La de Hillary Clinton, una reforma migratoria sin fronteras abiertas
Hillary Clinton quiere una reforma migratoria, pero de puertas cerradas.
Lo dejó muy claro en el tercer y último debate contra su oponente republicano, Donald Trump.
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos quiere una reforma que incorpore a la formalidad a los 11 millones de trabajadores que viven en ese país sin acreditar su legal estancia, pero las fronteras no estarán abiertas para el flujo intermitente de migrantes que llegan para trabajar y luego regresan a su país.
No quiero dividir a las familias, ni ver esa fuerza de deportación de la que habla Trump. Abogo por sacar a los ilegales de la sombra e incluirlos en la economía formal para que nadie pueda explotarlos, aseguró Clinton.
Pero cuando Trump la provocó señalando que ella quería una política de fronteras abiertas su respuesta fue contundente, “no vamos a tener fronteras abiertas.”
La nitidez de su aclaración deja en la incertidumbre el futuro de los más de 160 mil mexicanos que van y vienen de ese país cada año, algunos sin los documentos requeridos, y otros bajo el auspicio de programas de trabajo temporal en acuerdo con Estados Unidos.
En el estado de Idaho, por ejemplo, hay decenas de ranchos que contratan a jornaleros mexicanos para trabajar de marzo a octubre en la siembra de papa, un trabajo que no hacen los gringos, quienes sólo están al mando como mayordomos.
La incertidumbre del discurso de Hillary se traslada también al flujo de remesas, tan sólo el año pasado los paisanos que trabajan en Estados Unidos enviaron a sus familias 25 mil millones de dólares, casi 400 mil millones de pesos al tipo de cambio promedio de 2015.
El flujo de remesas es trascendental para México. El año pasado el país creció más de 340 mil millones de pesos respecto de 2014, pero recibió por remesas 400 mil millones. En otras palabras, si México no creciera, las remesas podrían sacarlo a flote.
¿En qué seguridad fronteriza piensa Hillary?
El moderador del debate, Chris Wallace, presentador del programa Fox News Sunday, recordó a Clinton que hasta hoy no ha hecho una propuesta sobre como asegurar la frontera sur de Estados Unidos.
Cuando Wallace la preguntó porque su propuesta migratoria era idónea y la de su oponente incorrecta, la demócrata describió el derroche de recursos que se necesitarían para llevar a cabo la deportación masiva que ha propuesto Trump. Los miles de agentes migratorios que se necesitarían para buscar a quienes no acreditan su estancia legal y el gasto para regresarlos a sus países de origen.
Pero, cuando Trump la confrontó asegurando que ella había sido partidaria del muro en 2006, la candidata demócrata río y agachó la cabeza, luego respondió que su voto en aquella ocasión fue a favor de la seguridad fronteriza y el reforzamiento con tecnología en los lugares donde se requiriera.
La candidata no se ha pronunciado claramente respecto a los temas que más le interesan a México: la seguridad en la frontera, la migración y el Tratado de Libre Comercio.
Hillary Clinton asegura que apostará por una reforma migratoria en los primeros días de su mandato, a decir de su discurso entre líneas, podría ser poco amigable con el flujo de migrantes que llegan a Estados Unidos para ocuparse en tareas que los nacidos alla no hacen.
A FONDO:
A FONDO: Transcripción del tercer debate presidencial, versión en inglés, The Washington Post, 2016
MÁS INFORMACIÓN: Hillary Clinton gana debate, pero mexicanos se quedan en ascuas con su silencio, Arena Pública, 10 de octubre de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Debate Clinton–Trump: gana peso, pierde Tratado de Libre Comercio, Arena Pública, 29 de septiembre de 2016.