2024 será el 'conejillo de indias' para regular el poder electoral de la IA y la tecnología

Se trata del primer periodo electoral con la Inteligencia Artificial en auge pero sin un marco regulatorio y de la mano de la brutal propaganda electoral en redes sociales.
4 Enero, 2024 Actualizado el 4 de Enero, a las 09:10
 2024 será un año definitorio para los próximos periodos electorales en materia de regulación. (Imagen: iStock)
2024 será un año definitorio para los próximos periodos electorales en materia de regulación. (Imagen: iStock)
Arena Pública

Llegó 2024 con procesos electorales en marcha como nunca antes lo habíamos visto. Con la Inteligencia Artificial (IA) en auge y el poderoso flujo de las redes sociales es la primera vez que un periodo electoral es influenciado, en gran medida, por herramientas tecnológicas y digitales.

Más de 70 países y cerca de la mitad de la población mundial estará convocada este año a renovar congresos y gobiernos en todo el mundo, entre ellos la Unión Europea, India, Taiwán, Rusia, Estados Unidos y México. De allí que surgen planteamientos cruciales sobre el futuro de la democracia y la transparencia electoral, pero también sobre la oportunidad de aprovechamiento de las tecnologías y de la IA en 2024.

La influencia de la tecnología en el quehacer político y electoral estará más presente que nunca. “Tenemos que ser más conscientes del impacto que tienen las tecnologías digitales en los procesos democráticos. Antes no vinculamos tanto este sector con la democracia, pero ahora el impacto es tremendo y tenemos que estar atentos de la vinculación entre estos dos temas por su relevancia en la opinión pública”, dijo Elena Estavillo, Directora ejecutiva del Centro-i para la Sociedad del Futuro y experta en la transformación del ecosistema económico y digital.

Una de las preocupaciones de la interacción entre tecnología y política es la manipulación de la opinión pública. Entre deepfakes, desinformación, bots y propaganda digital, este ecosistema digital adquiere una relevancia histórica. Al posibilitar la difusión de noticias en tiempo real tanto, para medios de comunicación como para el público en general, las redes sociales están transformando radicalmente la producción y el consumo de información.

En América Latina plataformas como Facebook, WhatsApp, YouTube, Instagram y Twitter se han convertido en fuentes esenciales de noticias e información. De acuerdo con datos del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, en 2021, siete de cada diez personas en Colombia y Perú recurrieron a las redes sociales como fuente de información. Chile y México les siguen de cerca con un 69% y un 67% de los encuestados utilizando estas plataformas con ese propósito, respectivamente. En Argentina, dos tercios de la población encuestada indicaron depender de estas plataformas para mantenerse informados sobre los acontecimientos, mientras que en Brasil ese porcentaje fue del 63%.

A este consumo masivo se suman preocupaciones de desinformación, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Las noticias falsas se han convertido en una industria. Las redes sociales, utilizadas para verificar noticias, contribuyen a la rápida difusión. “La cantidad de noticias falsas que corren por las redes es muy preocupante, y están relacionadas con las candidaturas. Eso va afectando y puede incidir en las decisiones de los ciudadanos al ir a votar”, advierte Estavillo.

A lo anterior, se añaden los sesgos de regulación. Las redes sociales se encuentran, por un lado, bajo el escrutinio de las empresas privadas que optan por mecanismos de seguridad, pero que no deja de mostrar sus intereses o preferencias. Por otro lado, la Inteligencia Artificial, como una tecnología en surgimiento, todavía no tiene un marco regulatorio que proteja a los usuarios de sus riesgos.

“El derecho llega después de la situación social. El tema de redes sociales entró a las elecciones en el periodo de la presidencia de Felipe Calderón; antes no se hablaba de redes sociales. El actual presidente no hubiera ganado las elecciones de una manera tan avasalladora si no hubiera sido, como él mismo menciona, por las “benditas redes sociales”, recuerda Laura Coronado, escritora, abogada y experta en Cultura Digital.  Y añade, "la materia electoral busca privilegiar los principios de equidad enfocados en los tiempos y recursos, aunque no dice qué es lo que se puede reutilizar en materia de tecnología. Generalmente la regulación no viene de los estados, sino de las mismas plataformas”.

Coronado enfatiza que, hablando específicamente de deepfakes, es muy difícil distinguir cuál es un archivo original y cuál es uno alterado con IA. “No tenemos la tecnología y mucho menos la regulación para poder identificarlos. Entonces queda en una situación importante que puede provocar desinformación”, matiza.

