Reaviva Altos Hornos impunidad por caso Odebrecht al final del sexenio
¿Por qué es importante? “El gobierno mexicano tiene evidencia suficiente para presentar cargos contra funcionarios vinculados a uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de América Latina” publicó el periódico estadounidense The New York Times junio de 2018, sin embargo, no hay señales que indiquen que la impartición de justicia será pronta.
El estado de las cosas: Este 20 de agosto la organización Quinto Elemento Lab dio a conocer que la empresa siderúrgica mexicana más grande el país, Altos Hornos de México (AHMSA), también estuvo relacionada con la empresa offshore, Grangemouth Trading Company de Odebrecht, misma que fue el origen de diversos sobornos a funcionarios latinoamericanos.
Lo que están diciendo: Cuando Emilio Lozoya era titular de Pemex, la paraestatal compró la empresa de fertilizantes Agro Nitrogenados, considerada como “chatarra” por valuadores, por un precio de 475 millones de dólares en 2014 a su propietaria AHMSA.
Un mes después, la siderúrgica transfirió sin motivo aparente 3 millones 700 mil dólares a la offshore de Odebrecht, de la que saldrían los sobornos para Emilio Lozoya, mismos que fueron confirmados por tres altos ejecutivos de la constructora a la justicia brasileña.
AHMSA, justificó las transferencias a Grangemouth en un comunicado lanzado este 20 de agosto, asegurando que eran parte de un contrato de servicios firmado en enero de 2013, sin embargo, la empresa con beneficios fiscales de Odebrecht no había sido creada sino hasta marzo de ese año, como comprueba su certificado de registro.
En retrospectiva: Las únicas sanciones que la Secretaría de la Función Pública (SFP) ha impuesto por el caso Odebrecht en México son cuatro:
Dos sanciones (en 2016 y 2018) de inoperancia para Odebrecht en México por seis años en total.
Una multa de más de 2 millones de pesos para un funcionario de Pemex, no revelado.
Y la remoción de Emilio Lozoya de su puesto como director de Pemex en febrero de 2016.
Y ahora ¿qué sigue? El sexenio de Enrique Peña Nieto está a tres meses de terminar y el castigo a los funcionarios que adjudicaron contratos millonarios a la constructora brasileña a cambio de sobornos no ha visto la luz, a pesar de ser un caso abierto por dos años.
Por su parte, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, señaló en agosto de 2017 que el caso de sobornos de Odebrecht era una pena y esperaba que se castigara la corrupción y se terminara la impunidad.
Durante el primer debate presidencial, el entonces candidato fue cuestionado -junto con el resto- sobre lo que proponía “para terminar con la clara impunidad en la que se ha llevado el caso Odebrecht en México”, AMLO solo contestó: “acabar con la corrupción y gobernar con el ejemplo”, pero desde el día de la elección no ha hecho comentario alguno sobre el caso.
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