Un superávit de 0.8% del PIB en el primer año de AMLO, buena señal pero se ve complicado
¿Por qué es importante? Ante la reducción de la perspectiva de riesgo del país por parte de la calificadora Fitch, urge una señal de confianza para los inversionistas. Contemplar un superávit primario en las finanzas públicas aliviaría parte de la incertidumbre.
¿Qué ocurrió? El equipo económico del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que para la entrega del paquete presupuestal de 2019, que por ley será entregado en diciembre, se tiene contemplado un superávit primario de 0.8% del PIB.
¿Cómo funciona esto? El superávit primario es un saldo positivo entre ingresos públicos y los gastos totales del gobierno, pero en donde se excluyen el pago de intereses.
Lograr un saldo positivo se traduce en una mayor eficiencia del gasto y que se han logrado mayores ingresos, situación que favorece la salud de las finanzas públicas.
En retrospectiva: En campaña, el hoy presidente electo, señaló que no habría más impuestos a la población, que se buscaría reducir la carga impositiva en la zona fronteriza, además de una serie de programas a la población que implican una importante suma en el gasto.
No ha llamado mucho la atención, el anuncio del comunicado que van a buscar un superávit primario de 0.8% del PIB. Creo que es una decisión correcta. Pero, bajo las actuales circunstancias implica recortes muy complicados @ciepmx.
— Héctor J. Villarreal (@hectorjuanvp) 31 de octubre de 2018
El punto de vista de… para Héctor Villareal, Director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y catedrático del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), por el tema del aeropuerto hoy se contempla un superávit más alto y el reto es ver cómo se cumple.
“Un superávit de ese nivel implica recortes al gasto que tradicionalmente vienen en la parte de infraestructura, educación y otros, pero en esta ocasión aparentemente viene acompañado de una recaudación basada en una mejor administración tributaria y una disciplina del gasto; pero el primero llevo tiempo, por lo que se espera que el gasto sea austero, pero eficiente. Hay que recordar que no se contará con el remanente de Banxico como en otros años” dijo Villareal.
Las cifras hablan: De acuerdo con cifras de la SHCP, se tiene contemplado un superávit primario de 0.7% del PIB este año, pero este se ajustó a la baja luego de que a inicio de año se tenía contemplado que fuera del 0.8%.
Y ahora ¿qué sigue?: Luego de que la calificadora Moody´s decidiera no cambiar ni la nota crediticia de México, ni la perspectiva de la misma -que se mantiene en estable- las presiones para el peso empiezan a ceder, por lo que el siguiente paso es dar señales al mercado de certidumbre.
El equipo económico del presidente electo se reunió con algunos constructores del NAIM y éstos descartan acciones legales contra la cancelación del proyecto en Texcoco.
La ley de ingresos propuesta y la entrega del paquete económico para diciembre, serán clave para dar más señales al mercado; pero el factor relevante será cumplir con la disciplina fiscal y los objetivos fijados en el presupuesto para el primer año de gobierno.
MÁS INFORMACIÓN: Informe sobre la situación económica las finanzas y la deuda pública, septiembre 2018, SHCP