Constellation Brands en Veracruz, entre promesas y advertencias
Mover la planta de Constellation Brands a Veracruz representa no solo oportunidades, sino también problemas y retos potenciales a resolver para el gobierno local.
Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, confirmó a inicios de diciembre que la nueva planta de Constellation Brands, al sureste del país, se instalaría en su entidad. Esto, luego de haberse suspendido el proyecto original en Mexicali a inicios del año.
Aún falta que la empresa se decida por una ubicación concreta para sus instalaciones. Lo anterior debería resolverse para el primer trimestre del 2022 cuando se espera que el proyectos sea anunciado oficialmente tanto por la compañía como por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La empresa, una productora de bebidas alcoholicas estadounidense (y la mayor importadora de cerveza en la Unión Americana, por volumen de ventas) tiene más de cuatro mil 500 colaboradores en México según su página oficial y es la distribuidora exclusiva y de por vida de las marcas Corona y Modelo en los Estados Unidos, luego de haber adquirido los derechos de ambos portafolios a partir de de que AB InBev compró la cervecería Modelo hace casi una década.
El gobierno de Veracruz, en voz de su titular de Desarrollo Económico espera que la llegada de Constellation Brands se traduzca en un beneficio importante para la ciudadanía y la fortaleza económica de la entidad. Esto, porque la planta cervecera debería ayudar al estado a consolidarse como una zona más atractiva para las inversiones industriales de escala nacional e internacional.
Pero, al mismo tiempo, algunos de los problemas que atormentaron (y terminaron por clausurar) el proyecto de Mexicali también podrían llegar a Veracruz, incluyendo el manejo de recursos hídricos y la atracción de empleos, según refieren expertos consultados. Además, las diferentes condiciones geográficas -dicen- podrían crear retos distintos para Constellation Brands y el gobierno del estado para que la iniciativa de inversión continúe, particularmente en infraestructura y medio ambiente.
Recursos hídricos: El mismo problema, pero distinto
Entre las principales razones por las que la instalación de Constellation Brands en Mexicali fue rechazada terminantemente por la sociedad civil está el intenso uso de agua que habría requerido la planta. De acuerdo con un estudio de impacto socio-ambiental encargado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) al Colegio de la Frontera Norte (Colef), la cervecera iba a requerir usar el 44% de las reservas de agua del municipio bajacaliforniano.
El proyecto de Veracruz promete evadir este problema por completo por su mayor riqueza hídrica. En entrevista, el secretario de Desarrollo Económico y Portuario de Veracruz (Sedecop), Enrique Nachón García, dijo que se le han mostrado a Constellation Brands 37 polígonos dentro del estado, cada uno de ellos con las características marcadas por la cervecera para poder llevar a cabo sus operaciones, incluyendo la disponibilidad de agua.
Incluso la misma titular de la Secretaría de Economía (SE), Tatiana Clouthier, afirmó en una comparecencia ante la Cámara de Diputados a finales de noviembre que en la zona sur-sureste del país hay suficiente agua para que no se vuelva a presentar el problema que se detectó en Mexicali y que llevó al cierre de las instalaciones.
Pero Alfonso Cortez Lara, profesor investigador titular en el departamento de Estudios Urbanos y Medio Ambiente del Colef – Sede Mexicali, comparte que la disponibilidad del agua aún podría ser un problema para la instalación en Veracruz. De acuerdo con el especialista, que lideró el estudio de impacto socio-ambiental para la ahora cancelada planta de Constellation Brands al norte del país, acuerdos confidenciales entre el gobierno de Baja California y la compañía apuntaban que la instalación necesitaría 20 millones de metros cúbicos (m3) de agua al año para operar.
Cortez Lara dice que este volumen equivale, en un medio urbano, al agua necesaria para “abastecer a 200 mil habitantes al año”. Es decir, dos terceras partes de la población estimada del municipio de Xalapa, donde reside la capital del estado, en 2018. En un entorno rural, agrícola, el agua que requeriría Constellation Brands podría usarse para las tareas de riego de unas dos mil hectáreas al año, estima Cortez Lara. Es decir, el equivalente a una tercera parte de la superficie agrícola del municipio de Xalapa ese mismo año.
Si se tomara de referencia el municipio de Texistepec en 2019, la demarcación donde (según la organización Campesinos Unidos) hay un 70% de probabilidad que se instale la planta de la compañía, equivaldría al agua necesaria para atender las necesidades hídricas de casi 10 veces la población de la zona (suponiendo que todas vivieran en un medio urbano) o para regar el 27.35% de su superficie agrícola.
El reto no es que estos 20 millones de m3 sean mucha o poca agua. De acuerdo con el especialista del Colef, en Veracruz hay “una abundancia relativa. Yo he checado los documentos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y allá toda el agua también está asignada. O sea que a alguien se la van a tener que quitar […]. Hay más agua porque es el sur-sureste de México, pero está totalmente asignada”.
