La administración de Mancera es la más sangrienta, negarlo contribuye al problema: expertos

El primer semestre de 2017 fue el más sangriento en la Ciudad de México desde 1997, registró el mayor número de homicidios dolosos cometidos desde hace dos décadas para el mismo periodo.
26 Julio, 2017 Actualizado el 27 de Julio, a las 10:18
El gobierno liderado por Miguel Ángel Mancera es el que registra mayor cantidad de homicidios dolosos desde 1997 hasta julio de 2017.
El gobierno liderado por Miguel Ángel Mancera es el que registra mayor cantidad de homicidios dolosos desde 1997 hasta julio de 2017.
Arena Pública

La situación no “se le está yendo de las manos”, afirma el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera desde 2016.

Sin embargo, las cifras de homicidios dolosos demuestran que hay una crisis de seguridad que el gobierno no puede atajar.

A cuatro años y medio de su administración se han cometido 3 mil 845 homicidios dolosos en la capital de México, más de los que se cometieron durante todo el periodo de Cuauhtémoc Cárdenas con 3 mil 513 asesinatos.

Y menos de los registrados durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador con 4 mil 327 y de Marcelo Ebrard con 4 mil 543.

Pero en promedio anual la administración de Mancera ha sido la más sangrienta de entre las tres que le precedieron con 854 homicidios. En contraste, cuando gobernó Andrés Manuel López Obrador fueron 721 y 757 con Marcelo Ebrard.

 

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De hecho el primer semestre de 2017 es el más violento desde que se tiene registro. Los 541 asesinatos registrados representan un aumento de 21% con respecto al mismo periodo de 2016 y de 29% con respecto a 2015.

El hecho de que nadie en la administración local quiera aceptar el problema “es una salida política, la evidencia de que desafortunadamente Mancera no se distingue del resto de los políticos frente a la falta de resultados”, afirmó Edgar Cortez Moralez, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia a Sin Embargo.

La negación contribuye a la falta de medidas efectivas para detener la violencia en la capital, afirma el investigador y confirman expertos. 

 

“Es una gran irresponsabilidad por parte del jefe de gobierno y de paso de las autoridades federales. Me parece revelador que no tengan explicaciones a la mano sobre cuáles son los problemas reales que afectan a la Ciudad de México”, aseguró Lilian Chapa Koloffon, consultora en seguridad a Sin Embargo.

 

Mancera y su actitud de “aquí no pasa nada”

Han sido varias las ocasiones en las que confrontado con los hechos el jefe de gobierno minimiza la situación.

Cuando 11 jóvenes fueron raptados del bar Heaven, ubicado en la “Zona Rosa” cerca del Ángel de la Independencia en 2011, la respuesta del mandatario a los cuestionamientos fue que “ese era un hecho focalizado”, no la norma en la capital.

Ante la pregunta de si este caso podía ser la antesala a violencia como la que se ve en la mayor parte de la República afirmó que la Ciudad de México tiene garantizada su seguridad. "Lo que no voy a permitir es que la Zona Rosa se vuelva un espacio donde no haya todo lo que tiene que haber y que espera la ciudadanía en percepción de seguridad”.

 

 

No son solo los homicidios, sino que todos los delitos se han elevado en lo que va de su administración. El número total de robos en los primeros seis meses de 2017 se incrementó en 10 mil casos en comparación del año pasado.

El jefe de gobierno se rehúsa a aceptar la presencia del crimen organizado en la capital. Respecto al enfrentamiento entre presuntos criminales y fuerzas del orden en Tláhuac el 20 de julio de 2017, Mancera no se ha cansado de repetir que no se trata de un cártel, sino de un grupo de narcomenudistas.

 

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Esta reticencia a aceptar la presencia del narcotráfico no es cosa nueva. En 2011, cuando fungía como procurador del entonces Distrito Federal negaba la presencia de grupos de narcotraficantes, sin importar los múltiples cuestionamientos de la prensa y la sociedad civil.

“No tenemos ningún reporte de que se hubiera encontrado asentado el crimen organizado en el Distrito Federal, lo más que hay son algunos objetivos que llegan a estar en tránsito y cuando son detectados o se advierte la necesidad de operar, así se hace”, declaró a principios de ese año.

Tal como hace seis años actualmente el mandatario asegura que la seguridad en la ciudad está garantizada y que los operativos en Tláhuac continuarán.

“¿Podemos tener más operativos?, sí. Vamos a seguir recuperando el espacio público, vamos a seguir en operatividad compartida con autoridades federales ya sea en este territorio o en otro, es decir, en cualquier otra delegación, pero lo vamos a seguir haciendo, vamos a seguir interviniendo como ustedes lo vieron”, indicó Miguel Ángel Mancera después de los eventos en esa delegación.

Los hechos de Tláhuac llegan a un año de las elecciones de 2018 para las cuales Mancera ha declarado sus aspiraciones como candidato, lo que deja en el aire la pregunta de si su negativa a aceptar la inseguridad de la capital es ¿por convencimiento o conveniencia?  

 

MÁS INFORMACIÓN: Índice de delitos del fuero común. SESNSP, 2017.