Crece dependencia de la deuda subnacional en participaciones federales
En el último año, la deuda de los gobiernos estatales respaldada con participaciones federales creció en 1.1 puntos porcentuales, de acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
A septiembre de 2013, el 87.3% de los 376 mil 24.2 millones de pesos en compromisos financieros estatales de ese periodo estaban respaldados por participaciones federales. Al mismo mes pero de 2014 esta proporción alcanzó el 88.4%, de una deuda total de 404 mil 383.3 millones de pesos.
Aproximadamente el 90% de los presupuestos de las entidades federativas se constituyen por recursos de origen federal: las participaciones de libre disposición constituidas en el Ramo 33 —las cuales se desprenden de la recaudación federal participable y los ingresos petroleros— y las aportaciones etiquetadas en el Ramo 28 —recursos para el combate al atraso social y de infraestructura—.
Por ser recursos prácticamente asegurados cada año para los gobiernos locales, a diferencia de los ingresos propios que exigen a los estados una mayor recaudación, las administraciones estatales y municipales han recurrido a las participaciones para financiar deuda de largo plazo ante la banca.
Actualmente 22 estados de la República tienen más del 90% de su deuda respaldada con participaciones federales. No obstante, hay 14 donde la proporción es del 100%: Hidalgo, Baja California, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Puebla.
La dependencia observada acontece en un contexto de caída en picada del precio del petróleo en los mercados internacionales a partir de la segunda mitad de 2014 (50% de junio a diciembre). Los ingresos petroleros constituyen aproximadamente el 24% de la recaudación federal participable, así que una baja sostenida en cotización del energético se traducirá en menores ingresos de participaciones para los estados.
Esta dinámica de endeudamiento ha sido señalada por expertos como de cuidado, ya que al respaldar grandes deudas con participaciones federales se comprometen recursos futuros (hasta por 20 años en algunos casos) de los gobiernos locales.
Este es el caso de Coahuila, cuyo famoso megaendeudamiento —llevado a cabo por el hoy autoexiliado en España exgobernador Humberto Moreira— alcanza los 34 mil 445.3 millones de pesos y que está respaldado completamente en participaciones federales.
Según la SHCP, la deuda en Coahuila representa el 251.9% de sus participaciones anuales. En el caso hipotético de que el estado decidiera erogar completamente este dinero para liquidar sus compromisos tendría que utilizar las participaciones de 2.5 años para hacerlo.
En una condición parecida se encuentran Quintana Roo, Chihuahua, Nuevo León, Sonora, Veracruz y Nayarit, cuyas deudas representan más del 100% de sus respectivas participaciones federales.
Así, las capacidades de inversión o de gasto operativo inmediatas pueden verse afectadas, puesto la gran importancia de las participaciones federales para las administraciones estatales y el uso de éstas para el pago de deuda de largo plazo, como ha sido el caso de Coahuila, hoy gobernada por el hermano de Humberto Moreira, Rubén Moreira.
Cambios en el horizonte
Tras haber estado 459 días en la congeladora legislativa del Senado (16 meses), el pasado 15 de diciembre la Cámara Alta aprobó con 85 votos a favor y 13 en contra diversos cambios constitucionales en materia de disciplina financiera de estados y municipios.
Estos cambios se dieron con el objetivo de establecer facultades al Congreso de la Unión para legislar en materia de endeudamiento subnacional y limitar así casos de sobrendeduamientos como los vistos en el mismo Coahuila, Nayarit, Zacatecas, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco o en ciudades como Guadalajara y Tijuana.
Tras haber recibido la minuta de cambios de su colegisladora en San Lázaro —a la cual debe regresar el proyecto para ser aprobado—, entre las disposiciones avaladas por el Senado están el poner topes a la cantidad de participaciones federales utilizadas en el respaldo de deuda.
Consultada por Arena Pública, la directora general de la consultoría en temas subnacionales, ARegional, Flavia Rodríguez, comenta que esta disposición en particular viola por el momento la Ley de Coordinación Fiscal, la cual establece que los gobiernos pueden hacer uso discrecional de las participaciones federales.
Para que esto surja efecto, al considerar cambios constitucionales después de haber sido aprobada en el Senado y la Cámara de Diputados la propuesta debe ser aprobada por al menos 17 congresos estatales.
Debido a que ésta limita la libre disposición de las participaciones, viola el principio de federalismo fiscal —dice la entrevistada—, por lo que los congresos podrían bloquear este punto y eliminar el control en las participaciones planteado por el Congreso Federal.
Entre las medidas más destacadas consideradas por los senadores y diputados en los cambios constitucionales respecto a la deuda de estados y municipios, aún sujetos a aprobación de los congresos estatales:
- Se establece explícitamente que la deuda sólo puede ser utilizada para gasto de inversión y reestructura, no en gasto corriente.
- Se faculta al Congreso Federal para para establecer las bases y criterios para que los gobiernos se endeuden.
- Se crea una Comisión Bicameral con atribución para analizar la situación de los estados que tengan un alto endeudamiento.
- Se crea un registro puntual de deuda subnacional.
- Se otorga a los congresos locales de aprobar mediante el voto de las dos terceras partes endeudamientos.
- Y se exige la contratación de créditos bajo las mejores condiciones de mercado posibles.
MÁS INFORMACIÓN: Sólo 7 estados manejan con transparencia su deuda. Nota de Arena Pública del 21 de octubre del 2014.