Los funcionarios han pateado hacia delante la solución a las pensiones: Pedro Vásquez

Para 2015 se asignó en el presupuesto de gasto federal 520 mil millones de pesos para los sistemas de pensiones públicas, sin contar a los sistemas pensionarios de gobierno locales. Si siguen pasando los años se generará una gangrena, advierte el experto
20 Julio, 2015 Actualizado el 20 de Julio, a las 20:51
En México existen más de 130 sistemas pensionarios que no tienen asegurada la solvencia financiera para que se paguen las pensiones como se ofreció originalmente a los trabajadores
En México existen más de 130 sistemas pensionarios que no tienen asegurada la solvencia financiera para que se paguen las pensiones como se ofreció originalmente a los trabajadores
Arena Pública

Puntual, con la pulcritud de un laboratorista, nos recibe en su oficina. El libro que este economista y administrador público escribió sobre el problema de las pensiones en México está sobre la mesa.

Y es que cuando Pedro Vásquez Colmenares publicó su libro en plena transición de sexenio, logró colocar el tema de las pensiones en las primeras planas de los diarios y en la agenda pública nacional. Lo hizo con una advertencia que no resistía la apatía, ni mucho menos la somnolencia: “Pensiones en México. ​La próxima crisis”.

¿Acaso México está frente a su próxima crisis a raíz de sus sistemas pensionarios? Su respuesta implícita es contundente: Sí, si no se hace algo ¡ya!. De hecho las comparaciones con la crisis que enfrenta Grecia no son fortuitas.

Su estilo directo y sin ambages se agradecen. El gobierno federal, los presidentes municipales, gobernadores, directivos de empresas estatales, rectores de universidades públicas, entre otros, conocen estos graves problemas de los déficits en los sistemas de pensiones publicas en el país, pero los tienen guardados en el cajón, nos dice.

En la entrevista el experto en sistemas pensionarios advierte, una y otra vez, sobre la gravedad financiera y social de contar con sistemas de pensiones altamente deficitarios, pero señala que “falta una arquitectura legal para forzar soluciones a estos graves problemas”.

“Los sindicatos no son el freno central para que se reformen los sistemas de pensiones. Son los tomadores de decisiones que están allí, temporalmente, los que tienen los incentivos equivocados y en lugar de analizar los problemas los han ido pateando hacia delante”.

“No tienen los incentivos, no hay un incentivo legal para sacar estos problemas, dar soluciones. Falta esa arquitectura legal, institucional, para forzar las cosas. El responsable de cada sistema debe poner el problema sobre la mesa”, sentencia Vásquez sin perder la calma.

Dilación y soluciones costosas

En México existen más de 130 sistemas pensionarios que no tienen asegurada la solvencia financiera para que se paguen las pensiones como se ofreció originalmente a los trabajadores. Y es que uno de los grandes problemas son los enormes déficits que se han acumulado en los organismos públicos.

Según nos explica Pedro Vásquez, la asignación de recursos a los sistemas de pensiones públicas ya son el segundo rubro del gasto del presupuesto federal anual, solo detrás de la nómina federal. Y ello sin incluir las asignaciones en los presupuestos de los gobiernos locales.

Para 2015 se asignó en el presupuesto de gasto federal 520 mil millones de pesos para los sistemas de pensiones públicas. Según el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública al mes de mayo de este año, tan solo para las pensiones y jubilaciones de las empresas y organismos del sector público –que incluyen al IMSS, ISSSTE, Pemex y CFE- se erogaron 212 mil 100 millones de pesos en los primeros cinco meses del año.

“Si siguen pasando los años se genera una gangrena” advierte Vásquez. “Este asunto se ha sabido de años atrás. No se han encontrado las condiciones políticas para subirlo a la palestra. Los problemas de los sistemas de pensiones vienen desde hace diez o quince años”

“Sí hemos perdido años, pero lo central es ocuparnos de la discusión de soluciones y que, como sociedad, pidamos reglas que hoy no existen para que no se extiendan estos problemas indefinidamente y que solo van a generar soluciones más costosas”.

“Es delicado que transcurran los años sin que se aborden estos problemas; que no se abra la agenda”, enfatiza Vásquez aunque no deja de mostrar su optimismo sobre el futuro de las propuestas para reformar al sistema de seguridad social que se encuentran en algún cajón del Senado. “Estoy optimista que se discuta en el Congreso en esta segunda camada de reformas estructurales” -dice el experto- “y así evitar problemas mayores”.

Grecia y México

Vásquez dice que a Grecia le pasó lo que México todavía está a tiempo de evitar.

Si bien en México los problemas de los sistemas de pensiones no tienen la dimensión que alcanzaron en Grecia, sí hay similitudes peligrosas como que no todos los sistemas de pensiones están fondeados, que los trabajadores de algunos de los sistemas públicos no ponen dinero para su pensión, es decir, son no contributivos; y que la información de los sistemas de pensiones es escasa y opaca.

Para Vásquez el primer elemento para desencadenar soluciones tienen que ver con la divulgación del problema, por que solo así los ciudadanos y trabajadores comprenderán la gravedad del problema y su urgencia para solucionarlo. “Ojalá de allí salga la necesidad de ventilar el problema y se haga publico y transparente el estado financiero de los sistemas de pensiones”.

Más allá de los sistemas públicos de pensiones

Pero los problemas de las pensiones en México van más allá de la solvencia de los sistemas actuales para los servidores públicos. El propio sistema de ahorro para el retiro (SAR) creado en 1997 para los trabajadores del sector privado afiliados al seguro social, y que suman alrededor de 18 millones, también enfrentan una grave problemática.

Y es que los trabajadores que se jubilarán bajo este sistema no habrán acumulado los recursos suficientes para vivir durante su vejez. “Después de 18 años no se está viendo la acumulación de recursos para que las pensiones del futuro sean de un monto relevante”

El problema es que la contribución a la pensión durante la vida activa de los trabajadores es muy pequeña. “Los trabajadores solo ponen 1.125% de su salario a su pensión. Hay que corregir y aumentar esa contribuión y no tiene que ser de un solo golpe; es un defecto del SAR”.

Pero no solo eso. Dado que las contribuciones son pequeñas y la esperanza de vida de la población se ha incrementado, se requiere seguir el patrón de incrementar la edad de retiro que viene dándose también en otras latitudes a pesar de los reclamos de trabajadores y sindicatos. “Quizá añadirle un par de años la edad de retiro 2 años más, por las expectativas de vida”, sugiere el experto en los sistemas de pensiones.