Nuevo Régimen de Confianza ¿tan bueno como parece?
El Sistema de Administración Tributaria (SAT) buscará aumentar la recaudación a través de una atractiva opción para que profesionistas, pequeños comerciantes y empresarios cumplan con sus obligaciones fiscales.
En el Paquete Económico 2022 entregado la semana pasada a las cámaras legislativas, se propuso la creación de un nuevo régimen tributario bautizado como Régimen Simplificado de Confianza (RSC), el cual busca ampliar el número de contribuyentes facilitando el pago de impuestos para trabajadores y empresarios que actualmente se encuentran en la informalidad.
La principal novedad y atractivo del nuevo régimen es la fuerte disminución del porcentaje que el contribuyente debe pagar por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pasa desde un monto actual -que va de 1.9% hasta 35%- a uno de 1% a 2.5% dependiendo del nivel de ingresos. Así, con el nuevo régimen se plantea pagar ISR de 1% para ingresos de hasta 300 mil pesos, 1.1% hasta 600 mil pesos, 1.5% por hasta un millón de pesos, 2% hasta 2 millones, y la máxima de 2.5% hasta 3.5 millones de pesos en ingresos anuales.
El Régimen de Confianza tiene como antecedente al actual Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que busca integrar a la economía formal a los pequeños comerciantes así como a personas que realizan actividades que no requieren título profesional, por ejemplo peluqueros, plomeros, carpinteros, etc. Pero además, el nuevo régimen suma a las personas físicas con actividad empresarial, en su mayoría profesionistas, quienes no podían entrar en los supuestos del RIF.
La directora del SAT, Raquel Buenrostro, explicó que el nuevo régimen servirá para acercar al Gobierno a la meta de ampliar la base tributaria entre 20% y 30% para 2022, es decir, sumar hasta 23.8 millones contribuyentes para el próximo año.
Según el propio organismo fiscalizador, el Régimen de Confianza tiene como población objetivo a quienes menos ganan, por ello cubre exclusivamente a las personas físicas con ingresos desde 1 peso hasta 3.5 millones de pesos anuales, que son el grueso del total de contribuyentes.
Junto a la reducción del ISR a pagar, el RSC simplifica el cumplimiento de las obligaciones fiscales, evitando que el contribuyente tenga que reservar todos los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) o facturas que reciba, pues el cobro de impuestos se calculará directamente sobre los ingresos totales.
“El Régimen de Confianza busca simplificar todo el trámite que se debe hacer para el pago de impuestos. Lo que se argumenta y tiene razón, es que es atractivo porque muchas veces el costo que se paga [por contratar un contador] es mayor al del propio impuesto y eso es un desincentivo” dijo Adrían García, coordinador de ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en entrevista.
Diana Bernal, ex titular de la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon), se muestra entusiasmada con la propuesta: "El Régimen de Confianza no es solo un nuevo intento de atraer a la formalidad a pequeños contribuyentes; pues en primer lugar el monto máximo de ingresos para acceder a el sube a 3.5 mdp anuales, es decir, más de 290 mil mensuales y, en segundo lugar (a diferencia de los anteriores regímenes, el RIF y los REPECOS) lo verdaderamente novedoso del RC es que incluye a los profesionistas, médicos, ingenieras, diseñadores, periodistas, etc.; los cuales nunca, que yo recuerde, hemos tenido una tasa mínima y menos facturando 3.5 mdp anuales que para cualquier profesional medio resulta un ingreso sin duda significativo", escribió Bernal en un artículo reciente.
A nivel de finanzas públicas, García señala que es difícil estimar el impacto recaudatorio de la medida debido a la falta de datos abiertos, sin embargo, considera que con la posición más estricta que ha adoptado la autoridad y la simplificación de impuestos se esperaría que la base de contribuyentes tuviera un aumento entre quiénes prefieran aprovechar las facilidades y evitar ser sujetos de una auditoría.
“Debe haber cierto impacto con todos los cambios que están incluyendo en la miscelánea fiscal. Actualmente se estima que la recaudación será del 14% del PIB mientras que para 2027 subió al 14.4%, pero no solo con este régimen sino con todos los cambios” señaló el investigador del CIEP.
Ventajas superan a las desventajas
No todo pueden ser beneficios y el RSC no es la excepción, pero aún así los beneficios del régimen superan ampliamente las desventajas.
