El Seguro Popular no surte recetas y amenaza la economía de tres millones de mexicanos
El Seguro Popular tendría que ser una garantía de salud para los que menos recursos tienen.
Sin embargo, además de que cubre pocas enfermedades crónicas como el cáncer, hay otro problema.
Los medicamentos recetados en la Secretaría de Salud muchas veces no se surten en las clínicas, por lo que los pacientes deben adquirirlas con sus recursos lo que pone en peligro la salud o la economía de millones de mexicanos.
Las familias mexicanas destinan, en promedio, 2.7% mensual de sus ingresos al cuidado de la salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto 2016 del Instituto Nacional de Estadística y GEografía.
Los mexicanos destinan gran parte de su sueldo a gastos relacionados con salud.
En 2005, menos de 8 de cada 10 recetas expedidas por el Seguro Popular se surtían a los pacientes de acuerdo con la revista Nacional de Salud Pública de México. Para el año siguiente la cantidad se mantuvo casi igual.
Diez años, en 2016 después la cifra de recetas surtidas aumentó a 85%, pero ese 15% de medicamentos no surtidos en el Seguro Popular sigue siendo una amenaza para la economía de los derechohabientes.
Significaría que, si a todos los 54 millones 942 mil mexicanos derechohabientes del SP les fuera expedida una receta, a 8 millones 243 mil no se les surtirían. El problema se agrava debido a que esos 8 millones de mexicanos, están entre los más pobres, puesto que para ingresar al Seguro Popular un requisito indispensables es no tener ningún otro tipo de cobertura médica, además de ser de escasos recursos.
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Entre dos y tres millones de familias enfrentan gastos catastróficos de salud cada año, de acuerdo con el Modelo de Atención Integral de Salud de la Secretaría de Salud de 2016. Ello quiere decir que sus gastos no pueden ser sustentados por el salario de la familia, o que todo el salario familiar se va en sustentar gastos de salud, y no queda dinero extra para ninguna otra actividad.
“Los indicadores de salud en México están muy bajos por muchas causas, pero una de las importantes es porque no se tiene un tema de acceso a la salud desde la prevención (...) El gasto de bolsillo en salud se le puede dar un rumbo diferente y generar un beneficio para la población. Un beneficio importante, ya que el tener un servicio de salud óptimo es fundamental para el desarrollo de la comunidad”, aseguró Paulino Decani, de Sis Nova, una compañía de seguros médicos.
El Misterioso caso del dinero desaparecido
Y para agregar a lo anterior, autoridades de la Secretaría de Salud presumen de haber ahorrado en medicamentos, pero ese dinero no se sabe dónde está.
Entre 2016 y 2017, el Instituto Mexicano del Seguro Social logró ahorrar 14 mil millones de pesos en medicamentos, según su director, Mikel Arreola. En ese mismo lapso, el requerimiento de medicamentos se incrementó 20%, al pasar de 48 mil 800 millones de pesos a 58 mil 700 millones.
Mikel Arreola, director del Intituto Mexicano del Seguro Social.
Sin embargo, en entidades como Guanajuato el gasto en medicinas del Seguro Popular aumentó entre 2011 y 2015, y el desabasto se quedó igual. En otras palabras, gastaron más en medicinas que quién sabe a quién llegaron, porque no a los pacientes.
Pasaron de más de 650 millones de pesos a mil 863 millones de pesos en 2014, de acuerdo con la Auditoría Superior de la federación. En ese tiempo, los afiliados al SP no crecieron lo suficiente como para justificar ese incremento en gasto.
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En el Estado de México, la situación fue similar. El gobierno de Eruviel Ávila no ha aclarado el paradero de más de 900 millones de pesos de esa institución en el Estado, parte del cual debía haberse destinado a la compra de medicinas.
Entre el Estado de México, Guerrero, Michoacán, Morelos, Nayarit, Sonora, Veracruz y Tabasco hay 8 mil millones de pesos en dinero perdido, de acuerdo con Gabriel O´Shea, funcionario del propio Seguro Popular.
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