ASF pide a diputados adelantar la Cuenta Pública
El auditor superior de la federación, Juan Manuel Portal, solicitó a la Cámara de Diputados adelantar la entrega de la Cuenta Pública, la cual tarda actualmente 14 meses.
Durante la entrega de la Cuenta Pública 2013 a la Cámara Baja este miércoles, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dijo que esto debería ser considerado como parte del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
Así mismo, solicitó que la Cuenta Pública se entregue en informes individuales para su inmediata publicación conforme se vayan terminando, y no una voluminosa compilación en una única exhibición como actualmente sucede.
“Resulta a todas luces insuficiente hacer únicamente del dominio público un volumen abrumador de datos respecto a las auditorías practicadas; es una realidad que nuestra época se caracteriza por un cúmulo excesivo e indiferenciado de información y una incapacidad crónica de las audiencias, de poder asimilarla de manera ordenada y productiva”, dijo.
El auditor retomó ambas propuestas como parte de diversas propuestas de modificación constitucional para mejorar la fiscalización y la rendición de cuentas que datan desde el 2012 y que la Cámara de Senadores nunca aprobó.
En el marco del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción, hoy cocinándose en San Lázaro, se debe de integrar al Sistema Nacional de Fiscalización, el cual está en operación parcial desde hace cinco años, y así retomar las propuestas señaladas, comentó.
El encargado de este órgano fiscalizador del gasto público aseguró que en la coyuntura actual la desconfianza por la que atraviesan las instituciones es uno de los elementos más representativos.
“Distintos sectores de la ciudadanía han asumido una actitud de escepticismo y de reserva respecto a la actuación del Estado, llegando, en algunos casos, hasta a asumir tintes de disenso y confrontación”, dijo.
Ante ello, la ASF tiene como premisa básica la generación de credibilidad de sus entes auditados, por lo que ésta debe contar con la autoridad moral necesaria para que sus determinaciones sean aceptadas por el público.
De esta manera las propuestas van encausadas hacia ese objetivo.
“La fiscalización superior es solamente un componente de un entramado enorme y complejo, y no será sino en la medida en que todas las instituciones, cada una de ellas en su ámbito específico, nos comprometamos con decir simplemente la verdad, para poder recuperar la confianza que se ha ido erosionando a lo largo de los años”, dijo Juan Manuel Portal.
Resultados generales
La Cuenta Pública 2013, la primera durante la administración de Enrique Peña Nieto, consideró 877 auditorías de cumplimiento financiero, 525 auditorías de desempeño, ocho evaluaciones de políticas públicas y tres estudios.
Derivado de estas revisiones se logró la recuperación de 5 mil 804 millones de pesos que en su ejercicio durante 2013 registró irregularidades, las cuales pueden ir desde errores de registro hasta fraude descarado.
Esto, de un total de 50 mil 721 millones que están dentro del concepto denominado “recuperaciones probables”, es decir recursos en los cuales la ASF puso la lupa y los entes de gobierno deben comprobar su correcto ejercicio o reintegrarlos a las arcas federales.
En años anteriores, se ha logrado recuperar un promedio de 22% del total de las recuperaciones probables, que en este caso equivaldrían a 12 mil 435 millones de pesos.
La ASF identificó 13 áreas de riesgo en el ejercicio del gasto en el sector público:
- Integridad Gubernamental.
- Cultura administrativa basada en la gestión de riesgos y cumplimiento de objetivos.
- Rendición de cuentas en las entidades federativas.
- Padrón de beneficiarios de los programas sociales.
- Revelación de pasivos y gasto.
- Integración efectiva de la participación ciudadana en la gestión de programas públicos.
- Adquisiciones, contrataciones o inversiones que cumplen la norma pero que no representan las mejores condiciones para el Estado.
- Proyectos de infraestructura sin planeación, supervisión ni seguimiento.
- Participación de intermediarios en la dispersión del gasto público.
- Subejercicios.
- Incorporación de Tecnologías de Información en el ejercicio gubernamental.
- Programas públicos duplicados, sin coordinación o injustificados.
- Servicios suministrados por particulares.