Infraestructura, inversión y medio ambiente
Parte de la razón por la que el gobierno de Veracruz tiene un gran interés en atraer a Constellation Brands al estado, dice Enrique Nachón, es que la entidad busca reforzar su posición como un estado atractivo para la inversión industrial. “Nosotros somos una economía muy importante, pero no somos una economía especializada. Somos una economía sencilla, estamos en el sector primario o terciario, no necesariamente en el sector industrial”, explica.
Y la instalación de la cervecera debería impulsar a la entidad al siguiente nivel. El capítulo de Veracruz Puerto del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ha presumido que la zona tiene la infraestructura necesaria para que Constellation Brands lleve a cabo sus operaciones cabalmente. Y de acuerdo con el titular de Sedecop, la planta permitiría aprovechar infraestructura como aeropuertos, carreteras, puertos de altura, el Istmo de Tehuantepec y su cercanía con el puerto de Oaxaca. El proyecto ya estaría levantando interés, dice el secretario estatal.
“Sabemos que Constellation Brands es una empresa tractora muy importante, se generan cientos de micro empresas alrededor de ellos en logística, alimentación, hospedaje, cadenas productivas, que les surten materias primas y servicios […]. Desde que se anunció que la empresa se quedaría aquí en Veracruz, van dos o tres empresas que se han acercado con nosotros […]. Hay interés de que, en cuanto [Constellation] indique en qué municipio se van a quedar, poder ellos empezar a buscar y hacer tratos para poder ser proveedores de servicios o productos”, afirma el funcionario del estado de Veracruz.
El investigador del Colef está de acuerdo que Constellation Brands probablemente necesitará un gran aparato de soporte para llevar a cabo su producción cervecera, lo cual percibe como un reto adicional para el estado. “Se necesitan muchas más cosas que el líquido. Se necesitan la botella de cristal, o el bote de aluminio. Se necesitan las tapas, las cajas de cartón […]. Todas esas actividades consumen agua. Y contaminan, desde luego”, advierte.
Las condiciones geográficas de Veracruz también crearían un reto distinto en el tema del medio ambiente. En Mexicali, realmente no había ríos ni vías fluviales para descargar el agua que se haya usado en los procesos industriales, así que había planes concretos para construir plantas purificadoras. Pero en Veracruz, hay muchos lugares donde se pueden descargar estos residuos. Y de acuerdo con Alfonso Cortez Lara, no está seguro que haya planes para poner instalaciones de aguas residuales. “Hay que poner particular atención al tema de la contaminación […], porque yo sé que en esa zona del país hay ese tipo de problemas: contaminación de fuentes de agua”, señala.
El problema del empleo con Constellation Brands
El último gran punto de orgullo para Enrique Nachón García sobre la llegada de la cervecera a Veracruz es el impacto positivo que tendría para la generación de empleos. De acuerdo con el funcionario, la idea es que la planta genere más de 12 mil 400 plazas, directas e indirectas, solo en la fase de construcción. Y cuando empiece a andar, debería dar empleo a más de cuatro mil 700 personas en la región, entre trabajos directos e indirectos.
“Lo que nos interesa es atraer industria especializada que genere empleos bien remunerados y cadenas productivas que, con el desarrollo del talento humano que estamos llevando a cabo, que la gente de Veracruz que se está capacitando y especializando, tenga cabida en estas industrias y que permita un desarrollo integral […]. Es un beneficio para los veracruzanos, para Veracruz. No para el gobierno, sino para el pueblo”, asegura.
Pero Alfonso Cortez Lara duda que la planta vaya realmente a traer los empleos que se prometen. “La realidad es que [en Constellation Brands] tienen todo robotizado. No necesitan a nadie. Así que empleos, no van a generar […]. La promesa de cientos de empleos, miles de empleos, no es necesariamente real […]. No necesitan mano de obra. Mucho menos ingenieros que sean de esta zona, de Veracruz. Ni tampoco ocupan la malta, la cebada de Veracruz o Mexicali. Ellos la traen importada. Entonces son ventajas que llegan diciendo, y no es cierto. Ojo con esas promesas […]. [Probablemente no irán] más allá de las canchas de básquetbol o las gorras que regalan, que sí lo vamos a ver muy seguido”.
Aún así, el Gobierno de Veracruz se mantiene optimista ante cualquier barrera que pudiera presentarse. Enrique Nachón García afirma que están a la espera de cuál será la ubicación definitiva de la planta, para “empezar a trabajar los temas sociales.
Todo gran proyecto, así como tiene grandes oportunidades, tiene retos importantes. Y en el Gobierno hay un equipo especializado para cada uno de ellos. Sabemos que estamos listos para atenderlos. Los veracruzanos siempre hemos sido gente que nos interesa salir adelante y enfrentar retos. Y lo sabremos hacer [también en este caso]”, dice optimista el secretario Nachón García.