Depreciación del peso catapulta remesas a máximos históricos
Lo que para unos es pérdida para otros es ganancia, dictan las leyes de la economía.
La depreciación del peso frente al dólar afecta a todos los mexicanos porque podría llevar a la inflación a una tasa de hasta 5% en 2017, pero tiene un gran ganador: los ciudadanos que reciben remesas.
El dólar comenzó su paulatina apreciación frente al peso a partir del segundo semestre de 2014, a finales de ese año su valor creció 11.5% anual frente al peso y en 2015 17.5% anual.
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de México.
En esos mismos años las remesas comenzaron a observar repuntes importantes que sólo se habían visto en 2006 y 2011 con crecimientos anuales de 6% en 2014 y de 5% en 2015.
En 2015 las remesas sumaron 24,780 millones de dólares, se acercaron considerablemente al máximo histórico registrado en la última década por 26,000 millones de dólares que ocurrió en 2007.
Todos los datos indican que en 2016 se podría alcanzar y rebasar ese máximo, de enero a noviembre las remesas rozaron el monto logrado en 2015 al sumar 24,625 millones de dólares, ese monto es mayor a todo el flujo registrado anualmente desde 2009 hasta 2013.
Al monto de remesas de 2016 le faltan 1,430 millones de dólares para alcanzar el record de 26,000 millones. Si se toma en cuenta que el promedio mensual de remesas de enero a noviembre del año pasado fue de 2,230 millones de dólares, el máximo histórico no sólo se alcanzará, sino que se impondría uno nuevo.
Fuente: Elaboración propia con datos obtenidos de Banxico.
En los últimos cuatro años los paisanos han incrementado el número de envíos, aunque no el monto de cada uno de ellos. En 2012, por ejemplo, realizaron 71,600 envíos con un monto promedio de 312 dólares, mientras que en 2016 los envíos crecieron a 83,400 con un monto promedio de 295 dólares.
La depreciación del peso dota de un importante poder adquisitivo a las familias que las reciben ya que la inflación no ha crecido al ritmo de esa pérdida de valor.
Algunos analistas como los de BBVA Bancomer han asegurado que el motor del repunte de las remesas en noviembre de 2016 es el miedo que ha generado entre los inmigrantes el triunfo de Donald Trump como Presidente electo de Estados Unidos.
Sin embargo, las remeses han venido creciendo paulatinamente desde 2014, por lo que su evolución coincide mucho más con la trayectoria de la depreciación del peso que comenzó a finales de ese año que con el propio triunfo del candidato republicano que se dio a conocer en noviembre de 2016.
En la última década los connacionales han rebasado con sus remesas los 20,000 millones de dólares anuales, si bien la evolución de la economía estadounidense y la depreciación del peso influye en el comportamiento de los flujos no son el único factor determinante.
Más allá de las razones por las que han incrementado las remesas, el trabajo de los paisanos en Estados Unidos se ha convertido en uno de los pilares de la economía mexicana. En 2015 representaron el 2.2% del PIB, si la economía no creciera las remesas podrían sacar al país a flote.
Ese mismo año el PIB creció poco más de 340 mil millones de pesos respecto de 2014, pero recibió por remesas 400 mil millones.
A FONDO: Sistema de información económica, Banxico
MÁS INFORMACIÓN: Remesas, motor de micronegocios en México, 8 de julio de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Mayores remesas "jalan" el consumo en México, favorecidas por la depreciación del peso, 3 de noviembre de 2015.
MÁS INFORMACIÓN: ¿Es posible que el triunfo de Trump haga realidad "la tormenta" que pronosticó Carstens?, 9 de noviembre de 2016.