Qué debes llevar a acampar para que tu experiencia no se vuelva un martirio
Dormir abrazado por el aire, acurrucado con el sonido que hacen las hojas de los árboles y el cantar de insectos u otros animales puede resultarte emocionante si eres de alma aventurera.
Olvídate de los molestos mosquitos, la comezón en piernas y brazos causada por el pasto, así como del incontrolable frío que suele padecerse cuando sales a acampar. Pasar la noche metido en una casa de campaña frente a la fogata debería ser una de las experiencias más inolvidables y maravillosas de tu vida. No debe ser un martirio.
Después de leer las siguientes recomendaciones, la próxima vez que te inviten a una velada en medio del bosque o la playa, estarás listo para experimentar la mágica sensación que desata esta actividad.
Mantas y prendas calientes
El clima es el factor que con frecuencia interviene en los planes que hacemos y en ocasiones, por ser incontrolable por el ser humano, llega a arruinarlos. Sin embargo, puedes prevenir estos inconvenientes siendo precavido a la hora de empacar.
Cuando vayas a acampar asegúrate de guardar suficientes mantas y ropa caliente en tu mochila para no morir de hipotermia, ni pasar una terrible noche. Cuando el sol se oculta la temperatura desciende y las chamarras, gorros y guantes no siempre son suficientes, sobre todo si estás en un lugar boscoso.
Pero ¡ojo!, el equipaje de acampar no debe ser muy ostentoso, entre más ligero mejor; por comodidad. Eso no significa que te castigarás no llevando las prendas y artículos personales que tanto te gustan, sino que tendrás que cargar con lo necesario y adecuado.
Las cobijas de bebé son mucho más delgadas y pequeñas, además de suaves y calientes, lo cual las hace más prácticas al doblar y acomodar. Tres o cuatro de ellas te ayudarán a sobrevivir al frío.
También es importante que lleves una bolsa de dormir o una colchoneta gruesa, porque la tela de las casas de campaña es delgada y el frío del suelo las atraviesa. ¡Utiliza calcetines, guantes y gorro para dormir!
Y recuerda usar calzado cómodo y cerrado, ya sea botas o tenis, con ello evitas accidentes y disgustos con la tierra y los hoyos.
Utensilios de supervivencia
Imagina que estás en medio del bosque, donde no existe la instalación eléctrica y a tu celular se le acaba la pila. ¿Qué harías si necesitas ir al baño y la oscuridad de la noche no te permite ver por donde caminas? Claro, enciendes tu linterna.
Las linternas son indispensables para un campamento, nunca olvides llevar una con pilas de repuesto. La ocuparás hasta para ver la cara de tus compañeros o buscar algún objeto en tu mochila. Desafortunadamente no tenemos vista nocturna.
Una navaja suiza y una cuerda también serán tus aliadas. Al igual que un costurero de bolsillo y un botiquín de emergencias. Cuando vayas a recolectar leña para la fogata, estén preparando la comida, colocando las casas o quieran hacer un juego te darás cuenta de por qué debías llevar estas cosas contigo.
Repelentes y artículos de higiene
Quienes son alérgicos a picaduras de insectos nunca deberán olvidar un repelente. Incluso si solamente quieres evitar la comezón, esto tiene que estar dentro de tu equipaje.
Hay cremas y sprays que ahuyentan a los mosquitos y arañas, principalmente, cuando te los aplicas directamente en la piel o a través de la ropa. Es mejor cubrirte con ellos y oler a eucalipto, que después batallar con los granitos o, en los peores casos, fiebres y otras complicaciones de salud.
En lo que respecta al cuidado personal, también te recomendamos portar un rollo de papel higiénico, jabón líquido y gel antibacterial. Así como crema humectante y bálsamo para los labios, pues el frío puede resecar tu cara y manos a tal grado que se partan y aparezcan heridas. Empacar protector solar no está de más.
Ahora que sabes qué no debe faltar en tu mochila cuando vayas a acampar, pierde el miedo a hacerlo y aprende a disfrutar de esta mágica experiencia. Vuelvete fan de los campamentos, de las noches estrelladas y las historias en torno a la fogata.
¡No te arrepentirás!