La inflación sí ha golpeado a los más pobres
La inflación ha castigado duramente a la población con menores ingresos del país en los últimos años.
Entre 2012 y 2014 los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas se incrementaron 10.8%, mientras que la inflación general, medida a través del índice nacional de precios al consumidor (INPC), lo hizo en 8.3%.
Sin embargo algunos alimentos en particular, elevaron fuertemente sus precios. Por ejemplo las carnes (res, pollo, cerdo) incrementaron su precio 18.8% en 2014 respecto de 2012, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mientras que los precios de pescados y mariscos se incrementaron 12.1% en este periodo.
Por el contrario, otros alimentos de alto consumo entre la población -como la leche, quesos y huevos- sufrieron un incremento menor que el del INPC entre 2012 y 2014.
Con todo, el índice de inflación para alimentos fue de 10.7% en este periodo.
Más del 50% del gasto, a comida
El problema del incremento en los precios se agrava en las familias de mas bajos ingresos porque destinan un alto porcentaje de sus ingresos al gasto en alimentos. Las familias con menores ingresos –que perciben desde 2 mil 572 pesos mensuales (en el decil I) y hasta aquellas que perciben 8 mil 300 pesos mensuales (en el decil V)- gastan entre 50.7% y 41.7% de sus ingresos totales en alimentación, respectivamente.
Para ellos, que suman el 50% de las familias en México, el incremento de los precios les ha pegado fuertemente en sus ingresos, mucho más que el 50% de las familias con ingresos superiores a los 8 mil 300 pesos mensuales, según da a conocer la más reciente Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares publicada en julio de este año.
Pero la inflación de alimentos entre las familias más pobres, se agrava en el país por la caída que han sufrido en sus ingresos en los últimos años. Entre 2012 y 2014 sus ingresos familiares cayeron 1.8%, a diferencia del periodo 2010-2012 cuando sus ingresos crecieron 0.5%.
Así que, los datos de INEGI muestran que los mayores precios de los alimentos ha golpeado más a las familias con menores ingresos; además de que sus ingresos se han deteriorado en los últimos dos años.
Una década de deterioro
Pero la última década ha sido particularmente dura con las familias más pobres en México. Entre 2005 y 2014 los precios de los alimentos se incrementaron 74.2%, mientras que la inflación general (INPC) fue de 44.8%, según INEGI.
Así que se ha acelerado el deterioro del poder de compra de alimentos entre las familias de menores ingresos. Ello podría suponer que estas familias, o bien han reemplazado los productos alimenticios que adquirían por unos más baratos (carne por pollo, por ejemplo) y de menor calidad, o dejaron de consumir algunos de estos productos, o simplemente están dedicando una mayor proporción de su ingreso a alimentarse; sacrificando otro tipo de gastos en el hogar.
Algunos precios de alimentos prácticamente se incrementaron a un ritmo que duplica la inflación general en éstos últimos 10 años.
Los panes y cereales lo hicieron en 82%, las carnes en 83.2%, los aceites y grasas en 79.6%, la leche, quesos y huevos en 69.8%, los pescados y mariscos en 64.2% y las legumbres y hortalizas en 60.5%.
En un horizonte de mas largo plazo, no hay duda que las familias con menores ingresos en el país –que son la mayoría- han sufrido las consecuencias en sus bolsillos de los fuertes incrementos de precios en los alimentos que es el gasto al que, mayoritariamente, dedican sus ingresos.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta Nacional de los Ingresos y Gastos de los Hogares 2014. Boletín de prensa, 16 julio 2015
MÁS INFORMACIÓN: Estadísticas a propósito del Día Mundial de la Alimentación (16 de Octubre), INEGI
A FONDO: Base de datos de INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, 2008-2014
