"El empresario que no invierte, habiendo demanda, es un tonto", dice Slim. ¿Punto de inflexión en la relación con AMLO?
Carlos Slim volvió al centro de la relación del poder político con el dinero.
Los desencuentros iniciales con el presidente, desde que López Obrador fue electo en julio del año pasado por un abrumadora mayoría, se vieron eclipsados cuando esta mañana el hombre más rico de México encabezó la delegación empresarial que acompañó al presidente en su diaria conferencia de prensa matutina, conocida como "la mañanera".
Una frase pintó de cuerpo entero el pragmatismo del dueño de América Móvil de cara a los próximos cinco años de gobierno que le restan a López Obrador.
"El empresario invierte, no porque tenga poca o mucha confianza, sino porque tiene mucha o poca demanda; si hay demanda, pues invierte, si no es un tonto, va a perder", dijo Slim una vez que el presidente dio a conocer que se prepara un plan de infraestructura que incluye hasta mil 600 proyectos y en el que "por cuestiones de soberanía, predominará la inversión privada nacional".
El presidente López Obrador requiere de fuertes inyecciones de inversión pública y privada para reanimar una economía estancada y amenazada por los nubarrones externos; pero que -además- pone en jaque a su propio proyecto de gobierno que contempla grandes inversiones en política social y en infraestructura en el sur del país. Pero las reacciones de los inversionistas a sus discursos y políticas no le son favorables. En mayo la inversión cayó (-)2.7% respecto a abril y (-)6.9% en comparación anual.
El viernes pasado el instituto de estadísticas del país (Inegi) dio a conocer que la economía mexicana creció solo 0.02% en el segundo trimestre respecto del trimestre anterior, después de un primer trimestre con crecimiento negativo. Mientras que las expectativas de los analistas son pesimistas, y solo esperan crecimientos de 0.6% para este año y 1.4% para 2020.
El nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha insistido en la importancia de la inversión para revertir la caída y encontrar fuentes tributarias de financiamiento del gasto público, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, el empresario Alfonso Romo, ha intensificado sus contactos con los líderes empresariales para encontrar nuevas vías para un diálogo quebrantado desde que López Obrador canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, incluso antes de asumir su mandato.
Hay condiciones para que fluya el dinero: Slim
El gobierno necesita el dinero. Y hoy por la mañana, Carlos Slim dijo que están dadas las condiciones para que el dinero de los empresarios -incluyendo por supuesto el de sus empresas- "fluya".
"Hay una gran confianza y capacidad de ejecución. Ese programa de infraestructura no sólo son gasoductos, son hidrocarburos, carreteras, el agua, la educación, salud, hay una necesidad de puertos y aeropuertos, y están las condiciones dadas para que ese dinero fluya", dijo el empresario quien el 31 de julio pasado visitó a López Obrador en Palacio Nacional para sostener una larga reunión a puerta cerrada.
Es probable que el conflicto sobre el gasoducto, entre los empresarios de Canadá, EU y México -incluyendo la empresa de Slim- y la Comisión Federal de Electricidad, haya sido el tema principal en aquella reunión, pero no el único. El necesario dinero, las reglas del juego y el plan de inversiones futuras, habrían estado sobre la mesa entre dos viejos conocidos que se apoyaron mutuamente cuando López Obrador gobernó la Ciudad de México en los primeros años del siglo.
En la mañana de hoy el presidente López Obrador habló de "dar facilidades para la inversión privada", una frase que ha repetido en diferentes ocasiones, pero que -hasta ahora- no ha sido suficiente para restablecer la confianza de los capitales. Sin embargo, la presencia de Slim en "la mañanera" podría ser el punto de inflexión de una relación entre el dinero y el poder político en un momento crucial para López Obrador, a cinco días de su primer informe de gobierno.
Al término de "la mañanera" de este martes, a López Obrador se le veía contento. "Hoy es un día muy importante por este acuerdo que logramos en bien de México, en bien de la nación. Y muchas gracias a todas y todos". Y acto seguido les dijo a los reporteros: "¿Quieren una foto?, Sonrían a las cámaras".