Que el Régimen de Confianza reduzca fuertemente el ISR se compensa con la imposibilidad de realizar deducción alguna en el pago de impuestos, explicó en entrevista Guillermo Mendieta, integrante de la comisión técnica de auditoría fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
“Si yo estuviera en el límite superior significa que estaría pagando el 2.5% de esos 3.5 millones de pesos, pero directo, sin deducción alguna. Pero el otro tema que no hay que dejar de lado es que el IVA sigue siendo el mismo” advirtió Mendieta.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA), el otro gravámen relevante para la contabilidad fiscal, continuará con una tasa fija de 16%, aunque aún con esta “desventaja” el RSC sigue siendo mucho más atractivo pues el ahorro de impuestos es mucho mayor en comparación a otros regímenes.
Mendieta señala que un caso hipotético de pago de impuestos, el monto a cubrir sería el IVA de 16% más el ISR de 2.5%, un total de 18.5%, que sería más o menos la mitad de lo que solamente se pagaría de ISR.
Es por ello también que el nuevo régimen es atractivo para todos los contribuyentes incluídos en el rango que cubre, pero a quienes más facilita el cumplimiento de sus obligaciones es a aquellos en el límite superior, en contraste con el objetivo del SAT de atraer a los ciudadanos de menores ingresos.
“Beneficia a todos los contribuyentes en materia de Impuesto Sobre la Renta, sin embargo, donde podrá verse el mayor beneficio es para aquellos contribuyentes que ganan arriba de 400 a 500 mil pesos que son los que estarían obligados a presentar una declaración anual” señaló el contador.
Las diferencias en la magnitud de los beneficios se deben a las propias reglas del ISR, que incrementa su tasa conforme suben los ingresos del contribuyente, así el impacto de la reducción en el RSC es mayor para un contribuyente que pasa de pagar 35% a solo 2.5% en comparación a uno que pagaba 8% y ahora paga 1%.
Pero hay una ventaja más que ofrece el nuevo régimen de confianza que plantea el SAT. Bernal puntualiza: "otra gran ventaja del régimen de confianza es que, si se cumple con los requisitos mínimos y sencillos que demanda, lo único que habitualmente revisará el fisco es que los ingresos no excedan del tope. Fuera de ello, prácticamente se excluye la auditoría fiscal por la propia naturaleza del régimen, ya que no obliga a llevar contabilidad electrónica".
Para el representante del CCPM una última preocupación derivada del contexto pandémico que se vive en el país es el impacto que puede causar la desaparición de las deducciones personales en la economía familiar. “Hoy en día hay que ser muy honestos con el tema, pues unas de las deducciones personales serán lamentablemente los gastos hospitalarios o los funerarios”.
En México, por cada 100 pesos gastados en salud, 43.5 salen del bolsillo de las familias, lo que sumado a la debilidad del sistema de salud pública coloca en grave vulnerabilidad a las familias incluso pudiendo hacerlas caer en situación de pobreza ante un fuerte gasto inesperado como la hospitalización de uno o más miembros.
Miscelánea olvida necesidad de crecimiento
La nueva herramienta recaudatoria del SAT ha sido aplaudida por los expertos del sector público y privado, pero si bien no es una desventaja como tal, se ha señalado que el límite de 3.5 millones de pesos es una barrera que se hubiera podido superar para matar dos pájaros de un tiro.
Según el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Ángel García-Lascurain el nuevo Régimen de Confianza “sigue dejando pendiente la necesidad de una estrategia de crecimiento sostenido con una condición de mediano plazo y utilizar la política fiscal para promover la inversión privada”.
Hasta junio pasado los niveles de inversión en el país se encontraban (-)6.5% por debajo del nivel previo a la pandemia, cifra en la que se mantuvo estancada durante dos meses anteriores, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), situación que los expertos urgen superar si realmente se quiere lograr un crecimiento de 4.1% cómo plantea Hacienda.
Mendieta señala que ampliar la cobertura del RSC podría resultar sumamente atractivo para los empresarios, especialmente en México, un país dónde la evasión fiscal es un problema recurrente en búsqueda de evitar el pago de la alta tasa de ISR.
Explica que la idea de la autoridad fiscal es que aquellos que ganan arriba de 3.5 millones paguen el 35% de ISR, lo que le funcionó durante 2020 y plantean reutilizar en 2022, sin embargo, en su opinión sería mejor lograr que sean más empresas quienes voluntariamente cumplan con sus obligaciones.
"Creo que aquí lo que importa, como en la venta al mayoreo, no es vender caro sino vender más” concluyó.