Banamex desconoce documentación de Oceanografía

La mala noticia es que en Estados Unidos buscan responsables en los niveles más altos del banco que, si bien no estuvieron implicados directamente, sí incurrieron en graves omisiones. En Pemex han sido claros con Banamex Citi: el banco estadunidense debe reconocer que sus controles fallaron y que el quebranto tendrá que ser asumido por sus accionistas y directivos.
26 Marzo, 2014 Actualizado el 26 de Marzo, a las 09:39
La atención de Banamex, Pemex y de la PGR se encuentra concentrada en la Subdirección de Compras de Pemex Exploración y Producción.
La atención de Banamex, Pemex y de la PGR se encuentra concentrada en la Subdirección de Compras de Pemex Exploración y Producción.
Arena Pública

En el desahogo de pruebas y en la etapa de investigaciones sobre el fraude que cometió contra Banamex la firma Oceanografía, el director general de ese grupo financiero, Javier Arrigunaga, logró confirmar directamente con Pemex que gran parte de la documentación que sirvió para que se liberaran recursos a través de sus sucursales y oficinas regionales fue falsificada.

En una reunión con el director general de Pemex, Arrigunaga exhibió documentos que, simplemente, ahora son desconocidos por la paraestatal porque no pasaron la menor prueba de autenticidad. Las firmas, para empezar, no corresponden a las del personal acreditado en la petrolera para estas operaciones.

Ante la Procuraduría General de la República (PGR) Pemex ha confirmado que el monto máximo que estaba respaldado en esta última etapa de negocios entre Oceanografía y Banamex apenas alcanzaba los 200 millones de dólares. De tal forma que la institución bancaria tendría que asumir el restante, un quebranto por al menos 400 millones de dólares.

La atención de Banamex, Pemex y de la PGR se encuentra concentrada en la Subdirección de Compras que forma parte de Pemex Exploración y Producción (PEP) y que estaba bajo la responsabilidad de Mario Alberto Ávila Lizárraga, quien no puede considerarse un funcionario de bajo rango porque simplemente administraba y era responsable de uno de los presupuestos más grandes de la paraestatal y que alcanza la suma de 15 mil millones de dólares. Ávila Lizárraga, quien antes de llegar a Pemex buscó la gubernatura del estado de Campeche por el PAN, enfrenta ahora una investigación administrativa sólo por haber firmado un documento -a favor de Oceanografía y sus contratos- cinco días después de haber dejado su cargo.

Un comité en Pemex se negó a avalar dicha ampliación del contrato de Oceanografía que habría representado un quebranto de 100 millones de pesos para la paraestatal.

Por ello, ahora Ávila Lizárraga no enfrenta la responsabilidad de esa pérdida pero sí de la suplantación de funciones en la que incurrió. Ahora será necesario documentar, en contra de ese funcionario, la falsificación de documentos que sirvieron para robar a Banamex más de 400 millones de dólares.

Entre Ávila Lizárraga, directivos de Oceanografía y, por supuesto, empleados bancarios de Banamex Citi, se tejió la red de complicidad que permitió sacar de las arcas de esa institución al menos 400 millones de dólares.

Ante el Servicio de Administración y Enajenación de Activos (SAE), los acreedores de Oceanografía -especialmente las empresas navieras que, al menos en el papel, fueron adquiridas por Amado Yáñez- han manifestado su inconformidad por la actuación de Banamex en el caso. ¿La razón? Semanas atrás de que se conociera el monto y la naturaleza de este fraude ya habían mostrado a la institución que Oceanografía no estaba cumpliendo con los pagos para la renta de embarcaciones y que el banco debía conocer esa situación dado el fideicomiso mediante el cual administraba las cuentas por cobrar de esa compañía con Pemex, por supuesto.

 

MÁS INFORMACIÓN: Las viejas adquisiciones -y pleitos- de Oceanografía, nota de Arena Pública de marzo 20 de 2014.

OPINIÓN: Amado Yáñez, el modelo de negocios de un intermediario, blog de Claudia Villegas.