalmente de Estados Unidos, pues importa el 45% de los bienes que necesita para terminar los productos que finalmente exportará al mercado.
De esta proporción de insumos importados el 62% o dos terceras partes corresponden a alta tecnología, 18% a tecnología media, 13% a bienes primarios y tan sólo 7% a servicios.
Lo que quiere decir que en buena medida la parte más compleja de la producción para la exportación en México —relacionada con la alta tecnología— no se realiza en el país, sino que se importa.
Necesitar más insumos de otros países de lo que ellos mismos pueden aportar a las cadenas de valor mundiales, es la razón que coloca a las exportaciones mexicanas al final de la lista en el reporte “Fábricas sincronizadas: América Latina y el Caribe en la era de las cadenas globales de valor.”
El reporte coordinado por el economista principal del sector comercio e integración del BID, Juan S. Blyde, explica que esta forma de producción de las cadenas de exportación hace que México vaya contra corriente frente a sus pares del sur, pero en sintonía con los países de centro América.
Las exportaciones de países de América del Sur como Perú, Chile o Bolivia son las que más aportan a las cadenas de producción para la exportación de otros países, especialmente de Asia, con tasas de participación de 50%, 48% y 40%, respectivamente.
Esto se debe, según el reporte, a que sus exportaciones colaboran en la etapa inicial de la cadena de producción para la exportación, pues se componen esencialmente de materias primas.
Mientras que las exportaciones mexicanas y de centro América aportan muy poco a las cadenas de valor globales porque se insertan en las etapas finales de la cadena de producción para la exportación de otros países.
Además de que México no ha logrado incorporarse a las cadenas de valor globales de forma integral, es decir, importar insumos y exportar productos que se inserten en otras cadenas de producción en similar proporción, tiene otro problema que resolver.
De acuerdo con el reporte del BID “la preocupación común en México es cómo seguir participando en muchas de estas cadenas de producción con más valor agregado mexicano.”
Las empresas exportadoras instaladas en México toman tan sólo el 23% de sus insumos de empresarios locales, de tal manera que la riqueza que producen se dirige en mayor proporción a otros países desde los que importan los bienes necesarios para su producción.
MÁS INFORMACIÓN: México necesita gas para sacarle más partida a las exportaciones: De la Calle. Nota de Arena Pública del 22 de abril del 2015.