"Las palomas mensajeras de San Mamés"

Hoy en día enterarte del resultado de un partido es sumamente sencillo. Sin importar en donde estés, puedes conocer los marcadores de cualquier liga del mundo instantáneamente. Prácticamente todas las competiciones del mundo son transmitidas en la televisión y aquellas que no, están a nuestro alcance a través del internet.

En los años 40, un mundo así era inimaginable. No todos los partidos eran transmitidos por radio, mucho menos por televisión. Muchos hinchas no eran capaces de enterarse del resultado de sus equipos hasta el final del partido, lo que provocaba ansiedad y desesperación. Esta situación la vivía un grupo de aficionados al Athletic Club de Bilbao, los cuales estaban internados en el hospital de Santa Marina en Vizcaya.

El Athletic Club siempre ha sido conocido por tener una afición romántica, sumamente enganchada con su equipo, el cual inunda de pasión las calles de Bilbao desde el siglo XIX. Este grupo de hinchas, sufría cuando los partidos de los ‘leones’ no se transmitían por la televisión del hospital y tenían que esperar hasta que dieran el resultado final por la radio.

Por suerte para ese grupo de ‘athleticzales’, Remigio López una hincha del cuadro vasco, era un adelantado a su época. El ‘Morito’ descifró una solución con motivo de ayudar a estos aficionados para enterarse del resultado durante el trámite del partido. ¿La solución? Palomas mensajeras. De esta forma, cada vez que se cantaba un gol en San Mamés, una paloma volaba hasta el palomar de Monte Avril, donde se encontraba el hospital.

Cada partido en ‘La Catedral’, Remigio asistía con una caja pintada de rojiblanco como la elástica del Athletic. Dentro de ésta, se encontraban múltiples aves, a las cuales se les ataba un papel en la pata con el nombre del anotador y el resultado. También se dice que se llevaban palomas oscuras y claras, las cuales se liberaban dependiendo si el resultado era favorable o en contra de los ‘leones’.

Un 18 de mayo de 1947, el Athletic de Bilbao recibió al Celta de Vigo en partido correspondiente a la entonces llamada Copa del Generalísimo. Ese día ‘Piru’ Gaínza hizo volar ocho palomas desde San Mamés hasta Vizcaya, el ariete vasco firmó un doble póker en una de las actuaciones más históricas en el balompié español.

Es así como el ‘Morito’ López ingenió un sistema para transmitir a sus amigos la alegría o la frustración en su caso, que provocan los goles. El Athletic es un club especial y este tipo de anécdotas muestran los alcances que puede tener una pasión y un acto de generosidad, alrededor de la pelota.