Uber y sus miles de 'prestadores de servicios' sin derechos laborales
Mario Hernández sube su paquete de pequeñas botellas de agua al coche.
Revisa que su celular este cargado y espera la voz del Waze que indique: “estamos listos, vamos”.
Comienza su jornada en la madrugada. Tiene que trabajar de 12 a 14 horas para recorrer los 1,532 kilómetros que les aseguran un ingreso promedio de entre 7,000 y 8,000 pesos mensuales libres de gastos.
Para asegurar una ganancia los conductores de Uber tienen que trabajar para ingresar al menos 20,000 pesos mensuales, pues gastan en promedio 10,000 pesos de gasolina al mes, 600 pesos en telefonía celular, 1,500 pesos por mantenimiento y 200 pesos en botellas de agua.
Pero Mario está contento, habla de Uber como la empresa que le dio una oportunidad al quedar sin trabajo, después de que un problema de salud le impidiera regresar a la oficina y apoyar a su esposa con los gastos familiares.
Como la de Mario, hay miles de historias detrás del volante, coche limpio y porta celulares, incluso ex-taxistas, madres de familia, acianitas, jóvenes que se sometieron a las reglas del juego que impuso la empresa.
Uber no tiene el deber de responder por sus recursos humanos, no les ofrece un contrato, ni prestaciones laborales, pues en el modelo de economía colaborativa no existen empleados, ni empleadores, sino un conjunto de personas que prestan sus servicios a una marca.
“Nosotros no firmamos contratos con Uber [...] No tenemos ningún papel que nos vincule con la empresa. Lo único que nos da de alta en el sistema es un correo electrónico que nos envían después de llevar nuestra documentación a Hamburgo 205 en la colonia Juárez, para decirnos que ya fuimos aceptados y que estamos habilitados para trabajar,” confirma Mario.
Los conductores ofrecen el servicio completo, desde las agüitas y dulces que regalan, hasta los impuestos que pagan cuando se dan de alta en Hacienda en el Régimen de Incorporación Fiscal o como personas físicas con actividad empresarial y profesional. A los ingresos de los 40 mil conductores, hay que restar el 25% que les descuenta la empresa por cada viaje.
Incluso pagan su propio seguro. La aplicación no sólo innovó el transporte en la gran urbe. Logró que aseguradoras como AXA, GNP, Mapfre y ABA, vendan planes especiales diseñados en modalidad Uber que cubren al chofer, pasajero y daños a terceros.
Si el seguro que contratan no tienen la leyenda Uber los choferes no pueden prestar el servicio a la empresa, explica el asesor especializado en este tipo de seguros, Roberto Galán.
Exigen derechos laborales
En julio pasado un grupo de conductores protestaron para exigir a la empresa que les otorgara derechos laborales mínimos, como seguro social, aguinaldo, vacaciones, prima vacacional. Derechos que se adquieren cuando en la relación laboral media un contrato, pero que no son posibles si los conductores son sólo prestadores de servicios.
La manifestación no logró su cometido. A la fecha las condiciones laborales prevalecen como al principio, si el conductor o algún pasajero sufre un incidente el único responsable será el chofer que presta el servicio, Uber se deslindará amparado por las leyes laborales vigentes, que le permiten la contratación de choferes bajo la modalidad de prestación de servicios.
En otros países la lucha por los derechos laborales la ganaron los socios. En Estados Unidos, por ejemplo, la empresa llegó a un acuerdo con los conductores luego de un par de demandas colectivas en California y Massachussets. Uber les permitió crear asociaciones de conductores y prometió pagar 100 millones de dólares a unos 385 mil socios representados en la demanda; con tal de mantener a sus conductores como trabajadores independientes.
“…Estas demandas sirven como aviso a las empresas que no están siendo rigurosas con la clasificación de su fuerza de trabajo”, dijo Shannon Liss-Riordan, la abogada que representó a los conductores en una entrevista para el New York Times.
Otro caso se dio en España, la Inspección de Trabajo de ese país consideró que "la relación jurídica que une a todos los conductores con Uber no puede ser calificada de arrendamiento de servicios, sino de relación laboral", según un informe al que tuvo acceso El País.
En Londres dos conductores denunciaron a UBER ante un tribunal laboral al señalar que la aplicación de transporte urbano actúa de manera ilegal al no ofrecer derechos laborales y prestaciones a sus choferes.
La empresa de tecnología ha superado problemas de toda clase: la confrontación con el gremio de taxistas, los debates de competencia desleal y su regularización.
Hoy, el peldaño a superar es la relación laboral choferes-empresa. Si alguna de las demandas fuera de México progresa, la compañía de transporte urbano se vería obligada a reestructurar su modelo de economía colaborativa por otro que no desprecie los derechos laborales.
MÁS INFORMACIÓN: #HoyNoCircula y las lecciones de economía básica al gobierno capitalino, Arena Pública 7 de abril de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Los taxistas del DF dan la batalla a Uber. Gobierno presionado, podría regular el servicio, Arena Pública 5 de mayo de 2015.