Pero el efecto “redes sociales” va mas allá y se ha convertido en un potente amplificador de las campañas. Los candidatos han hecho suyas las plataformas para llegar a un público más joven que, pretenden, se convierta en votos. Es el caso de las actuales dos candidatas a la presidencia en México. Tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez han optado por esta herramienta para sus precampañas, en especial en TikTok, una red social que tuvo un boom después de la pandemia por COVID 19. 
 

@claudiasheinbaum Calladitas NO nos vemos más bonitas. ¡Es tiempo de #MujeresTransformadoras! #mujer #fuerza #unidad #sororidad #women #feminineenergy #feminista #4t ♬ sonido original - Claudia Sheinbaum Pardo

@xochitlgalvezr Gracias 2023… hola 2024 😎 #Recap ♬ sonido original - Xóchitl Gálvez

"Es interesante cómo los candidatos se han dado cuenta de que la publicidad no está sólo en las calles, sino en la manera de acercarse a un nuevo público que se está enterando de lo que sucede a su alrededor por medio de redes sociales" (Laura Coronado, abogada experta en cultura digital)

Además, no es inusual que también se haya aprovechado la tecnología de la IA para crear spots de propaganda en redes sociales. Fue innovador, más económico y más fácil. 
 

Pero ahora que ya se vieron estas pinceladas, en este año se verá un panorama mucho más completo con la impregnación y el uso de este ecosistema digital. 


2024 marcará la pauta para la regulación

En México, como en el mundo, todavía no se cuenta con una regulación de IA y redes sociales, incluso cuando las últimas, llevan más de diez años en la escena tecnológica. Se habla poco de la materia tecnológica, aunque sí hay esfuerzos por regularla.

“Se están haciendo varios esfuerzos desde el senado de nuestro país para hablar sobre IA. Se han armado ciertos foros donde acuden académicos y personas de la industria. De hecho, uno de los agentes más activos en estas reuniones ha sido Microsoft. Pero al final del día es simplemente conocer estas perspectivas. Se ha presentado una iniciativa en materia de IA, pero se ha quedado en el tintero, por lo que no entraría en el próximo periodo de elecciones”, dice Coronado, abogada experta en cultura digital.

Esto provocará que 2024 sea un año definitorio para los próximos periodos electorales en materia de regulación. “2024 va a servir como un año de experimento para saber qué situaciones se van a desarrollar y cuáles se deben de regular, pero, por desgracia, el derecho no ve hacia el futuro. Una vez que se dieron los hechos, llega a ver cómo se ordenan”, matiza.

Pero mientras que la legislación llega, se ha intensificado el uso de la IA para definir el rumbo de las campañas electorales. De acuerdo con Everardo Bárcenas, coordinador del Laboratorio de Inteligencia Artificial Microsoft de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, serán los algoritmos para hacer predicciones los que trabajarán en conjunción con los algoritmos de IA. Éstos arrojarán datos sobre tendencias en temáticas e información clave que podría ser útil para las candidatas.

“Hay algoritmos de IA para crear ese tipo de tendencias en redes sociales dado que hay evidencia de que se puede generar o modificar la opinión pública", señala Bárcenas.

Los riesgos estarán presentes, aunque también las tecnologías favorecen mecanismos para su detección. “Vamos a ver perspectivas negativas y positivas en el próximo periodo electoral. En primer lugar, podríamos ver información falsa, deepfakes, imágenes creadas con IA que no corresponden a datos verdaderos. Van a circular afirmaciones de candidatas en lugares que no estuvieron y cosas que no dijeron. Pero también surgirán organizaciones ciudadanas para tratar de contrarrestar estos riesgos, como la verificación de información. Sí habrá organizaciones serias que crearán mecanismos para contrarrestarlos”, dice Elena Estavillo.

Para Laura Coronado se tratará de una “guerra de narrativas”. “Lo que vamos a ver en 2024, en México y otras regiones, es justamente una guerra de narrativas: quién dice lo mejor, quién llega más rápido al electorado, y cómo puede utilizar esa información. Nos va a dar muchas situaciones que después serán reguladas”.

La discusión sobre el uso político y electoral de las tecnologías y de la IA apenas comienza en el país. “Lejos de que se restrinja su uso, hay que voltear a ver que las ventajas son más que las desventajas, pero hay una necesidad de regulación y de concientización de la mano del fomento de desarrollo de estas tecnologías en nuestro país”, asegura Bárcenas.

“En realidad es un reto muy difícil, porque no implica sólo que las autoridades electorales piensen en mecanismos de reducirlo, sino que también se encuentra en la responsabilidad de las personas que usan las redes sociales. Los usuarios tenemos la responsabilidad de no repetirla", enfatiza Estavillo, quien también fue comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones del país.