Preocupa a Banxico que déficit acentúe debilidad del peso
Si las finanzas públicas se vuelven más frágiles a partir del déficit actual —que es mayor al de otras economías emergentes— la debilidad del peso frente al dólar podría mantenerse e incluso acentuarse, advirtió uno de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México.
En la minuta de la última reunión de política monetaria celebrada el 5 de diciembre, los miembros de la Junta coincidieron en señalar que durante los últimos tres meses han aumentado los riesgos de que la inflación pueda elevarse sobre la tasa de 4.1% en la que permanece actualmente.
Durante dicha discusión el déficit de las finanzas públicas fue una de las principales razones señaladas por uno de los miembros como un riesgo al alza para la inflación.
El integrante aludido señaló que el riesgos de que se vuelvan frágiles las finanzas públicas es mayor en el contexto actual por la conjunción de una serie de situaciones desfavorables:
- Un gasto público inflexible —que no se ha reducido—.
- Perspectivas desfavorables sobre el precio del petróleo.
- Una deteriorada producción del hidrocarburo.
Otro miembro de la Junta coincidió con dicha preocupación al señalar que la fragilidad de las finanzas públicas, aunada al amplio déficit de la balanza comercial no petrolera “podría implicar riesgos de un choque de financiamiento en la economía que aumente la inflación”.
Escenario en el cual lo más preocupante no sería el tipo de cambio sino que se mantengan las condiciones de liquidez de los mercados, aclaró el miembro en cuestión.
Además de estos riesgos advertidos por miembros de la Junta en lo particular —en los que no necesariamente podrían estar de acuerdo el resto— la mayoría de los integrantes si coincidió en dos situaciones que podrían aumentar el riesgo de que crezca la inflación.
- Una depreciación sostenida del peso.
- Un incremento al salario mínimo que no esté respaldado de forma proporcional por la productividad laboral.
A su vez la mayoría de los miembros descartaron que pudiera haber presiones inflacionarias provenientes de un incremento del consumo —demanda agregada— principalmente porque existe holgura en el mercado laboral.
