Reinventando el “cadáver exquisito”

Las herramientas de IA se pueden convertir en aliadas de la exploración de la creatividad y la cognición humana.
9 Mayo, 2024
Imagen creada con IA.
Imagen creada con IA.

Cuando era estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM un grupo entrañable de amigos con intereses en política, literatura, música y arte, solíamos reunirnos en noches bohemias y jugábamos un juego llamado “el cadáver exquisito” que surge en la década de los 20’s del siglo pasado como una actividad de esparcimiento surrealista que mezcla lo irreal con lo real.

Es un experimento creativo donde varios participantes hacen un aporte literario o gráfico, desconociendo los aportes de los demás. El resultado de los aportes individuales genera una obra completamente nueva, en ocasiones divertida y en otras, grotesca por el galimatías formado. 

Los máximos representantes del surrealismo francés como André Breton, Paul Éluard, Robert Desnos y Tristán Tzara, se reunían en el mítico cabaret Voltaire de Zúrich para aplicar los resultados de este ejercicio de azar a su proceso creativo. El término “cadáver exquisito” proviene de la frase en idioma francés “le cadavre exquis boira le vin nouveau”, cuya traducción al español es “el cadáver exquisito beberá el vino nuevo.” Esta “construcción” a la que dieron el nombre de “cadáver” daba origen a una composición no solamente experimental, sino totalmente original exquisitamente creada a través de la contribución colectiva de ideas. 

Las instrucciones son sencillas. En la parte superior de una hoja de papel, el primer participante genera una idea espontánea o escribe una palabra o parte de una frase; mediante un pequeño pliegue oculta gran parte de su frase y sólo deja a la vista la última palabra escrita. Esa será la única pista que tendrá el siguiente participante para seguir construyendo “el cadáver exquisito” sin conocimiento del contexto del precedente, y así se va plegando la hoja de papel sucesivamente hasta llegar al último de los invitados participantes. Una vez que todos los participantes han hecho sus aportes, la hoja se extiende dejando ver como todos las composiciones, textos y trazos individuales se ensamblan en el delirante resultado final.

Adapté este ejercicio hace algunas semanas para uno de los cursos de Inteligencia Artificial (IA) en línea que imparto junto con Ricardo Carreón Quiñones y Ramón Morales Ávalos, a participantes de la Cámara de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) en Guadalajara. 

En primer lugar, tuve que adaptar el juego sin que perdiera el espíritu propio del “cadáver exquisito” porque las condiciones de conexión en línea son muy diferentes a las conexiones presenciales por obvias razones. La segunda adaptación resultó en la mezcla de aportaciones humanas y las aportaciones generativas de la IA. Al tener claro estos cambios, organizamos a los participantes en grupos reducidos de trabajo para que comenzaran a escribir una frase de lo que se convertiría en una historia y para continuarla tenían que alternar entre la generación de contenido de tres modelos de lenguaje de IA conocidos por sus siglas en inglés como Large Languaje Models (LLM’s) y aportaciones humanas. 

Podían usar cualquier modelo de lenguaje de generación de texto: ChatGPT 3.5 o 4 (versión pagada); Copilot de Microsoft, Gemini de Google; Claude de Anthropic Perplexity, etcétera (actualmente hay una extensa variedad de generadores de contenido a través del aprendizaje automático que compiten entre sí para atraer usuarios). El resultado de la colaboración entre humano y máquina fue exquisitamente sorprendente ya que resaltó la creatividad humana y los límites de la IA en contextos innovadores. Este es un ejemplo de lo creado:

Grupo de participantes: Un día en la vida de un robot….

IA usada Copilot: … en un mundo donde la tecnología avanzada se entrelaza con la cotidianeidad, el solitario robot Zeta despierta al amanecer. A diferencia de las máquinas industriales, Zeta tiene una conciencia propia y una curiosidad insaciable por el mundo que lo rodea. Aunque carece de emociones, anhela comprender la complejidad de la existencia humana.

Grupo de participantes: Un día en que la lluvia empieza repentinamente, Zeta corre a resguardarse a una cafetería donde encuentra a un curioso hombre con su perro guía…

IA usada Claude: …intrigado por la singular conexión entre ambos, Zeta se acerca sigilosamente para observarlos de cerca. El hombre acaricia al can con ternura mientras éste lame afectuosamente su mano. 

Grupo de participantes: Una escena sencilla pero profunda que despierta en Zeta un sinfín de interrogantes sobre los lazos emocionales y el concepto del compañerismo incondicional. Zeta se pregunta si ella es capaz de generar ese 5po de vínculo con un ser vivo u otro como ella.

IA usada ChatGPT 3.5: Zeta observa con detenimiento cada gesto del hombre y su perro, intentando descifrar la esencia de su relación. Se pregunta si sería posible para ella formar un lazo tan profundo con otro ser…

(Esta es solo una parte de la historia creada)

En el curso de este juego literario, tanto tradicional como modernizado, emerge una valiosa reflexión sobre el rol que la tecnología juega en la expansión de nuestras fronteras creativas. El "cadáver exquisito" revela cómo la integración de la IA en procesos humanos lejos de desplazar la esencia humana puede enriquecerla, impulsándola hacia nuevas dimensiones de expresión y entendimiento. 

Así como los surrealistas buscaban explorar lo desconocido de la mente a través del azar y la colaboración, hoy podemos ver cómo las herramientas de IA se pueden convertir en aliadas en la exploración de la creatividad y la cognición humana. Al final, este juego adaptado nos recuerda que la interacción entre la máquina y el ser humano no solo es posible, sino que puede ser profundamente enriquecedora y reveladora, desafiando continuamente nuestros límites y expectativas sobre lo que significa ser creativo en un mundo interconectado y tecnológicamente avanzado.

Lo emocionante, en palabras de André Breton, es que “este tipo de producciones es la certeza de que, para bien o para mal, representan algo que no sería posible por el trabajo de una sola mente.” 

 ¿Qué pensarían los surrealistas sobre la adaptación de este juego a un siglo de su invención?

Claudia Jiménez Claudia Jiménez Politóloga e Internacionalista en temas de cooperación internacional y derechos humanos en América Latina, con 20 años de experiencia en consultorías nacionales y gobierno. Profesora universitaria y conferencista. Desarrolladora de cursos y proyectos de tecnología y ética para la academia y empresas. Catedrática de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, y de Estudios Humanísticos y Educación del Tecnológico de Monterrey. Pionera en Inteligencia Artificial en educación.