Liconsa desatiende a beneficiarios urbanos para concentrarse en zonas rurales

La paraestatal de distribución de leche fortificada aumentó el número de beneficiarios en zonas rurales, restando beneficiarios al padrón de zonas urbanas marginales, informó hoy Héctor Ramírez Puga Leyva, director general de Liconsa, al rendir un informe ante la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados.
5 Febrero, 2014 Actualizado el 5 de Febrero, a las 12:45
Liconsa vio crecer su presupuesto en 17% en 2008-2014, al pasar de 2,800 millones a más de 3,300 millones de pesos.
Liconsa vio crecer su presupuesto en 17% en 2008-2014, al pasar de 2,800 millones a más de 3,300 millones de pesos.
Arena Pública

Liconsa atiende anualmente a un promedio de 7 millones de mexicanos con desnutrición y cada año se dan de baja un millón de beneficiarios del padrón porque dejan de pertenecer al universo objetivo: niños de entre 0 y 6 años, mujeres embarazadas, mujeres de entre 45 y 59 años, entre otros.

Estas vacantes de beneficiarios son renovadas constantemente en las mismas zonas donde se distribuyen, pero en el 2013 se reorientó el padrón de beneficiarios con el objetivo de empatarse con las metas de la Cruzada Nacional contra el Hambre, es decir, Liconsa ya no renovó las plazas vacantes en el padrón de beneficiarios de las zonas marginales urbanas, para poder aumentar el padrón de beneficiarios en zonas rurales marginadas especialmente en poblaciones indígenas.

De tal manera que de los 6 millones 490 mil 248 beneficiarios en el 2013, se registraron 1 millón 400 mil beneficiarios nuevos en zonas indígenas y 700 mil nuevos beneficiarios en municipios inscritos en la Cruzada Nacional contra el Hambre, cuyo foco son 405 municipios principalmente de la franja sur del país.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Conveal), en México hay más pobres en las zonas urbanas que en las rurales, aunque esto no concuerda con la proporción de la población. Por ejemplo, en un municipio rural de 100 habitantes 80 son pobres, es decir, el 80% de su población es pobre, mientras que en un municipio urbano de mil habitantes, 300 son pobres, sólo el 30%, pero en comparación con el municipio rural habría casi el triple de personas en pobreza.

En este sentido, Coneval señaló en su informe de Pobreza en México: el país, los estados y sus municipios 2010, que los municipios urbanos más pobres, a quien Liconsa resto beneficiarios son: Puebla, Puebla; Iztapalapa, Distrito Federal; Ecatepec de Morelos, Estado de México y León, Guanajuato.

Mientras que los municipios rurales más pobres, a quienes aumentaron en el número de beneficiarios son: San Juan Tepexuila, Oaxaca; Aldama, Chiapas; San Juan Cancún, Chiapas y Mixtla de Altamirano, Veracruz.

Liconsa vio crecer su presupuesto en 17% de 2008 a 2014, al pasar de 2,800 millones de pesos a más de 3,300 millones. La leche Liconsa cuesta 4.50 pesos por litro y se distribuye a través de más de nueve mil puntos de venta en toda la República.

De acuerdo con su director general, uno de sus principales retos para el 2014 es diseñar una estrategia para que la leche no se eche a perder en los centros de distribución de las comunidades más marginadas, donde no hay luz eléctrica, ni agua corriente.

 

MÁS INFORMACIÓN: El gigante LALA y la piedra en el zapato llamada Liconsa, nota de Arena Pública de octubre 1 de 2013.