Transporte y mensajería, la agenda pendiente con Estados Unidos

Ahora que el sector de la energía vive un nuevo momento de apertura a raíz de las modificaciones constitucionales, las relaciones comerciales y de negocios entre México y Estados Unidos también se redimensionarán.
21 Febrero, 2014 Actualizado el 21 de Febrero, a las 09:37
La multinacional alemana decidió desinvertir en el mercado estadunidense.
La multinacional alemana decidió desinvertir en el mercado estadunidense.
Arena Pública

Por ello, en otros sectores estratégicos, como el del autotransporte de carga, empresarios y directivos de asociaciones se preguntan qué ha sucedido con los compromisos que el gobierno del demócrata Barack Obama tiene que cumplir con México.

Fue durante la gestión de Luis Téllez en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que en 2008, después de varios desencuentros, se acordó con el gobierno estadunidense un periodo de transición para cumplir con la reciprocidad en materia de transporte. Incluso luego de una fugaz época de represalias por parte de México, en el Congreso de Estados Unidos se aprobó una partida presupuestal para darle seguimiento a un programa especial que permitiría a los camiones mexicanos ingresar al territorio estadunidense.

La noticia es que los recursos públicos para impulsar este programa piloto simplemente no se han aprobado los dos últimos años y sigue pendiente la reciprocidad.

En la Secretaría de Economía, a cargo de Ildefonso Guajardo, además de atender grupos de trabajo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), también se ha solicitado información al gobierno de Estados Unidos sobre el cumplimiento de estos compromisos.

Mientras tanto, en México las grandes empresas de servicios de mensajería y paquetería como Fedex y UPS lograron una participación sin restricciones. En cambio, para las empresas mexicanas ampliar sus servicios y rutas a Estados Unidos ha sido imposible y sólo vía acuerdos con pequeñas y medianas empresas de ese país es que pueden competir.

Pero en Estados Unidos las compañías mexicanas no son las únicas que han padecido la influencia de las estadunidenses. La compañía europea, DHL, documentó ante las autoridades antimonopolios de Estados Unidos las prácticas de colusión en las que Fedex y UPS habrían incurrido para debilitar su posición en el mercado. Ahora DHL ofrece sus servicios en el mercado estadunidense a través de empresas locales.

La multinacional alemana decidió desinvertir en ese mercado, pero antes denunció a las dos principales compañías de paquetería y mensajería que hoy se disputan también el mercado mexicano.

 

MÁS INFORMACIÓN: ¿Por qué Estafeta no va a la BMV?, nota de Arena Púbica de diciembre 13 de 2013.