El fin de una era para Pajaritos y los despidos en ciernes
Una nueva época para el legendario complejo petroquímico Pajaritos, que en Coatzacoalcos se mantiene como el epicentro de la actividad económica y laboral.
Fue el pasado 11 de septiembre cuando Mexichem formalizó ante los inversionistas del mercado de valores la alianza estratégica con la paraestatal que permitirá la integración de esta cadena petroquímica desde la sal hasta la producción de resina.
En el negocio de Cloro-Vinilo, Mexichem reportó en sus resultados preliminares a junio pasado que su utilidad antes de impuestos y depreciación (EBITDA) aumentó 11% en términos de dólares. Se trata de un negocio que promete y en donde Del Valle Ruiz se prepara ya con esta cadena de insumos que le permitirá reducir costos y competir a nivel mundial.
Es por ello que, a pesar de que Pemex -que dirige Emilio Lozoya- se encarga de la relación laboral con los trabajadores sindicalizados que trabajarán en la nueva planta Pajaritos, al revisar las posiciones operativas estratégicas de la planta, tanto los funcionarios de la paraestatal como los directivos de Mexichem aceptaron que hay duplicidad de puestos, por lo que se está decidiendo sobre los cargos que se quedarán con el personal sindicalizado y cuáles serán ahora responsabilidad de la plantilla de Mexichem.
Hasta allí parece no haber conflicto porque Pemex simplemente trasladaría a otros puestos al personal que salga de Pajaritos. Pero el problema se encuentra en el grupo de los llamados trabajadores eventuales y que ahora no tendrían cabida en esa empresa. Ese es un capítulo complicado por sus repercusiones sociales en las regiones con vocación petrolera.
MÁS INFORMACIÓN: Mexichem, las presiones y el empleo de los petroleros, nota de Arena Pública de septiembre 13 de 2013.