El 24 de junio pasado OHL México anunció la renuncia de Gerardo Fernández Reyes como director Jurídico de la compañía, una de las posiciones estratégicas de la empresa española.
Fernández Reyes fue grabado en una conversación con Pablo Wallentin, otro ex directivo de la constructora, en acuerdos para sobornar a magistrados de la Corte y obtener sentencias favorables para la compañía, en una grabación anónima difundida por El País en mayo de 2015.
23 días antes de la salida del abogado principal de la compañía, OHL había anunciado en un comunicado la salida de Héctor Quinde Rázuri, director de operaciones de la empresa.
La salida de estos dos altos directivos de OHL se dieron pocas semanas después de la renuncia de José Andrés de Oteyza Fernández a la presidencia del Consejo de Administración.
Andrés de Oteyza había asumido esa posición en 2005 y fue el verdadero arquitecto de las relaciones y el cabildeo al alto nivel con los funcionarios públicos para la asignación de las obras con las que OHL se convertiría en una verdadera máquina de hacer dinero con ingeniosos y opacos esquemas operativos y financieros.
El Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario son dos de los grandes proyectos que cabildeó Andrés de Oteyza y que le dieron a Obrascón, Huarte y Laín (OHL) –de los Villar Mir- enormes ganancias en México a tal grado que es imposible comprender sus resultados globales sin el producto de estos dos proyectos.
Oteyza había aprendido bien el negocio financiero de las concesiones carreteras durante su paso por Tribasa, la constructora que presidía David Peñaloza, y que se convirtió en una de las empresas favoritas del gobierno de Salinas de Gortari. Ni su paso por la cárcel detuvo a Peñaloza para seguir haciendo millonarios negocios de infraestructura a la sombra de sus relaciones con los funcionarios de los gobiernos de Zedillo y Fox.
Juan Miguel Villar Mir –amigo íntimo del Rey Juan Carlos y conocido en España por su riqueza amasada a golpe de favores reales e implicado en sonados casos de corrupción- sabía que al contratar a Oteyza abría las puertas de la red de funcionarios mexicanos, particularmente en el Estado de México, el corazón del priismo, y –con ello- las concesiones llegarían a su tiempo, basado en el amiguismo y en los favores. Los varios videos anónimos que se dieron a conocer el año pasado, así lo revelan.
La semana anterior al anuncio de la salida de José Andrés de Oteyza, otro directivo del primer círculo renunció a la constructora española “por motivos personales”. Raúl Revuelta Musalem, el director Económico Financiero ("CFO") dejaba la compañía.
No era ninguna casualidad la desbandada. ‘El miedo no anda en burro’, reza la frase popular.
Ya en octubre de 2015 se había dado a conocer que Jesús Reyes Heroles, Carlos Ruiz Sacristán y Valentín Diez Morodo, tres de sus consejeros más afamados, también habían decidido no continuar como consejeros independientes de OHL México. Aunque la razón formal era que concluían su periodo de 5 años, los escándalos de corrupción en OHL que habían dominado 2015 eran razones más que poderosas para alejarse de la constructora española.
‘OHL apesta’, me dijo por aquél entonces un ex funcionario público conocedor del caso.
Pero el mal olor que surge de los oscuros negocios de OHL con el gobierno del Estado de México, desde los tiempos de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, y sus cuestionados estados financieros, no han sido suficientes como para que la empresa española siga ofreciéndose como una atractiva opción de inversión en los mercados, para hacer nuevos negocios en México, para que se le siga protegiendo desde las altas esferas del poder político y para que los inversionistas sigan comprando activos financieros de la empresa y de sus subsidiarias, convencidos de que OHL no será dejada de la mano que la protege.
Habrá que ver si los inversionistas –en el caso OHL- le creen al Presidente cuando antier habló de acabar con la corrupción al presentar las leyes que conforman el Sistema Nacional Anticorrupción.
Ayer, Infraiber dio a conocer que el gobierno del Estado de México le confirmó, a través de solicitudes de información pública, que OHL no tiene obligaciones incondicionales de pago, ni garantías de recuperación de inversión de parte del gobierno estatal como lo había informado a los inversionistas y a las autoridades a través del mercado de valores. En suma, OHL habría engañado al mercado con información fraudulenta.
Ello no solo desbarata la veracidad de sus estados financieros, sus supuestos ingresos de operación y la rentabilidad garantizada que ofrece a los inversionistas, sino que compromete las decisiones inmediatas que deberán tomar las autoridades de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Secretaría de Hacienda en contra de OHL y sus funcionarios.
Un asunto altamente espinoso para Videgaray y Peña Nieto y que puede convertirse en la nueva ‘Casa Blanca’.
Samuel García
Editor y economista. Fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y 'El Universal'. Director fundador de 'Infosel'. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Máster en Periodismo Digital. Columnista, comentarista y consultor para diversos medios en México.