México estaría cerca de abandonar las restricciones por COVID-19
La pandemia de COVID 19 parece estar a punto de volverse solo un mal recuerdo entre los mexicanos, por lo menos con el fin de las medidas sanitarias más emblemáticas.
Algunos estados de la república como Nuevo León, Quintana Roo y Coahuila han levantado el uso obligatorio de cubrebocas en espacios abiertos, un paso nunca antes alcanzado desde el inicio de la pandemia, pese a la baja de contagios que se presentó en algunas etapas previas.
La Ciudad de México también se encuentra evaluando esta posibilidad ante la baja de contagios que le llevó a regresar al semáforo de riesgo epidemiológico verde, mientras que Jalisco levantó casi todas las restricciones, aunque mantiene el uso de cubrebocas en espacios cerrados y abiertos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado que los estados son libres de tomar la decisión y que pedirá a la Secretaría de Salud evaluar la pertinencia de la decisión.
No obstante, mientras que en México el reporte de contagios hila varias semanas a la baja desde finales de enero y la vacunación con terceras dosis ha concluido, acelerando los discursos triunfalistas sobre la pandemia, en varias partes del mundo vuelven a aparecer picos de nuevos contagios que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado como “la punta del Iceberg”.
“Es de esperar que haya aumentos, sobre todo en las zonas en las que se han levantado las medidas de prevención de la transmisión. Sin embargo, los niveles de mortalidad son inaceptablemente altos en muchos países” declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los últimos siete días se detectaron más de 11 millones de nuevos casos -un incremento de 8%-, con fuertes afectaciones en países del Pacífico occidental y África, aunque muchos de ellos con bajos índices de vacunación. En los casos de China y Corea del Sur, con altas tasas de vacunación, también registran importantes cifras de contagios acompañados de muy bajos niveles de hospitalizaciones y de muertes.
Para la OMS, el riesgo actual reside en “bajar la guardia” como han comenzado a hacer países como Reino Unido y Suecia, donde se ha decidido abandonar los programas de detección masiva de COVID 19 al considerar que la inversión no vale la pena.
En la mayoría de los países de América, las autoridades siguen manteniendo esquemas de pruebas rápidas gratuitas, aunque casos como el de México, en mucha menor proporción que durante los meses más álgidos de la pandemia. No obstante, hasta ahora no hay señales de que nuevos picos están surgiendo en México, Estados Unidos, ni ningún otro país de la región.
Aunque algunos expertos no descartan una posible “quinta ola” -especialmente luego de las vacaciones de semana santa-, la mayoría considera que se trataría más de un repunte sin impactos considerables sobre la salud pública ni economía.
Impulsados por la subvariante Ómicron BA2, se siguen incrementando los casos de Covid-19 en parte de Europa y Asia, pero no en América. La entrada de la subvariante a América podría causar repuntes, aunque no se esperaría la repetición de una situación catastrófica. pic.twitter.com/z7dpiBrMgG
— Alejandro Macias (@doctormacias) March 17, 2022
Consumo se habría recuperado después de casi dos años
Pese a que no se ha decretado el “fin de la pandemia” en forma oficial ni se han levantado las restricciones a nivel nacional, de facto sí ha terminado para varias actividades cotidianas de la población.
Desde el regreso, aún paulatino, escalonado e híbrido en ocasiones, a las clase presenciales en la mayoría de los planteles de educación básica y superior del país, y la reapertura de centros nocturnos y ampliación de aforos en restaurantes, todo parece regresar a la normalidad previa a la pandemia.
También lo ha hecho la movilidad y el consumo de la población. Según el Indicador Mensual de Consumo Privado en el Mercado Interior publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al terminar 2021, el consumo creció 1.5%, su mayor avance desde el rebote luego del inicio de la pandemia.
Si bien la cifra tiene dos meses de atraso y no considera la posible caída del consumo durante enero -cuando la variante Ómicron azotó el país-, el Monitor de Consumo elaborado por BBVA de manera complementaria del dato del Inegi indica que febrero fue un mes de alta actividad luego de la desaceleración del mes previo.
El monitor incluso anticipa que para el mes de febrero, el consumo no solo habrá alcanzado su nivel previo a la pandemia sino que lo habrá hecho considerablemente por encima, impulsado principalmente por un fuerte repunte en el gasto en servicios, superando en 25% su nivel prepandemia.
Según los analistas del banco, el crecimiento en el consumo iría de la mano con la recuperación de la movilidad expresado por un mayor consumo de gasolinas que para febrero sería hasta 6% mayor a su nivel previo a la pandemia.
No obstante, este punto sigue contrastando fuertemente con los dato de Inegi en su Estadística Mensual sobre el Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP), donde señala que pese a que se ha dado una constante recuperación de la movilidad en transporte público en las tres principales ciudades del país, solo en Guadalajara se ha recuperado el nivel prepandemia.
En contraste, la Ciudad de México y Monterrey mantienen nivel de movilidad urbana muy por debajo de los registrados antes de febrero de 2019, observando una recuperación total en el tráfico vehicular, pero aún no en el transporte masivo de pasajeros.