Creciente nivel de deuda es la preocupación común de Moody´s, Standard & Poor's y Citigroup
La deuda pública ha encendido la alarma.
En menos de tres meses un importante grupo bancario y dos calificadoras de riesgo dejaron ver públicamente que el crecimiento de la deuda es una de sus principales preocupaciones.
Standard & Poor's, Moody´s y Citigroup coincidieron en que la deuda ampliada del sector público podría incrementarse -incluso hasta 50% del Producto Interno Bruto- en los próximos tres años, desde el 45% en que estiman cerrará el 2016.
La deuda del sector público aumentará un promedio de 4% anual del PIB de 2017 a 2019, mientras que los intereses se mantendrán por debajo de 10%. Tales niveles de crecimiento podrían incrementar la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante shocks adversos, señaló el reporte de Standard & Poor's (S&P).
El bajo crecimiento económico y el sostenido déficit fiscal dificultaran que el gobierno estabilice y reduzca gradualmente su deuda en los próximos tres años, sostiene la firma. A ello se sumaran otros factores como la depreciación del peso frente al dólar y la ayuda financiera que el gobierno presta periódicamente a PEMEX para amortiguar sus pasivos laborales, en este último punto coincide también Moody´s.
Actualmente el gobierno tiene un menor margen de maniobra fiscal que hace 10 años, cuando la deuda ampliada representaba el 28% del PIB, asegura S&P, que apenas ayer cambió de estable a negativa la perspectiva de la calificación de largo plazo de México.
S&P hizo una advertencia al gobierno mexicano: podría bajarle la calificación soberana en los próximos 24 meses si el nivel de deuda o sus intereses aumentan por arriba de sus expectativas y se incrementa la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante shocks adversos.
Moodys expresó su preocupación de manera muy clara: la deuda del gobierno federal se encuentra en fase de alarma, señaló el vicepresidente senior de análisis, Jaime Reusche, durante la 17° conferencia anual de la calificadora.
Reusche argumentó que “es preocupante” el aumento constante de la deuda y que podría incrementarse hasta exceder el 40% del PIB por las mismas razones que señaló S&P, el bajo crecimiento económico y la presión que ejercen sobre las finanzas públicas los pasivos laborales de la petrolera.
Por estas razones Moody´s cambió -desde marzo- la perspectiva de la calificación crediticia a negativa desde estable.
Citigroup fue el primero en alzar la voz, a principios de junio realizó un análisis de la situación financiera del país que, entre otros puntos, concluyó que la deuda había estado aumentando y que crecería por arriba del 50% del PIB. Aseguró también que en el pasado el gobierno había sido muy optimista con sus previsiones y que lo seguirá siendo en el futuro.
Debilidad institucional
La percepción de debilidad institucional es otra de las coincidencias entre las tres instituciones.
S&P señaló en su reporte que los beneficios de las reformas -especialmente en inversión- se ven limitados por la débil aplicación de la ley y la percepción de corrupción.
El Citi señaló hace dos meses que la desaprobación presidencial podría crecer hacia 2017, impulsando la izquierda de Andrés Manuel López Obrador y provocando mayores desembolsos de gastos fiscales.
En la citada conferencia de Moody´s, el vicepresidente de análisis se refirió a las “debilidades institucionales” como un factor que podrían impulsar el crecimiento de la calificación del país pero que “no vienen tan bien.”
A FONDO: S&P Global Ratings revisa a negativa de estable perspectiva de las calificaciones soberanas en escala global de México; confirma calificaciones. S&P Global, 23 de agosto de 2016.
A FONDO: Mexico Foreign Exchange Trade Idea. Why is MXN so strong? Citi, 2 de junio de 2016.
A FONDO: Moody's: La perspectiva del sistema bancario mexicano cambió a negativa con el incremento en el riesgo de activos. Moody's, 23 de agosto de 2016.