Cuarta ola de COVID, probable pero con bajo riesgo económico para el país
¿Habrá cuarta ola de COVID? Muy probablemente. ¿Será un nuevo riesgo para la recuperación? Los expertos consideran que no.
En las últimas semanas, una cuarta ola de COVID ha azotado a las naciones europeas que en varios casos -como en Alemania, Rusia y Austria- han vuelto a decretar el confinamiento masivo para proteger a la población. En Latinoamérica, la situación aún está lejos de un nuevo pico de contagios, sin embargo, la pandemia aún no termina y con ello permanece el riesgo de una nueva ola.
En México, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) extendió una advertencia al gobierno federal por haber permitido -e incluso propiciando- la ruptura del distanciamiento social con el regreso de los eventos masivos como las celebraciones del Día de Muertos o la realización del Gran Premio de la Fórmula Uno en la Ciudad de México.
“Veremos en las próximas semanas, dos o tres semanas, si la población siguió las consignas de sana distancia, uso de cubrebocas, lavado de manos frecuente y demás medidas no farmacológicas que nos permite restringir la infección por SARS-Cov-2”, señaló Cristian Morales, representante de la OPS en México.
A dos semanas de los megaeventos, la Secretaría de Salud no ha informado de un importante repunte de casos en el país, sino que al contrario, los datos apuntan a que el país sigue en la salida de la tercera ola.
Sin embargo, según Rafael Lozano, director de los Sistemas de Salud y profesor del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad de Washington, esto cambiaría a finales de este mes con un leve repunte en el número de casos que podría extenderse hasta marzo o abril aunque muy por debajo del invierno pasado.
“En México ya tenemos mucha inmunidad y seguimos bajando en el pico "Delta", pero no volvemos al eje de cero. Con la entrada del frío la gente se encierra y respira aire viciado; la gráfica de contagios podrá volverse "asintótica" o tener elevaciones de la misma variante Delta”, comentó en su cuenta de Twitter Alejandro Macías, exzar de la influenza H1N1 en México.
Este posible repunte, que podría alcanzar pico en el primer trimestre de 2022 luego de las fiestas decembrinas, podría ser un limitante para la actividad económica, aunque de mucha menor intensidad que en las olas previas debido a la avanzada vacunación y la negativa total de las autoridades para ordenar el cierre de la vida pública.
“Si inicia una cuarta ola iniciaríamos una campaña para que la gente regresara a usar el cubrebocas, que ya no todos lo están usando, y medidas de sana distancia, pero no tenemos pensado, de ninguna manera, cerrar actividades, como fueron las olas anteriores”, señaló Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en su conferencia diaria.
También para el sector turístico, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus durante 2020, no existe un riesgo mayor, dijo el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco, durante la presentación del Tianguis Turístico 2021, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) Miguel Torruco.
En entidades turísticas como Quintana Roo y Baja California las cifras de empleo e ingreso se desplomaron ante la brutal disminución del flujo de turistas. Para impulsar la reactivación, el gobierno federal priorizó la vacunación de estos estados por lo que ambos ahora están dentro de top cinco de mayor vacunación en el país lo que los “blinda” ante la llegada de una posible nueva ola en medio de la temporada de vacaciones navideñas, que la Sectur pronostica será un éxito.
“Prácticamente ya a vísperas de la época decembrina con las reservas que ya tenemos, el reporte de los hoteles a nivel nacional, podemos aseverar a que vamos a cerrar con 31 millones de turistas de 45.2 que se tenía en el 19. Pero también vamos a cerrar con 8 mil 100 millones de dólares, de 24 mil 600 que teníamos en el 2013. Recuerden que caímos 46%, en comparación con los otros grandes de turismo que cayeron 84%” dijo Torruco.
¿Por qué Europa sufre nuevamente una crisis?
El caso europeo tiene ciertas particularidades que lo hacen más propenso a sufrir mayor impacto ante una cuarta ola, pese a una avanzada tasa de vacunación para la mayoría de los países.
Tomando a la población total -niños incluídos- Austria con 65.1%, Alemania con 70%, República Checa 58% y Hungría 60%, superan por mucho a la vacunación en México que solo alcanza el 50% de población con esquema completo, solo por encima Rusia con 36.4%, uno de los países más afectados.
No obstante, según Macías pese a la disciplina de la vacunación en países como Austria, el actual repunte demuestra “que ningún país estará fuera del periodo epidémico de COVID si no ha enfrentado a la variante Delta (al menos mientras tengamos una vacuna Delta-específica)”.
Pese a que la variante Delta sí llegó a la mayoría de los países europeos, éstos fueron de los primeros en enfrentarla cuando la vacunación para adultos ya comenzaba a ser alta. No obstante, a más de seis meses de iniciada la vacunación, la efectividad de algunos de los biológicos utilizados como la Pfizer, comenzaron a perder efectividad.
Aunque según las autoridades alemanas, el 93% de las nuevas muertes por COVID se han dado entre población no vacunada, el gélido invierno europeo ha forzado a la población a pasar más tiempos en sus hogares, donde la falta de ventilación crea un ambiente propicio para los contagios, sumado a un relajamiento de las medidas de prevención incluído el uso de cubrebocas.
La demografía poblacional europea juega un factor en contra. En la mayoría de los países de Europa central y oriental -donde se concentran las nuevas muertes- más del 50% de la población es mayor, en contraste con México donde cerca de 70% de la población son menores de 40 años.
Adicionalmente, a diferencia de Europa, donde la mayoría de la población se aglomera en unos cuantos núcleos urbanos, en México los estados con menor tasa de vacunación son en su mayoría de gran territorio rural, que dificulta la transmisión, en comparación de las ciudades.
El ejemplo más claro es Chiapas, que a pesar de ser el estado con la menor tasa de vacunación del país también es el de menor índice de contagios desde que inició la pandemia en 2020.
Sin embargo, las características específicas de Europa no excluyen a México de ser candidato a sufrir una cuarta ola, especialmente por la predominancia de la variante Delta que, además de ser mucho más contagiosa que la cepa original, puede ser transmitida por personas vacunadas con la misma facilidad que por las no vacunadas.