Consumidores "agotados"

23 Enero, 2014
El Observador

Para nadie ya es una sorpresa la debilidad del consumo en México. Durante el año pasado, mes a mes, se fue confirmando que las ventas al menudeo vivían una de sus peores épocas.

Pues bien el martes pasado la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales, ANTAD, confirmó esta tendencia al dar a conocer que durante 2013 las ventas prácticamente no crecieron; lo hicieron en solo 0.1%, un mal desempeño incluso peor que el registrado durante la crisis de 2009 cuando la economía cayó casi 5%.

Lo que llama la atención de esta información dada a conocer por los comerciantes del país y difundida ampliamente por la prensa, no son los resultados en sí mismos, sino más bien la explicación del porqué de este mal comportamiento de las ventas en general.

En su conferencia de prensa la ANTAD señaló cinco factores de incidencia negativa sobre los resultados: 1. Retraso en la liberación de inversión y gasto público, 2. Sub ejercicio del presupuesto programado, 3. Tardía dispersión de fondos en programas sociales, 4. Marchas y movimientos sociales en diversas zonas del país, y 5. Desastres naturales en ambas costas del país, particularmente los efectos de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid. Es decir, para los comerciantes organizados del país fueron las acciones del gobierno, de los manifestantes y los fenómenos meteorológicos los que provocaron este freno en el consumo de los mexicanos que se vio en 2013, pero que ya se había sentido en 2012. Incluso algunas notas periodísticas que reportan el hecho, aluden a ‘la cautela’ de los consumidores como un factor explicativo de este comportamiento en las ventas; y relacionan esta ‘cautela’ con la baja confianza de los consumidores que han mostrado las estadísticas de INEGI, mes a mes.

Seguramente que todos estos factores –tanto de la ANTAD como de la prensa- tienen algo que ver con el deterioro en las ventas al menudeo. Sin embargo hay un factor más poderoso y simple en el que aquí hemos insistido a lo largo del año pasado cuando dábamos cuenta de este fenómeno: la pérdida de capacidad de compra de los consumidores. Por alguna razón la ANTAD ni siquiera lo menciona.

Si al deterioro en la calidad de los empleos formales que se han generado en los últimos dos años –y que las cifras de INEGI lo muestran- se suma el menor dinamismo en la generación de empleos, una elevada inflación en alimentos y transportes que juntos explican más de la mitad del gasto de las familias promedio del país e, incluso, un repunte en la cartera crediticia vencida al consumo; entonces se tiene un coctel que impacta directamente al poder adquisitivo de buena parte de la población.

De allí que la caída en el valor del ticket promedio y un reiterado efecto ‘sustitución’ en los anaqueles de los supermercados, nos llevan a pensar que –más allá de los efectos del gasto público o de la cautela de los consumidores sobre las ventas al menudeo por expectativas- es el deterioro en la capacidad de compra de los consumidores uno de los factores principales en la merma de las ventas en los negocios establecidos.

Diciembre en particular –un mes tradicional por sus altas ventas- tuvo una caída de 0.4% en las ventas lo que hace pensar que el poder de compra de los consumidores –y su capacidad de endeudamiento- se agotó después de un ligero repunte en noviembre por ‘El Buen Fin’ y tomando en cuenta que los meses de septiembre y octubre fueron muy malos especialmente para la venta de los supermercados.

En suma, solo la generación de empleos mejor remunerados logrará hacer despegar las ventas en el comercio organizado. Lo demás solo tendrá efectos pasajeros.

Samuel García Samuel García Es economista y periodista económico. Es fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y del diario El Universal. Director fundador de Infosel. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y Coordinador-profesor del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Columnista y comentarista en diversos medios de comunicación en México.