Científicos de Stanford logran restaurar parcialmente la vista de ratones ciegos
Recuperar la visión perdida podría ser una realidad en unos años.
Investigadores de la Universidad de Stanford han logrado devolver parcialmente la vista a un grupo de roedores, gracias a un descubrimiento sobre la regeneración del nervio óptico.
Hasta este momento, una vez que el nervio óptico (responsable de la vista) se dañaba, era prácticamente imposible volver a ver.
Sin embargo, Andrew Huberman, profesor asociado de neurobiología en la Universidad de Stanford, junto con su equipo de investigación, han mostrado resultados que implican que la recuperación visual parcial es posible, según indica la revista Natural Neuroscience.
Reconectando enlaces perdidos
El proceso para ver es complejo.
Todo inicia en las células fotorreceptoras de la retina, las cuales envían datos mediante impulsos eléctricos a las células ganglionares, que son las únicas células nerviosas que conectan el ojo con el cerebro.
Éstas a su vez se conectan con el nervio óptico mediante axones, los cuales consisten en filamentos largos y delgados. El problema viene cuando estos axones se dañan, ya que no son capaces de regenerarse, y es lo que provoca una pérdida permanente de la visión.
La investigación del profesor Huberman ha estado basada principalmente en el crecimiento de los nervios y su regeneración.
Al tener un grupo de ratones parcialmente ciegos en una situación similar a la del glaucoma, los investigadores comenzaron a realizar diferentes pruebas de alto contraste y manipulaciones bioquímicas para estimular nuevamente el nervio.
Después de varios intentos, encontraron una fórmula que puede regenerar parcialmente los axones.
Sin embargo, a pesar de que el experimento fue un éxito, se presentaron casos en los que los axones no se regeneraron, pero los que fueron capaces de lograrlo, lo hicieron rápidamente.
Axones con GPS integrado
El descubrimiento no sólo fue que el enlace para la vista puede ser recuperado, sino que el nervio recuperado es capaz de “reconectarse" a las parte adecuada del cerebro para recuperar la vista.
El hallazgo sugiere que, a pesar de estar dañados, los axones retienen las “instrucciones” para encontrar su camino al cerebro.
“De alguna manera, estos axones de las células ganglionares retienen su propio sistema de GPS”, comentó Huberman. “Fueron al lugar indicado, y no se fueron a otras partes.”
Los favorables resultados de la investigación comienzan a animar a Huberman y a su equipo a implementarlo en seres humanos. Sin embargo, aún no se logra restaurar completamente la vista y es impredecible conocer si el proceso de regeneración será exitoso o no.
MÁS INFORMACIÓN: Primera restauración de la vista lograda en ratones - Stanford Medicine.