Sin remuneración el 55% del tiempo de trabajo de los mexicanos
En los resultados de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2014, presentada por INEGI e INMUJERES, cerca del 55.4% del tiempo total de trabajo de hombres y mujeres de 12 años y más contribuyen a la economía del país sin que medie pago alguno.
La ENUT 2014 proporciona información estadística, en casi 19,000 mil viviendas, sobre la forma en que las personas (mujeres y hombres de 12 años y más, de áreas urbanas, rurales e indígenas) distribuyen su tiempo en diversas actividades como trabajar, estudiar, divertirse, comer y descansar, entre otras.
Además, de manera específica, revela el tiempo que dedican al trabajo doméstico (cocinar, limpiar, lavar la ropa); al apoyo y cuidado de niños y niñas, personas enfermas o discapacitadas y otros miembros del hogar; a la realización de compras y pago de servicios, así como las características del trabajo fuera del hogar, independientemente si se recibe o no una remuneración.
Los resultados de la encuesta revelan que el tiempo total de trabajo de hombres y mujeres de 12 años y más es de casi 6 mil millones de horas a la semana. De cada 10 horas que se destinan al trabajo, un poco más de 5 horas (55.4%) contribuyen a la economía del país sin recibir remuneración alguna. También, 41.9% trabaja para el mercado recibiendo remuneración económica y 2.7% se dedica a la producción de bienes para uso exclusivo del hogar.
Del total de horas dedicadas al trabajo, remunerado y no remunerado, indica la ENUT, los hombres contribuyen con poco más del 40%, mientras que las mujeres con cerca del 60%. Si se toma solo en cuenta el trabajo no remunerado de los hogares, las mujeres de 12 años y más triplican el registrado por los varones.
Respecto a las actividades de cuidado, en promedio las mujeres dedican 28.8 horas a las semana, mientras que los hombres sólo le dedican 12.4 horas a la semana. El tipo de cuidado al que más tiempo se le dedica, revela la ENUT, es el proporcionado a los integrantes del hogar de 60 años y más, y aquellos que por enfermedad o discapacidad requieren cuidados especiales. Aquí y en todos los casos de cuidado, las mujeres dedican más tiempo que los hombres.
En las actividades domésticas, las mujeres dedican en promedio 29.8 horas a las semana, mientras que los hombres sólo le dedican 9.7 horas a la semana; es decir, triplican el tiempo registrado por los varones. Las mayores diferencias se observan en la preparación y servicio de alimentos, limpieza de la vivienda y de la ropa y calzado.
En cuanto a los cuidados personales se observa un comportamiento similar entre hombres y mujeres. La actividad a la que se le dedica más tiempo en promedio es a dormir, con poco más de 54 horas a la semana las mujeres, mientras que los hombres registran un promedio de 53 horas. Las actividades a las que se les dedica menos tiempo son rezar, meditar y descansar con aproximadamente 3 horas a la semana.
En las actividades de convivencia y entretenimiento, los promedios más altos se registran en utilización de medios masivos de comunicación y convivencia social: 14.1 horas los hombres y 13.4 horas las mujeres. Sin embargo, donde se observa la mayor diferencia entre hombres y mujeres es en Participación en juegos y aficiones, donde los hombres registran en su promedio semanal, más de una hora respecto al registrado por las mujeres.
En la población de habla indígena los resultados son similares. La distribución del tiempo total de trabajo en la población hablante de lengua indígena de 12 años y más, indica que la mayor parte del tiempo se destina al trabajo no remunerado de los hogares (58.6%), pues casi 6 de cada 10 horas se ocupa en ello.
La contribución de las mujeres es alrededor del 60% y los hombres el complemento. Por otra parte, en el trabajo para el mercado, el porcentaje de horas semanales registrado por los varones es el triple respecto a las mujeres. En cambio, en el trabajo no remunerado de los hogares, el valor reportado por las mujeres es casi cuatro veces mayor al de los hombres.
El conocimiento sobre la participación de mujeres y hombres en estas actividades, será útil para formular políticas públicas orientadas a un desarrollo justo y equitativo, que propicie el bienestar de todos los ciudadanos, establecen el INEGI e INMUJERES.