Presupuesto Base Cero: Los compromisos adquiridos no son una excusa para el fracaso

Es tal el dispendio que repensar el presupuesto debe ser una exigencia, según el CEESP.
20 Abril, 2015 Actualizado el 20 de Abril, a las 11:10
El CEESP, dirigido por Luis Foncerrada, consideró que incluso podría terminar el sexenio y México podría no ver un verdadero presupuesto base cero.
El CEESP, dirigido por Luis Foncerrada, consideró que incluso podría terminar el sexenio y México podría no ver un verdadero presupuesto base cero.
Arena Pública

A pesar de tener un estrecho margen de maniobra para hacer ajustes presupuestarios para el 2016, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público debe realizar los suficientes cambios para alcanzar un verdadero presupuesto base cero en el mediano plazo.

En su análisis semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) refirió que la incidencia del presupuesto en materia de crecimiento económico y bienestar para la población ha sido poca, a pesar de su crecimiento.

Esto ha incrementado la necesidad de una reingeniería total del gasto público a través de la revisión de todos los programas.

No obstante, según cálculos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), sólo el 5.2% del presupuesto podrá ser modificado de año a año, puesto que no está atado a compromisos como programas sociales o pagos obligados.

Según el CEESP, ante la importancia de un giro de 360 grados en la forma en que se ejerce el gasto en México se deben hacer esfuerzos para lograr que aumente el porcentaje de gasto que pueda ser ajustado o reversible. 

"No se vale justificar, la inercia y los compromisos del pasado. Considerar que solo una pequeña porción del gasto es ajustable en un entorno de enorme dispendio y despilfarro de recursos, simplemente refleja renunciar a la eficiencia del gasto", reprochó.

A pesar de la poca flexibilidad del gasto, sí se pueden ejercer importantes economías en la asignación de recursos al identificar duplicidad de funciones en los programas, reducir gasto corriente, establecer techos a secretarías y dependencias o incluso fusionarlas.

"Dadas las condiciones inerciales y de flexibilidad en México, no es fácil considerar que se pueda consolidar para el próximo año, incluso en este sexenio, pero es perfectamente factible iniciarlo y tener el compromiso de continuarlo permanentemente", refirió este centro de estudios ligado al sector empresarial.

Al menos en el corto plazo la Secretaría de Hacienda tiene como obligación realizar un ajuste al gasto para 2016 por 135 mil millones de pesos, presionada por la caída de los ingresos petroleros y la ausencia de coberturas petroleras para el próximo año.

Según ha analizado el CIEP, los huesos más duros de roer con el objetivo de llegar a un verdadero presupuesto base cero son rubros que por su importancia y necesidad de canalización continua de recursos son modificables sino hasta en el largo plazo.

Entre estos están la prestación de servicios públicos, las pensiones y jubilaciones, el gasto federalizado, los proyectos de inversión y las aportaciones a la seguridad social. Así mismo, las participaciones a estados y municipios, el costo financiero de la deuda y los adeudos de ejercicios anteriores.

Todos estos campos representan en el presupuesto de este año 4 billones 739.1 mil millones de pesos; equivalentes al 73% del presupuesto total del país.

 

A FONDO: Consulta el análisis económico Presupuesto Base Cero, del CEESP.

MÁS INFORMACIÓN: ¿Qué tan desde “cero” empezará el presupuesto para 2016? Nota de Arena Pública del 10 de abril 2015.