El Efecto Trump: ¿Cuánto pierde EU?
Las crisis auto-validadas son aquellas que ocurren precisamente porque los agentes creen que van a ocurrir.
Bajo esta situación el sentimiento de los mercados es muy pesimista y lleva a un contagio en las expectativas de los “traders” lo que hace que algo que no necesariamente tendría por qué ocurrir, ocurre.
El comportamiento del tipo de cambio a partir del triunfo de Donald Trump parece un episodio de autovalidación. La depreciación ocurre porque los mercados suponen que las relaciones comerciales entre EEUU y México se verán seriamente dañadas dadas las declaraciones del recién electo presidente durante su campaña presidencial.
¿Cuáles son las verdaderas posibilidades de que el TLCAN se renegocie de forma tal que México salga perjudicado de manera significativa? Cualquier cosa puede pasar con una persona irracional. Sin embargo, es necesario antes de considerar tal escenario examinar los costos y beneficios para ambas naciones.
Primero, es importante considerar que EEUU es el socio comercial más importante de México: este país exporta más a los americanos en bienes y servicios en un mes que aquél realizado a la Unión Europea en un año. Por su parte, México es la segunda nación más importante como destino de las exportaciones de los EEUU para 2015.
Desde el inicio de las operaciones del TLCAN en 1994 las exportaciones americanas a México han crecido por más de 325 por ciento, mientras que las de nuestro país hacia el del vecino en más de 460 por ciento. Del total de las importaciones mexicanas, las norteamericanas representaron más del 50 por ciento, seguidas por las chinas con un 15 por ciento y la Unión Europea que ascendieron a 11 por ciento.
Más aún, considere la importancia del comercio en la creación del trabajo en EEUU. Los puestos de trabajo relacionados con el comercio con México están distribuidos a lo largo de la Unión Americana. Los estados fronterizos de Arizona, California y Texas están altamente integrados con México con 125,000, 700,000 y 500,000 puestos de trabajo. En total cerca de 6.5 millones de empleos se generaron de la relación con México para 2014. Romper con México abruptamente representaría crear igual número de empleos en los EEUU.
En cuanto a la participación de las exportaciones hacia México (del total de exportaciones) por estado, destaca Texas, Arizona y California con 35.7, 34.1 y 16.8 por ciento respectivamente. Incluso estados como Nebraska y Dakota del Sur la relación con México es tan importante que un cuarto del total de sus exportaciones se dirige hacia nuestro país.
En cuanto a sectores, la relación con México involucra equipo electrónico, motores, bombas, gasolina, vehículos y plásticos, así como software. Estos grupos de manera natural se opondrán a una negociación profunda del TLCAN. Recuerde que Texas y Arizona son estados tradicionalmente republicanos.
No sabemos en qué condiciones se renegociaría el TLCAN. En todo caso México también tiene algunas lagunas que saldar en la posible renegociación. Las reglas de origen y la propiedad intelectual resaltan de manera importante.
Sin embargo, cuando se habla de una persona desequilibrada cualquier cosa puede ocurrir. Por lo pronto, la estrategia sería revisar la relación con otros socios comerciales, incluyendo a China, que seguramente se frota las manos con la posible renegociación del TLCAN.
Recuerde que los EEUU durante el acercamiento de Peña a China mostraron preocupación. Esta incluso puede representar una carta de negociación ante los EEUU. Pero siempre intentando hacerle ver a los norteamericanos que se estarían dando un balazo en el pie. Una guerra comercial a nadie le conviene.
Es cierto que en este tratado hubo sectores muy emprendedores que salieron muy lastimados de nuestro acuerdo. Lo que faltó fue reconocer que había que apoyar a éstos en ambos lados de la frontera. También lo es que lo agoreros extremos del libre comercio no lo consideraron, y ahora, que el largo plazo ha transcurrido, las contradicciones afloran con una voz importante de sus perdedores.
Es necesario en adelante reconocer que en las relaciones comerciales hay ganadores y perdedores y que es necesario apoyar a los últimos de manera que gocen de las ganancias del comercio internacional.
Pero si Trump resulta que está loco….. pues a persignarse. Igual y no es una depreciación autovalidada.