Videgaray renuncia ante presiones por errores en finanzas públicas y visita de Trump
A un día de que el gobierno entregue su Plan Económico para 2017, Luis Videgaray, titular de Hacienda, presentó su renuncia.
José Antonio Meade Kuribreña, antes secretario de Desarrollo Social, ha sido designado por el presidente Enrique Peña Nieto como el nuevo titular de la hacienda, quien tendrá que enfrentar la tormenta que viven las finanzas públicas y recoger los platos rotos que Videgaray dejó a su paso.
El reto no será menor. A Meade le espera un cierre de sexenio que será marcado por profundos recortes al presupuesto público, le tocará lidiar con un peso depreciado en casi 40% con respecto del inicio de la administración y con la presión de las calificadoras de riesgo para disminuir los niveles de deuda.
El hombre cercano al Presidente Enrique Peña, no ocupará otra posición en el gabinete, pero nada descarta que sigue influyendo de cerca las decisiones que se toman desde los Pinos, como se ha observado antes.
Medios nacionales y extranjeros como el New York Times, señalan a Videgaray como el actor intelectual de la invitación a México al candidato republicano, Donald Trump, una decisión de política exterior que nada tenía que ver con el ámbito de su actuar, las finanzas públicas.
Hoy que deja el cargo, Arena Pública hace un corte para recordar seis cuestionadas decisiones financieras del ahora ex secretario:
1. Llegó para cambiar las reglas del juego
Enrique Peña, prometió que bajo su mandato el presupuesto público sería balanceado y tendría un déficit cero. Lo hizo en diciembre 2012 al tomar posesión de la Presidencia. Luis Videgaray retomó la promesa presidencial cuando tomó posesión del encargo.
No paso un año cuando el entonces secretario de Hacienda anunció que las finanzas públicas tendrían un déficit fiscal de 0.4% en 2013 y de 1.5% en 2014, justo antes de que se presentara el paquete económico.
La decisión produjo una molestia generalizada entre analistas y economistas. Fue el comienzo de la trayectoria ascendente que ha seguido la deuda pública y el déficit fiscal durante el presente sexenio.
2. Reforma hacendaria y fiscal que causó indignación
La reforma fiscal y hacendaria instrumentada por Luis Videgaray causó enojo e indignación entre analistas y empresarios.
Uno de los cuestionamientos públicos más duros provino del ex gobernador del banco central y ex secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, quien en mayo de 2014 acusó a la política fiscal del gobierno de ser un factor de incertidumbre para las empresas, el cual desincentivaba el consumo y sus planes de inversión y producción, a la vez que desalentaba la actividad formal en la economía.
“Lo peor que nos puede pasar es prometer cosas que no se cumplan, que no van a ocurrir. Por eso se tienen que ofrecer planes realistas”, dijo Ortiz en un lenguaje inusual e, incluso, de confrontación, sin dejar de mostrar su molestia por la forma como se está conduciendo la política hacendaria.
La única defensa de Luis Videgaray a las críticas de ese entonces fue afirmar que las reformas darían frutos a mediano y largo plazo, no de manera instantánea.
3. Crecer la deuda a niveles alarmantes
Con Luis Videgaray la deuda del gobierno federal creció 13% desde que tomó las riendas del encargo, de diciembre de 2012 hasta julio de 2016. Pasó de 411,434 millones de dólares a 464,599.7 millones.
Hoy la medida más amplia de la deuda, aquella que conjunta las obligaciones del gobierno federal, PEMEX y CFE, las pensiones y otros rubros, se ubica en niveles alarmantes, un calificativo asignado por las calificadoras de riesgo.
La deuda amplia podría crecer hasta representar entre el 47% y el 50% del PIB del país, en ello coinciden Moody´s y Standard & Poor's. Ambas han advertido al gobierno que debe bajar su nivel de endeudamiento o el resultado podría ser una disminución en la calificación de su capacidad de pago.
4. Recortar inversión en infraestructura, pero no el gasto burocrático
La secretaria de Hacienda decidió meter tijera al gasto de gobierno en 2015 y 2016, luego de que la disminución de los ingresos petroleros dejaran un hueco difícil de llenar en las arcas públicas.
El detalle fue que la tijera se fue de largo en rubros que impulsan el crecimiento económico como la inversión en obras públicas y se quedó corta al pasar por los gastos burocráticos.
El recorte de 2015 se reflejó en una caída de 6% anual en el gasto de obras públicas, pero no toco al gasto burocrático -nómina, papelería y equipo de oficina- que creció 8% entre 2014 y el año pasado.
Los recortes de 2016 pegaron más duro al gasto de obra pública, disminuyó 15% tan sólo del primer semestre de 2015 a igual periodo del presente año. En el mismo periodo el gasto para echar andar la maquinaria burocrática del gobierno federal sólo disminuyó 1.7%.
5. Sí subió los precios de la gasolina, incumplió su promesa
Luis Videgaray sí subió los precios de la gasolina. Antes de las elecciones de 2016, había asegurado que no lo haría.
La Secretaría de Hacienda inició el 2016 con una buena nueva, disminuyó 3% el precio de la gasolina magna, la más usada en el país. No pasaría siquiera un mes luego de concluir los comicios de junio cuando anunció la primera de tres alzas al precio de los combustibles.
El costo de la gasolina fue incrementado 6% por la secretaría de Hacienda, pasó de 13.16 pesos por litro en enero del presente año a 13.96 pesos en agosto.
6. Recortó programas sociales, como el Proagro
Tanto el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, como quien lo suplirá en el encargo, Antonio Meade, aseguraron que los recortes al gasto público de 2016 no tocarían a los programas de desarrollo social, sin embargo, algunos como el Proagro Productivo, antes Procampo, si fueron afectados.
A este programa le recortaron 2,073 millones de pesos en el primer semestre de 2016. La tijera cortó directamente los apoyos a los productores, descobijo directamente a casi 305 mil agricultores que dejaran de recibir el subsidio.
Luis Videgaray se retira del plano público sin rendir cuentas ni de las finanzas públicas, ni de los señalamientos por conflicto de interés que recayeron sobre él luego de que comprara una mansión a una empresa propiedad de Juan Armando Hinojosa, un empresario beneficiado con obras públicas cuando el actual Presidente era gobernador del Estado de México y Videgaray su secretario de finanzas.
MÁS INFORMACIÓN: ¿Por qué renunció Videgaray?, videocolumna de Samuel García, 7 de septiembre de 2016.
A FONDO: Mensaje del secretario de Hacienda saliente, Luis Videgaray y del entrante, Antonio Meade, 07 de septiembre de 2016.
OPINIÓN: El secretario Meade, Samuel García, Arena Pública, 06 de septiembre de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Tijeras de la SHCP ahora en manos de Meade, Arena Pública, 07 de septiembre de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: 10 datos económicos que no se cuentan, pero cuentan mucho, Arena Pública, 01 de septiembre de 2016.