MRO de Mexicana, la última pieza en la quiebra

En la Secretaría del Trabajo, a cargo de Alfonso Navarrete Prida, se preguntan si los trabajadores que representa Yúdico saben que, al menos, podrían recuperar 15% de sus adeudos de varios años. ¿Habrá informado ya Yúdico a sus representados?
5 Marzo, 2014 Actualizado el 5 de Marzo, a las 09:37
La condición es que los representantes sindicales se desistan de su demanda de patrón sustituto.
La condición es que los representantes sindicales se desistan de su demanda de patrón sustituto.
Arena Pública

Con la participación de los subsecretarios del Transporte de SCT, Carlos Almada López, y del Trabajo en la STPS, Rafael Avante Juárez, los directivos bancarios y líderes sindicales involucrados en el conflicto de Mexicana de Aviación confirmaron que el gran desacuerdo para lograr un arreglo con los trabajadores de la aerolínea es la petición, sobre todo de Miguel Ángel Yúdico, de que el Grupo Financiero Banorte y sus socios en esa base de mantenimiento se asuman como patrones sustitutos, no sólo respecto a la base de mantenimiento (MRO) de Mexicana, sino con relación a todos los pasivos laborales de la empresa.

Sería un suicidio para Banorte, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y, por supuesto, para ASA y Bancomext, que estarían en disposición de ceder gran parte de los créditos que se autorizaron a Mexicana y que ascienden a mil 300 millones de pesos.

La condición -y se trata de un punto que pone de muy mal humor a los sindicatos- es que los representantes sindicales se desistan de su demanda de patrón sustituto.

Los abogados de Miguel Ángel Yúdico, quien representa a los trabajadores de tierra a través de la organización conocida como SNTTTASS, manifestaron en una larga junta que estaban dispuestos a perder el momento para negociar, porque simplemente el monto que ofrecen los acreedores de Mexicana -con posibilidad de capitalizar el MRO- simplemente no alcanza para cubrir el ciento por ciento de los adeudos de los trabajadores. ¡Claro! Dicen los acreedores, después de tantos años, se trata de moneda concursal, de moneda de quiebra.

Así, frente a la lógica bancaria y jurídica, los trabajadores que tienen como abogado al litigante Joaquín Ortiz contestan con argumentos como justicia laboral y la legítima defensa de sus derechos laborales. La negociación con Banorte no ha sido fácil porque los trabajadores están convencidos de que si el banco que preside Guillermo Ortiz no hubiera ejecutado sus garantías, ahora la situación de la aerolínea sería distinta.

Si bien es cierto que este banco mexicano fue de los pocos, muy pocos acreedores que logró cobrar algo (200 millones de pesos) rumbo a la tormenta a la que se dirigía Mexicana, tampoco recuperó los 1,300 millones de pesos restantes que hoy mantienen a Banorte como el principal acreedor en el MRO que, además, aún tiene oxígeno para respirar porque sigue conservando el monopolio en certificaciones de la Federal Aviation Agency para algunos aviones tipo Boeing. Además, el MRO que inauguró Aeroméxico sólo dará servicio a sus naves, al menos por ahora.

 

MÁS INFORMACIÓN: La quiebra planeada de Mexicana de Aviación, nota de Arena Pública de diciembre 6 de 2013.