Camiones de carga en las vías de CDMX ¿uno de los problemas?
Los niveles más altos de contaminación en el valle de México se alcanzaron a mediados de los 80's.
Ello se explicaba por distintos factores, entre otros, que todavía había plantas industriales dentro de la ciudad, la calidad de la gasolina era peor a la que tenemos hoy día, y el parque vehicular comparativamente era más viejo (no se había abierto el mercado crediticio automotriz a los niveles actuales para renovarlo) y con menor tecnología (sin convertidores catalíticos).
Ante ello, una de las medidas que impuso el gobierno de la Ciudad de México, particularmente Manuel Camacho Solís, fue la restricción de circulación de camiones de carga con la excepción de aquéllos que transportaban productos perecederos y, aún así, se permitían dentro de estos, vehículos de hasta cierto tamaño.
Esta era una recomendación de los consultores europeos en la materia.
Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de la Ciudad de México.
El actual jefe de gobierno ha actualizado el reglamento de tránsito de la ciudad, que más allá de si es bueno o malo, no se aplica de manera efectiva (el eterno problema mexicano).
Seguimos viendo a diario al transporte colectivo jugando carreras, utilizar carriles centrales del periférico (que está prohibido), realizar paradas anárquicamente (incluso en los cruceros a la mitad de la calle que cruza y en semáforo rojo, bloqueando la circulación de los automóviles), entre muchas otras atrocidades.
Cuando es cuestionado, frecuentemente su discurso recurre a que él está para velar por la seguridad de los usuarios y facilitar la circulación de los vehículos (respuesta muy en su zona de confort que ha caracterizado a esta autoridad de gobierno). Insiste en que el número de accidentes ha disminuido.
Pero el viacrucis diario de los que circulan en la CDMX no da esa impresión. Modificó el reglamento de tránsito e introdujo una señalización cara, pero que no señaliza, sino solamente informa que hay cámaras y radares que lo pueden a uno “captar”.
Lo elemental, como por ejemplo, prohibir vueltas en terceros carriles hacia la derecha o izquierda que es uno de los elementos que más ocasiona congestionamientos en distintos puntos de la vialidad, si bien está en el reglamento, no está señalizado.
Pintar flechas sobre el pavimento para indicar qué carriles se utilizarían para seguirse derecho o para para girar a la derecha o izquierda únicamente brillan por su ausencia.
Esta sola acción, complementada con una campaña de educación en materia de tránsito para posteriormente hacer valer la reglamentación, daría más resultado que las acciones que hoy se intentan.
Peor aún hoy día el 30 por ciento del tránsito lo provoca la circulación de camiones de carga a las horas pico. Las grandes ciudades como Londres, Nueva York o París, lo tienen completamente restringido durante el día. Estas unidades de carga sólo pueden realizar el abasto de estas ciudades por la noche, entre 10 pm y 5 am.
Transporte público en Londres.
En cambio en la CDMX uno ve a diario en calles angostas tráileres doble-remolque realizar múltiples maniobras para poder girar a la derecha o izquierda afectando negativamente el flujo de vehículos. O alternativamente tres tráileres doble-remolque ocupando tres carriles del eje 6 sur, por solo citar un ejemplo.
En grandes ciudades como Londres, Nueva York o París, las unidades de carga sólo pueden realizar el abasto de esas ciudades por la noche, entre 10 pm y 5 am.
Debe reconocerse que en todas las ciudades de primer mundo esto es un requisito básico: el abasto se lleva a cabo por la noche (además de que cuentan con un transporte público eficiente).
Es cierto que tendría algunos costos, pero no se comparan con los beneficios.
Si al jefe de gobierno de la CDMX realmente le preocupa la circulación, la contaminación y el bienestar de los ciudadanos, es necesario que empiece a tomar más acciones de primer mundo, como prohibir la circulación de camiones de carga al menos entre 10 pm y 6 am del día siguiente; y realmente señalizar adecuadamente la ciudad, así como realizar campañas de educación vial para la población.
Eje 6 sur, Ciudad de México.
Esta batalla ya se había ganado con Camacho Solís. El retroceso se fue dando con los años, relajando la regulación, como frecuentemente sucede en nuestro país por motivos clientelares.
Es cierto que habría oposición de los interesados, pero no hay de otra. El beneficio de la colectividad debe imperar, ya se mostró que fue efectivo a los inicios de los 90's.
El clientelismo no debe predominar.