¡Scooters eléctricos llegan a la CDMX! Ante la falta de opciones en movilidad
Ya sea en auto o en metro, transportarse en la Ciudad de México puede llegar a ser un suplicio.
Interminables horas atrapado en el tráfico o atrapado bajo tierra en el metro, la capital de México no solo tiene el nada honroso título de la ciudad más congestionada del mundo, sino también de la más dolorosa para hacerlo, de acuerdo con el Institute for Business Value.
Ante la falta de acciones del gobierno para solucionar este problema, la iniciativa privada ha aprovechado esta área de oportunidad rentando camionetas compartidas o bicicletas sin anclaje. Ahora se une también la renta de Scooters eléctricos.
Foto: Grin Scooters
Diversas compañías de renta de Scooters empezaron a operar en la Ciudad de México en los últimos meses, las cuales se pueden utilizar al bajar una aplicación para celular y darse de alta con una tarjeta de crédito.
Si bien la aparición de nuevas opciones de movilidad para los habitantes de la moderna Tenochtitlan supone algo que celebrar, estas vienen acompañadas con retos que el gobierno deberá de cuidar antes de que se salgan de control.
La ciudad no cuenta con un reglamento para el uso de estas nuevas herramientas de transporte, ni espacios diseñados especialmente para su aparcamiento, lo que podría generar una invasión del espacio público como ya sucede con la renta de bicicletas por aplicación.
Desde la llegada de las bicicletas compartidas, las banquetas de Polanco se han visto invadidas por estos vehículos ante la falta de espacios para dejarlas y la poca preocupación de los usuarios por dejarlas donde no estorben.
Bicicletas compartidas Mobike en Polanco
Aunado a esa situación, algunos analistas sugieren que negocios como la renta de bicicletas por aplicación son poco o nada redituables y se alimentan principalmente de la venta de los datos de los usuarios.
La información sobre las rutas, el origen y el destino de los usuarios es un bien valioso por el que muchas empresas estarían dispuestas a pagar.
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La movilidad es un derecho en la capital del país, como lo establece el artículo 13 de la Constitución de la Ciudad de México, el cual aparte recita que:
“Las autoridades adoptarán las medidas necesarias para garantizar el ejercicio de este derecho, particularmente en el uso equitativo del espacio vial y la conformación de un sistema integrado de transporte público, impulsando el transporte de bajas emisiones contaminantes, respetando en todo momento los derechos de los usuarios más vulnerables de la vía, el cual será adecuado a las necesidades sociales y ambientales de la ciudad.”
No obstante, como muchas otras leyes en el país está tampoco se cumple.
Sumado a la falta de opciones de movilidad y la elevada percepción de inseguridad en el transporte público, México es el segundo país con mayor uso de aplicaciones de transporte, de acuerdo con Dalia Research, consultora que sostiene que 46% de los mexicanos con acceso a internet han utilizado una app de este rubro, lo que es más que el doble que un país como Alemania.
Según el Estudio de Comercio Electrónico 2017, los mexicanos gastan en promedio 400 pesos al mes en aplicaciones para transportarse.
Desde hace cinco años en 2013, de la mano de Uber las primeras apps de transporte empezaron a operar en el país. Cinco años después estas continúan apareciendo, las más nuevas son renta de Scooters, pero probablemente no serán las últimas.
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