Crisis social podría afectar inversión y, ahora también, consumo
En la reunión de política monetaria del 31 de octubre los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México reconocieron que los “acontecimientos sociales recientes” podrían afectar la confianza de los inversionistas en el país, pero en su más reciente reunión, advirtieron que lo mismo podría suceder con los consumidores.
A octubre pasado había transcurrido poco más de un mes del acontecimiento que desató la crisis social en el país, la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero a manos de policías municipales en colusión con integrantes del crimen organizado.
Hecho que se hizo acompañar de multitudinarias protestas ciudadanas y de la crítica a la capacidad de respuesta del gobierno, y que además puso de manifiesto la debilidad del estado de derecho en el país.
Antes, miembros del ejército matarona a 22 presuntos secuestradores en una bodega en el municipio de Tlatlaya, Estado de México.
“Todos los miembros se refirieron a los acontecimientos sociales recientes, los cuales podrían afectar la confianza de los consumidores e inversionistas, como otro elemento de riesgo para el crecimiento (de la economía de México)”, refiere la minuta en alusión a los hechos antes mencionados.
Durante la más reciente reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México la mayoría de los miembros coincidió en que aumentaron los riesgos para el crecimiento de la economía hacia el 2015, principalmente por tres razones.
La afectación a la confianza de consumidores e inversionistas por los “recientes acontecimientos sociales” fue una de ellas.
El menor crecimiento de la economía del país frente a lo esperado fue la segunda, pues en 2014 la Secretaría de Hacienda tuvo que reducir su expectativa en dos ocasiones, primero desde 3.5% a 2.7% y luego a un rango de entre 2% y 2.6%.
Analistas anticipan el crecimiento del año cerrará en una tasa que se acerca más a la base que al techo de esta estimación.
Y la tercera es la posibilidad de que la producción petrolera continúe cayendo como lo hizo del 2013 al 2014, cuando disminuyó en poco más de 100 mil barriles diarios, al pasar de 2.5 millones a 2.4.
Al expresar las opiniones en lo particular respecto a otros riesgos que podrían detener el crecimiento de México, uno de los miembros de la Junta hizo énfasis en que el consumo podría no crecer ya que el empleo se mantiene débil y los salarios continúan disminuyendo.
Otro de los riesgos observados es que se reduzca la rentabilidad de los proyectos de la reforma energética por la continua caída de los precios internacionales del petróleo —que en los últimos seis meses han disminuido cerca de 50%—. De tal manera que podría disminuirse también sus efectos sobre la actividad económica.
Además, algunos de los miembros advirtieron que la normalización de la política monetaria de Estados Unidos —que implicará un aumento gradual de la tasa de interés— podría resultar en un mayor volatilidad de los mercados internacionales que impactaría negativamente el acceso de México al financiamiento externo y el costo de este.
A FONDO: Consulta la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 5 de diciembre de 2014.