Reconstruir México costará millones en instituciones que funcionen: Zedillo
Ante la crisis por la que atraviesa, México tendrá que utilizar recursos millonarios para reconstruir el Estado de Derecho, aseguró el expresidente Ernesto Zedillo.
En el marco de la Sesión Plenaria de Banorte 2014, el ahora académico aseguró que para darle al país los niveles de seguridad, honestidad y paz que requiere, las acciones en solitario no serán suficientes.
Se necesita generar una cultura de apego a las leyes, de la denuncia y respeto a las instituciones, atajó.
"Tenemos que ser congruentes con las metas y los instrumentos que tenemos para alcanzar esos objetivos. No es un problema únicamente de voluntad, pero se debe hacer mucho para lograr eso... Una cosa que tenemos que admitir es que eso cuesta y vamos a tener que invertir varios puntos del PIB para hacer esa construcción institucional, esa construcción del capital humano, que nos permita realmente hacer valer las leyes", dijo.
Zedillo expresó su apoyo al gobierno federal, el cual ha instado, en voz de Enrique Peña Nieto, a realizar un nuevo pacto por la legalidad, ya que -dijo- es necesario un gran acuerdo político sanar el tejido institucional mexicano.
"Tenemos que hacerlo con la confianza de que se puede lograr si estamos dispuestos a invertir lo que se tiene que invertir. Al final de cuentas, lo que vale, lo que cuenta, lo que perdura es la construcción de instituciones que funcionen", dijo.
Un paso adicional para combatir el crimen en México, una de las principales causas de esta debacle institucional, es el cambio de paradigma en su lucha.
Quien fuera el titular del ejecutivo de 1994 al 2000 y observara el crecimiento en el poderío de los cárteles mexicanos durante su administración aseguró que el modelo de combate al narco ha probado ser un rotundo fracaso.
Esta estrategia sólo se les ha enriquecido a los criminales -dijo- gracias a la creación de mercados negros de la droga ante las actitudes prohibicionistas de los gobiernos.
Así, se inclinó por asumir el consumo de drogas como un problema de salud público, ya que el problema es uno "de medicinas, no de policías".
Por último, se dijo expectante a que en 2016, en la próxima reunión de la Organización de las Naciones Unidad (ONU) para tratar el tema se reconsidere el paradigma mundial y México así lo exija.