Hyperloop y los autobuses elevados, ¿el futuro del transporte?

Mientras que el tren de alta velocidad, Hyperloop, podría transportar pasajeros a 800 mph, los autobuses elevados planean evitar el tráfico de las grandes ciudades.
24 Mayo, 2016 Actualizado el 24 de Mayo, a las 22:29
Ambas propuestas buscan reducir el tiempo de viaje utilizando tecnología sustentable.
Ambas propuestas buscan reducir el tiempo de viaje utilizando tecnología sustentable.
Arena Pública

Dos nuevas propuestas podrían cambiar el sistema de transporte de las grandes ciudades.

Por una parte, el sistema de trenes de alta velocidad, Hyperloop, utilizará la levitación magnética pasiva para alcanzar velocidades de hasta 800 millas por hora. Dichos trenes son planeados tanto para transportar carga, como pasajeros, a través de una especie de cilindros sellados. 

Asimismo, el nuevo prototipo de origen chino enfocado a las grandes ciudades, Transit Elevated Bus (TEB), podrá circular por encima de las avenidas atascadas de automóviles, sin la necesidad de crear un segundo piso.

 

¿Qué tiene de especial Hyperloop a diferencia de otros trenes?

La levitación magnética pasiva es una tecnología desarrollada por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermoore en Estados Unidos durante los años 90, con el fin de crear un sistema más eficiente y seguro de transporte.

La levitación es un elemento clave en Hyperloop. Dicho concepto se basa en la velocidad generada al liberar la fricción. La idea es poder generar esta velocidad mediante el vacío generado en una especie de tubos.

La levitación magnética no es tema nuevo ya que esta tecnología se viene manejando desde hace años los trenes de alta velocidad de China, Japón y Alemania. Sin embrago tienen una serie de desventajas frente al Hyperloop, por ejemplo un uso constante de energía para el enfriamiento, así como un alto costo (razón por la que no ha captado el interés mundial).

Aquí es donde entra un tipo de levitación magnética poco conocido: la pasiva. Esta funciona siempre que el vehículo se encuentre en movimiento, disminuyendo costos constantes de energía. El sistema bautizado como “Indutrack” utiliza una serie de imanes permanentes en el tren. A medida que se mueven sobre las vías crean un campo eléctrico y magnético que empuja todo el objeto.

Debido a la velocidad que genera este tipo de magnetismo podría esperarse que el vehículo salga de su curso luego de alcanzar un punto; sin embrago, gracias al sistema de estabilización, si la cápsula se eleva demasiado, el magnetismo se debilita y este cae nuevamente a su zona de confort. 

 

Primera prueba de Hyperloop: un éxito

La primera prueba del Hyperloop One se llevó a cabo en las afueras de Las Vegas, duró apenas dos segundos, pero fue tiempo suficiente para demostrar que la tecnología patentada de Elon Musk es viable.

Alcanzando 300 mph en dos segundos esta primera prueba funcional demuestra que el sistema de Hyperloop podrá impulsar, en un futuro cercano, un tren con pasajeros a unas 800 mph, velocidad similar que obtienen los aviones al despegar.

Cabe aclarar que las pruebas realizadas no fueron en un sistema de vías magnético, sino que se hicieron en una vía de trenes común. El objetivo, según marca la empresa, era probar aspectos como la máxima aceleración que podía conseguirse.

A finales de 2016 se espera que se realice una segunda prueba, pero con un sistema real de levitación, la cual también será abierta al público.

 

¿La alternativa al tráfico de las ciudades?

El concepto de los autobuses elevados es simple: si no puedes reducir el tráfico, mejor pasa por encima de él.

La nueva clase de autobuses consiste en un vehículo que cuenta con un espacio en la parte inferior para dejar pasar a los automóviles que circulan por las calles (2.2 metros de alto), mientras que los pasajeros viajan en cabinas elevadas.

De esta forma, los vehículos TEB se desplazarán sobre una especie de rieles implementados en los dos costados de las avenidas. Cabe mencionar que los autobuses son totalmente eléctricos.

A diferencia del metro, los costos de producción y mantenimiento son cinco veces menos que los del sistema tradicional. Asimismo, Bai Zhiming, ingeniero encargado del proyecto, señaló que la construcción de este vehículo puede llevar menos de un año.

De acuerdo con sus diseñadores, los vehículos TEB tendrán capacidad para 1,200 pasajeros, lo cual podría ayudar a reducir drásticamente sus niveles de contaminación. Aproximadamente 800 toneladas anuales de combustible y 2,500 toneladas de emisiones de carbono podrían ser reducidas, según sus estimaciones.

 

¿Para cuándo serán construidos?

A pesar de los avances tecnológicos, ambos proyectos se encuentran a algunos años de distancia de poder concretarse en alguna ciudad. 

Hyperloop tiene previsto comenzar a trabajar con algún gobierno en 2018 o 2019. Si todo sale conforme a lo planeado, estaríamos hablando de que el sistema Hyperloop One comenzaría a funcionar en 2021, según comenta el CEO de Hyperloop Technologies, Rob Lloyd.

Asimismo, el prototipo de autobús elevado apenas ha sido presentado en la 19ª Exposición Internacional de Alta Tecnología de Pekín, donde los asistentes han podido contemplar un modelo a escala de su funcionamiento. 

De acuerdo con uno de los ingenieros que lideran el proyecto, el primer modelo real será construido en los meses de julio y agosto en la provincia china de Changzhou, con el propósito de analizar su viabilidad. 

 

MÁS INFORMACIÓN: Entrevista con Rob Lloyd, CEO de Hyperloop Technologies - Engadget