PMI y la transferencia de tecnología española
Los políticos españoles que habían apostado a este convenio y a la palabra empeñada de México, pueden respirar tranquilos porque la presión sindical y social aumentaba a pesar de las transferencias presupuestales dirigidas a pagar salarios y seguros de desempleo en Santiago de Vigo.
La suspicacia, sin embargo, no abandona a los españoles y en el sindicato de trabajadores del astillero temen que la presencia de Pemex en su capital cumpla con el objetivo marcado por la paraestatal de lograr la transferencia de tecnología hacia astilleros mexicanos.
Además, después de la compra del 51 por ciento del capital del astillero Hijos de J. Barreras, no pierden la esperanza de que Pemex cumpla también con su palabra de transferir una parte de los contratos de floteles y otras embarcaciones a Navantia, el otro astillero al que se le habían prometido sendos contratos.
Claro que una cosa es el dicho y otra el hecho. Porque ese mismo argumento se esgrimió cuando Pemex invirtió en Repsol, la petrolera española, y hasta ahora la transferencia de tecnologías para exploración y producción en territorio mexicano quedó solo en eso: en puras intenciones.
MÁS INFORMACIÓN: Medio año después, Pemex formaliza inversión para adquirir 51% de astillero español, nota de Arena Pública de noviembre 26 de 2013.