El debate presidencial y su lucha por el rating contra Netflix y la Liga MX
El primer debate presidencial es el domingo en la noche, y el INE ha movido cielo, mar y tierra para que los mexicanos lo vean.
Ya sea negociando con Netflix o con la Federación Mexicana de Futbol, el Instituto Nacional Electoral (INE) entiende que, en ratings, su show es el debate presidencial, el cual no es tan llamativo como una nueva serie de Luis Miguel o una final de futbol.
Netflix cambió el horario de estreno de su nueva serie mexicana Luis Miguel y la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) adelantó el horario de la final del campeonato, ambos, para que no coincidieran con la hora del primer y segundo debate presidencial respectivamente.
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En el 2012 México tuvo el debate presidencial más visto en su historia: 15 millones de mexicanos lo presenciaron. Sin embargo, en un país de 120 millones de habitantes eso apenas representó el 12% de la población.
Un porcentaje que subiría a 17% si se asume que quien vio el debate era mayor de edad y estaba entre los 84 millones de ciudadanos registrados en ese entonces en el padrón electoral, lo que significa que ni dos de cada diez votantes observaron a los candidatos debatir sus ideas.
En contraste, la final del último torneo del futbol mexicano entre Tigres y Monterrey el 10 de diciembre del 2017 fue vista por 22.5 millones de personas, divididas en el partido de ida y vuelta, lo que significó que cada partido fue visto en promedio por 11 millones, de acuerdo con la consultora Nielsen Ibope.
Y si llegan dos equipos con mayor popularidad a la final, la cifra de espectadores se duplica. Los dos partidos de la final entre Cruz Azul y América en el 2013 alcanzaron la cifra récord de 41 millones de espectadores; 20 millones por partido, 5 millones más grande que el debate más visto de la historia del país.
El estadio Azteca fue hogar de la final del futbol más vista en México. Foto: Rámses Reyes/Algunos derechos reservados
El segundo debate presidencial está programado para la noche del domingo 20 de mayo, mismo día que la final del futbol mexicano. Por reglamento, el partido de vuelta de la final del futbol debe jugarse en domingo por la noche, por lo que el INE después de negociar con la Femexfut logró adelantar una hora el partido.
El deporte más visto del país no fue la única preocupación del INE, el estreno de la nueva serie de Netflix se empalmaba con el primer debate. México es el principal mercado de esta plataforma en Latinoamérica, y a nivel mundial es quien más contenido diario consume, según un comunicado de la misma empresa.
El país es el séptimo a nivel mundial en devorar series, esto quiere decir, series que los usuarios terminan de ver en menos de 24 horas y la serie más devorada en México fue Club de Cuervos, serie nacional de tema futbolístico, por lo que el estreno de un nuevo show nacional a la hora del primer debate presidencial prendió las alarmas en el instituto electoral. En última instancia, Netflix atrasó dos horas el estreno de la serie del “El Sol”.
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No solo es la competencia lo que le preocupa al instituto, el formato del debate no atrae la atención de la gente. En Estados Unidos, donde se tiene un formato de discusión más libre, el primer debate presidencial Hillary y Trump alcanzó una audiencia récord de 84 millones de personas, 36% de los ciudadanos en edad de votar en el país.
Para subsanar esto, el Instituto ha tomado una serie de medidas para hacer más mediáticos los debates tomando un rol activo en la moderación y tratando que la ciudadanía interactúe.
En el segundo debate presidencial, que se realizará en Tijuana, un grupo de 42 asistentes al azar -los cuales no deben tener definido su voto- podrán ejecutar preguntas a los candidatos. En el tercer debate, los ciudadanos podrán interactuar por medio de redes sociales y a través de los moderadores.
