Falsa austeridad, se le fue la mano al gobierno con el gasto en 2015

El año pasado la administración pública gastó 222,570 millones de pesos extra, sobre lo que estableció en el presupuesto de egresos. El monto es casi el doble de lo que supuestamente recortó.
4 Noviembre, 2016 Actualizado el 9 de Noviembre, a las 15:03
En 2015 el secretario de Hacienda prometió una austeridad que no cumplió. (Imagen tomada de Pictoline)
En 2015 el secretario de Hacienda prometió una austeridad que no cumplió. (Imagen tomada de Pictoline)
Arena Pública

“Hay que decirlo con claridad, se requiere de manera multianual un nivel de gasto público que sea congruente con la capacidad de financiamiento sostenible para el Estado Mexicano,” dijo Luis Videgaray Caso, ex secretario de Hacienda, en enero del año pasado.

2015 inició con una proclama de austeridad. Desde la secretaria de Hacienda se difundió la idea de que el gobierno se apretaría el cinturón, como se dice popularmente.

Luis Videgaray anunció un recorte al gasto público por 124,300 millones de pesos que sería acompañado por un profundo programa de austeridad, el cual tenía por objetivo adaptarse a un “entorno económico internacional deteriorado significativamente.” 

Las palabras se las llevó el viento.

El año pasado la administración pública gastó 222,570 millones de pesos extra, sobre lo que había establecido en el presupuesto de egresos. Casi el doble de lo que prometió recortar.

El monto representa un aumento de 4.7% sobre lo que originalmente presupuso gastar en 2015, los datos fueron revelados en la Tesina “Presupuesto de egresos ficticio: El gasto real del gobierno en la cuenta pública,” elaborada por Leonardo Núñez González, alumno del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Los datos corroboraron que, en 2015, la secretaría de Hacienda no sólo engañó a los contribuyentes y analistas, sino que, simuló un recorte al gasto público que no realizó. En ese año el recorte era necesario, entre otras razones, porque disminuyó significativamente una de las principales fuentes de ingresos del país, la venta de petróleo.

Gastar más dinero de lo que se establece en el Presupuesto de Egresos no es una práctica exclusiva de la administración de Enrique Peña Nieto. La Tesina de Núñez documentó que -por lo menos- durante los últimos tres sexenios se ha procedido de esa manera.

En los últimos 15 años el gobierno gastó de más, 3.15 billones de pesos -reales a 2015-, con un aumento promedio de 6.8% anual entre 2000 y 2015. El monto representa 16.6 puntos del Producto Interno Bruto.

Recursos extra gastados en rubros opacos

El gobierno destinó el gasto extra a rubros difíciles de fiscalizar y en los que, además, había prometido un recorte al gasto.

Videgaray prometió -en el citado discurso de enero de 2015- que disminuiría 10% el gasto en plazas eventuales, que se restringiría la creación de plazas, “salvo aquéllas que tuvieran como propósito dar cumplimiento a reformas de disposiciones jurídicas y fortalecer programas prioritarios.” También aseguró que -en la misma proporción- reduciría el gasto destinado a comunicación social.

Las remuneraciones al personal de carácter transitorio y los servicios de comunicación social y publicidad, fueron dos de los cinco rubros del presupuesto de 2015 donde se registró la brecha más amplia entre lo que se presupuestó y lo que se gastó, de acuerdo con la Tesina.

El gasto en servicios de comunicación social y publicidad, por ejemplo, casi se triplicó. Alrededor de 5,000 millones de pesos extras a lo presupuestado gastó la administración de Enrique Peña Nieto en ese rubro. El gasto original en el presupuesto de egresos fue de 2,695 millones de pesos, pero realmente se gastaron 7,618 millones de pesos.

En otras palabras, el entonces secretario de Hacienda prometió disminuir 10% el gasto en comunicación social y publicidad, pero realmente lo aumentó 183%.

Los otros rubros en el top cinco de los mayores gastos extra sobre lo presupuestado fueron la compra de títulos y valores, los servicios financieros, bancarios y comerciales y las transferencias a fideicomisos. En ese último rubro se registró una diferencia de 72,890 millones de pesos entre lo presupuestado y lo gastado.

“En este nivel de información, aún es apresurado extraer conclusiones sobre el destino del gasto, pero resulta revelador conocer, que varios de los rubros más beneficiados se caracterizan por ser particularmente opacos,” señala el trabajo de Leonardo Núñez.

Reubicación de recursos en rubros ambiguos

Por lo menos durante los últimos 15 años la secretaría de Hacienda ha redistribuido los recursos -luego de que son aprobados en el Presupuesto de Egresos- mediante ampliaciones y reducciones.

Los ramos generales, uno de los rubros más ambiguos, son los más beneficiados en esta cataficcia. Esta parte del presupuesto es destinada a los gobiernos locales en forma de participaciones y aportaciones, también a organismos como el IMSS o el ISSSTE a través de previsiones salariales, aportaciones a la seguridad social y otros.

En ramos generales se concentra el 35% de las adecuaciones presupuestales. Este rubro es opaco porque tiene un reglamento deficiente y porque las pautas para su ejercicio no se encuentran dentro de la Ley Federal de Presupuesto. La repartición de los recursos que se ubican en este ramo depende enteramente de la secretaria de Hacienda.

 

A FONDO: Presupuesto de Egresos ficticio: el gasto real del gobierno en la Cuenta Pública, Tesina de Leonardo Nuñez González, CIDE, octubre 2016.

A FONDO: Conferencia de prensa del secretario de Hacienda sobre las perspectivas económicas 2015-2016, Luis Videgaray, enero de 2015.

MÁS INFORMACIÓN: ¡Atole con el dedo! Gobierno reduce estimación de ingresos en presupuestos, para gastar más, 01 de noviembre de 2016.

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