A falta de gasolina ¿Policías y recolección de basura en bici? Las lecciones de Neza
En un futuro próximo el petróleo se acabará, con esto también la gasolina y probablemente el uso de los autos.
Si bien la llegada de autos eléctricos está a la vuelta de la esquina, su fabricación también trae consigo efectos negativos en el medio ambiente, especialmente en la disposición de sus baterías, por lo que plantear la posibilidad de servicios urbanos que tengan como base la bicicleta traería beneficios ambientales, sin mencionar los ahorros en finanzas públicas.
En el recién desabasto de gasolina que sufrió el Valle de México comenzando el año 2019, el municipio de Nezahualcóyotl en el Estado de México acaparó un par de reflectores nacionales gracias sus medidas para continuar brindando servicios aún sin gasolina.
Fueron más de 200 elementos policiacos los que montando una bicicleta prestaron la labor de seguridad ante la falta de gasolina para recargar las patrullas.
#AlMomento seguimos nuestros recorridos en bicicleta por los diferentes cuadrantes del municipio. #NezaCiudadDeTodos pic.twitter.com/hM6tGxefnl
— DGSC NEZA (@seguridadneza) 10 de enero de 2019
Esta fue una medida temporal ante el desabasto, no obstante, experiencias internacionales apuntan que realizar la labor en este vehículo sustentable puede traer mayores beneficios que si se realizara en vehículo motorizado, algo que corroboró el municipio de Neza a los pocos días de implementar la medida.
De acuerdo con el Presidente Municipal, Juan Hugo de la Rosa, las denuncias delictivas se redujeron en 50% el primer día que los policías circularon en bicicleta.
Experiencias internacionales apuntan a que una policía en bicicleta permanente y especializada tiene un impacto positivo dentro de la comunidad a su cuidado debido a que el vehículo permite un nivel más cercano de convivencia con los ciudadanos.
Las unidades a bicicleta no deben estar ligadas a un cuerpo policial y tampoco deben activarse solo temporalmente, deben ser permanentes. Esto hace que no haya motivación, que no exista una verdadera especialización y que esa doble dependencia interfiera en la planificación de los servicios. Además de elevar los costos respecto a vestuario y equipamiento correcto.
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En el mismo municipio de Nezahualcóyotl también se tomó la decisión de recoger la basura con vehículos no motorizados ante la falta del combustible.
El gobierno local implementó un programa emergente para que 150 triciclos y 10 carros manuales para recoger las mil 200 toneladas de desechos que general al día todas las colonias del municipio.
La actitud y pericia del gobierno de Neza contrastó con la del municipio de Naucalpan, también en el estado de México, pero al norponiente del Valle de México, donde la última semana del 2018 los camiones recogedores de basura dejaron de brindar servicio pues, en palabras de su presidente municipal: “no había dinero para la gasolina”.
La recolección de basura por medio de vehículos no motorizados es algo poco explorado en el mundo pero que ha dado excelentes resultados en los lugares donde se ha puesto en práctica.
Ante la escasez de trabajos y mal manejo en la separación de basura, el politécnico de Namibia llevó a cabo un programa piloto de recolección de basura a través de bicicletas adaptadas para tal propósito, de esta manera se dejó de quemar gasolina en camiones, se brindaron trabajos y se separaron mejor los residuos.
Recolector de basura en Namibia. Foto: Politécnico de Namibia
Los resultados del estudio mostraron que era económica y medioambientalmente factible continuar con el proyecto a gran escala, por lo que sugirieron al gobierno retomarlo, especialmente en las zonas donde existen asentamientos informales.
De esta manera, el municipio de Nezahualcóyotl puso el ejemplo al país demostrando que hay ciertos servicios que el gobierno puede lograr sin tener que depender de la gasolina, ni gastar en ella.
MÁS INFORMACIÓN: Reciclando en bicicleta, Politécnico de Namibia
