Licitación de campos petroleros inicia con pie izquierdo. Solo se asignan 2 bloques de 14 ofertados
La esperada licitación de 14 campos petroleros en la llamada Ronda Uno, ha sido una nueva decepción para el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Solo dos de los 14 bloques licitados fueron asignados, un 14.3% del total, lo que pude considerarse un fracaso tomando en cuenta que el resultado quedó muy por debajo de los mínimos esperados por la mayor parte de los expertos y del gobierno, que rondaban el 30%.
Del total de participantes inscritos en la licitación, que fueron 25; 9 presentaron propuestas. De éstas cinco fueron empresas individuales y cuatro, consorcios que reunieron a diversos inversionistas.
Solo dos áreas contractuales, de las 14 ofertadas, resultados asignadas. La número 2 y 7 al consorcio formado por Sierra Oil & Gas, Talos Energy LLC y Premier Oil. El resto de las áreas contractuales se declararon desiertas por presentar propuestas por debajo del mínimo establecido por la Comisión Nacional de Hidrocarburos o, simplemente, por no presentar posturas.
De acuerdo al proceso de licitación, 8 bloques no recibieron ninguna oferta de los postores, 4 de estos bloques tuvieron una oferta por debajo del mínimo, y solo 2 bloques fueron los asignados.
El bloque número 2 que fue asignado se encuentra frente a las costas de Veracruz en un área de 194 kilómetros, mientras que el bloque número 7 –que fue el más competido- se localiza en las costas de Tabasco con una extensión de 465 kilómetros.
Ya los analistas del sector energético habían mostrado su cautela por la baja demanda de crudo que existe en el mundo a raíz de las turbulencias económicas que viven China y Europa, principalmente, y que ha mantenido los precios petroleros por debajo de los 60 dólares por barril.
Ante un mercado petrolero deprimido, los resultados de hoy mete presión al gobierno mexicano a revisar las condiciones de los contratos ofertados.
Los malos resultados obtenidos, en campos que se consideraban atractivos para las compañías petroleras, son un termómetro del escaso apetito de los inversionistas por participar en la exploración y explotación de petróleo y gas mexicanos después de casi seis décadas de espera.
MÁS INFORMACIÓN: Portal de la Ronda Uno. Comisión Nacional de Hidrocarburos
