Vacuna contra el VIH: así avanzan estudios clínicos e investigaciones
Desde hace más de 30 años el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se ha establecido en la sociedad como uno de los más difíciles de tratar o prevenir, junto con diversos retos que han aquejado el desarrollo de una vacuna eficaz.
En México, se han notificado 322 mil 987 casos de personas portadoras de VIH desde 1983 y hasta julio de 2021, de acuerdo con la Secretaría de Salud de México. De éstos, se calcula que 195 mil 860 personas se encuentran vivos.
En el mundo, la cifra de casos alcanza los 37 millones 700 mil personas, según reportes del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA). De igual manera se estima que 10 millones 200 mil personas no están bajo tratamiento y hay 680 mil muertes relacionadas con el VIH-SIDA, tan solo en el año pasado.
De acuerdo con Isabel Cassetti, experta en el estudio del VIH/sida, el tratamiento antirretroviral contra la enfermedad ha ido evolucionando y desarrollándose a lo largo de los años; no obstante, aún no es suficiente para lograr una cura efectiva.
“Hoy contamos con terapéuticas que son altamente efectivas, muy eficaces, con pocas discontinuaciones, lo que ha llevado a la disminución de la morbi-mortalidad y la transmisión de la comunidad. Los progresos en este punto han sido enormes, pero no suficientes para lograr la cura, ya que el tratamiento por sí solo no produce la cura”, mencionó Cassetti.
A esto se suman las diversas complicaciones a las que se enfrentan las farmacéuticas para desarrollar una vacuna contra el VIH, hasta el momento hay pocas investigaciones que siguen en busca de una vacuna efectiva.
Brenda Crabtree, investigadora Titular en la Clínica de VIH del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) de México, se refirió al aspecto de la vacuna contra el VIH, explicando que actualmente hay siete ensayos de eficacia contra el VIH y ninguna vacuna ha sido aprobada hasta el momento.
“Después de 20 años de investigación en VIH hacen falta herramientas más efectivas que puedan poner fin a la pandemia del VIH, por eso necesitamos una vacuna preventiva”, explicó Crabtree.
Una de las problemáticas es la complejidad del virus, el VIH ha desarrollado la capacidad de generar y tolerar muchas mutaciones en su información genética. La consecuencia de esto es una enorme cantidad de variación entre las cepas del virus, no solo de un individuo a otro, sino incluso dentro de un solo individuo, explicó Crabtree.
Aunque no es la única problemática que se ha enfrentado el desarrollo. Las dificultades de acceso, los problemas de costos de los estudios, el estigma y la discriminación que existe en contra de las personas que padecen VIH, han sido factores que han limitado la investigación de una vacuna efectiva.
Moderna usaría la misma tecnología de su vacuna contra Covid-19
Una de las investigaciones más recientes es la realizada por el laboratorio Moderna, que ya comenzó la fase 1 de los ensayos de la primera vacuna de ARN mensajero contra el VIH. El reactivo se basa en ARNm que resultó ser altamente eficaz contra el Covid-19.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la llegada de las vacunas de ARNm son un nuevo tipo que protegen contra enfermedades infecciosas, que enseña a nuestras células a producir una proteína, o incluso solo una porción de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro del organismo ante un virus.
La vacuna es una colaboración entre Moderna, la Iniciativa Internacional de Vacunas contra el SIDA (IAVI) y la Fundación Bill y Melinda Gates (BMGF).
Aunque aún están en una etapa temprana de prueba en humanos, donde 56 adultos sanos sin VIH se encuentran probando la seguridad de la vacuna y la respuesta inmune básica, se espera que sea altamente efectiva y además se puedan producir vacunas para otros tipos de virus como el Nipah o la gripe estacionaria.
Dr. Schief of @IAVI describes a novel strategy to study HIV vaccine approaches. #ModernaVaccinesDay #mRNA pic.twitter.com/Ts2HAuma9T
— Moderna (@moderna_tx) April 14, 2021
Mosaico, el estudio clínico más avanzado
Por otro lado, se encuentra la vacuna desarrollada por el laboratorio Janssen con un estudio de nombre Mosaico, el cual evalúa un régimen experimental de vacunas en América y Europa, que se basa en la combinación de varias proteínas del virus VIH que se agregan genéticamente a un vector viral que es inofensivo para los humanos, pero que es efectivo para generar inmunidad contra los diferentes subtipos de VIH.
Actualmente el estudio se encuentra en Fase III. Esta fase es definitiva para determinar si se aprueba o no la vacuna para su comercialización. La prueba se está aplicando con alrededor de 3 mil 800 personas en 57 centros de investigación alrededor de 8 países, dentro de los cuales se encuentra México.
La duración del ensayo se estima que será de poco más de dos años para poder llegar a conocer los resultados y si es efectiva.
Pese al avance del estudio Mosaico, oto de los estudios pertenecientes a Johnson & Johnson sufrió un percance. En agosto de este año la farmacéutica detuvo una prueba en etapa intermedia de su vacuna contra el VIH en el sur de África, ya que la inyección mostró una capacidad insuficiente para proteger a las personas de contraer el virus.
El ensayo, llamado Imbokodo, tuvo resultados desalentadores y únicamente se mostró que cuenta con un 25% de efectividad en la prevención del VIH durante un período de dos años.
¿Una vacuna desarrollada por un mexicano?
En 2019 se informó que el mexicano Maximiliano Medina Ramírez, investigador postdoctoral del Centro Médico Académico de la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos, creó una vacuna experimental para prevenir la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), aunque por el momento no se tienen más detalles sobre su desarrollo, la investigación fue altamente apoyada por diversas organizaciones.
La vacuna es capaz de iniciar respuestas de anticuerpos neutralizantes de amplio espectro contra el VIH, haciendo uso de técnicas de ingeniería de proteínas que permitieron estabilizar la envoltura del virus de VIH y, a la vez, sobrepasar el sistema inmune, explicó Medina Ramírez.
Actualmente la investigación se encuentra en etapa de producción a escala de vacuna experimental y se espera que el estudio clínico comience el próximo año.