Concentración hospitalaria y de aseguradoras incrementa precios de seguros de gastos médicos: COFECE

La atención a los asegurados está altamente concentrada pues solo ocho grupos hospitalarios atienden el 52% de los siniestros cubiertos por SGM lo que podría otorgarles excesivo poder de negociación.
7 Diciembre, 2022 Actualizado el 7 de Diciembre, a las 19:19
El incremento anual del costo de los servicios médicos casi se ha duplicado desde la pandemia (Foto: Pexels)
El incremento anual del costo de los servicios médicos casi se ha duplicado desde la pandemia (Foto: Pexels)
Arena Pública

La actual distribución y regulación del mercado de seguros de gastos médicos estaría afectando a los consumidores ante fallos de competencia por una alta concentración del mercado. 

Según reveló la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) a través de su Estudio de competencia y libre concurrencia en seguros de gastos médicos, las aseguradoras más grandes del mercado estarían limitando la entrada o el crecimiento de nuevos competidores debido a una serie de factores que atentan contra la libre competencia. 

Entre los problemas identificados destacan los altos costos por cambiar de compañía aseguradora, falta de información sobre las características de los servicios contratados, la forma de remunerar a los agentes de seguros y opacidad en la calidad de los servicios hospitalarios, entre otros.

Dichas limitantes a la competencia se ven acrecentados por el alto nivel de concentración del mercado de SGM - que son el ramo de seguros más concentrado con excepción de los seguros de salud- ya que las cuatro aseguradoras con mayor participación emiten 75% de las primas; es decir, de los seguros que protegen a alrededor de 13 millones de clientes en México. 

Estas empresas fueron en 2021, según datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF): GNP, con 26.5%; Axa, con 19.7%; Metlife, con 15.9%; y Seguros Monterrey, con 10.5%. 

El estudio de la Cofece también identificó que las primas de las pólizas de SGM tienen una tendencia al alza desde 2017,  directamente relacionado con el aumento en los costos por los siniestros que pagan a los hospitales.

Esta situación se acrecentó durante 2020 debido a la pandemia, pues los numerosos casos de COVID y la rebasada capacidad hospitalaria pública y privada hicieron de la oferta de servicios médicos un bien escaso y cotizado. De acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor, el costo de los servicios médicos pasó de 3%, hasta alrededor de 5% durante 2020 y 2022.

El impacto sobre la economía de las familias mexicanas, que cubren el 41% de sus gastos médicos de sus propios bolsillos, es incluso mayor en las ciudades más grandes, donde el renombre de las instituciones en las que se puede ser atendido juega un papel fundamental para que un cliente decida escoger una aseguradora. 

El prestigio hospitalario puede ser un arma de doble filo, pues aunque la presencia de hospitales grandes, capaces de atender enfermedades complejas y ofrecer servicios de mejor calidad es un beneficio para los asegurados, la Cofece advierte que los costos de atención suelen ser de más del doble del promedio nacional -especialmente en la Ciudad de México-, algo que se vuelve un problema cuando la brutal brecha de tarifas se mantiene incluso para la atención de enfermedades o lesiones sencillas, “cuya atención debería estar estandarizada”

Según el informe esto podría suceder debido a que además de existir una alta concentración de aseguradoras, también la atención a los asegurados está altamente concentrada pues solo ocho grupos hospitalarios atienden el 52% de los siniestros cubiertos por SGM.

Casi todos estos grupos concentran su infraestructura hospitalaria en las mayores ciudades del país, destacando la Zona Metropolitana del Valle de México, por lo que esta concentración económica y geográfica daría poder de negociación excesivo a los hospitales frente a las aseguradoras, quienes acabarían por trasladar costos de la “atención de élite” hacía los consumidores.

El traslado de los costos hacía los consumidores estaría en línea con el incremento del costo de las primas en los últimos cinco años, aún cuando éstos incrementos se han mantenido considerablemente por debajo del incremento de los servicios médicos.

Sin embargo, según explicó Ricardo Ochoa, presidente de la CNSF, en la presentación del Informe, estos incrementos podrían ser mínimos indispensables para la existencia de estos productos financieros frente al encarecimiento de los servicios médicos. 

“[El incremento de los precios] pueden generar un problema en la sostenibilidad actuarial del producto [...} si se hubiera presentado un indicador de suficiencia de primas, es decir, si el costo cobrado es suficiente para cubrir los costos esperados y la frecuencia de la siniestralidad, estaríamos viendo que cada vez más de va reduciendo e incluso en ocasiones se vuelve negativa”, explicó Ochoa. 

Esquemas de venta cierran puerta a pequeños competidores

Otra de las limitantes para los competidores son los esquemas de promoción y venta de los seguros, que se dan en 8 de cada 10 ocasiones a través de agentes de venta.

El problema, profundiza el estudio, es que este esquema da preferencia a las grandes aseguradores, quienes están en capacidad de pagar comisiones mucho más altas que sus competidoras más pequeñas, incentivando a los agentes a ofrecer el seguro que más altas comisiones les genere, ante de ofrecer el resto de seguros en los que un cliente potencial puede estar interesado.

“Estas comisiones hacen que el agente esté muy concentrado en vender el producto que está acercándose más a la meta para conseguir el premio o el bono por su comisión” señaló Juan Manuel Espino, director general de Estudios Económicos de la Cofece, en la presentación del Informe.

Por ello, el ente antimomopolios del país recomienda regular el sector para hacer obligatorio que los agentes de seguros muestren a los consumidores la información de las comisiones y bonos que reciben de las aseguradoras y prohibir premios, bonos o comisiones contingentes, lo que reduciría el conflicto de interés, paliando el problema de la falta de información.