‘Me voy de X’

Los diarios 'The Guardian' y La 'Vanguardia' decidieron abandonar X con las consecuencias que conlleva, pero mientras funcionarios, gobiernos y líderes la usen para plantar sus ideas, seguirán atrapados en la red social de Elon Musk
18 Noviembre, 2024
Elon Musk
Elon Musk
EL FIN DE LOS MEDIOS

Qué sabroso bocado para el análisis han dejado The Guardian (Londres, 1821) y La Vanguardia (Barcelona, 1881), dos viejos emblemas del periodismo crítico y liberal.

Ambos abrieron sus cuentas en Twitter en 2009 y ambos dejaron de publicar en X desde la semana pasada.

Esa red social es una plataforma tóxica, su dueño Elon Musk ha tomado partido por Donald Trump y cada vez son más los bulos que circulan por ahí. En pocas palabras esas son sus razones, pero ambas empresas revelaron que sus periodistas no dejarán de usar a X como fuente de recopilación de información.

¿Por qué es importante?

Porque el internet y las redes sociales abrieron la participación de un modo casi infinito. Hoy, el acceso a la información es más democrático, aunque tiene componentes selectivos, de valor agregado que lo hacen lucrativo, y en no pocas ocasiones abunda la desinformación y los contenidos falsos.

Es importante además porque X, como otras redes sociales digitales, abrieron el debate para reconocer que cada medio de comunicación, en el concepto tradicional de empresa generadora de información y vehículo de publicidad, ha desarrollado su propia red social, acotada a sus lectores leales y suscriptores de paga, y que al dar el salto y entrar a redes que no son de su propiedad, les genera un conflicto de identidad. Las redes digitales son a la vez vehículo de su contenido y competencia por la atención y la publicidad de los propios medios tradicionales.

Desde su irrupción, las redes sociales digitales –Twitter y Facebook, entre ellas– pusieron en jaque la forma como los medios dominantes por lo menos hasta el siglo pasado administraban y distribuían la información. Vale recordar, por ejemplo, que todavía en los años ochenta había un periódico en la Ciudad de México cuyo eslogan rezaba: “cómprelo temprano porque se acaba”, generando la idea de que la información que publicaba El Nacional era un artículo perecedero.

La otra clave que descolocó al modelo de distribución de los medios establecidos fue que Twitter o Facebook –más adelante Instagram o TikTok– compilan contenidos, donde lo mismo desfilan las piezas de los medios tradicionales, que las de cuentas de individuos y empresas emergentes que forman un río revuelto donde manda el algoritmo, el número de seguidores y el dinero que los patrocina. En cualquiera de estos ingredientes viaja inoculada la política e intereses de muy diversa índole.

Quedan dos hilos de dónde tirar para buscar más significados del autoexilio de X que eligieron The Guardian y La Vanguardia, y que vale extrapolar a la realidad de la prensa mexicana

Diarios mexicanos con 1M+ de seguidores y The Guardian y La Vanguardia

Cuenta principalSe unió desde…# seguidores
@guardiannoviembre 200910,809,831
@El_Universal_Mxoctubre 20087,956,435
@Mileniomarzo 20096,025,644
@Reformamarzo 20093,912,773
@Excelsiorenero 20102,427,636
@ElFinanciero_Mxmarzo 20101,932,205
@LaVanguardiaseptiembre 20091,394,599
@LaJornadajunio 20091,258,153

Fuente: Consultado en X. Nov. 15, 2024

 

Postura anti Musk

El primero es el efecto que ese desplante puede tener en su modelo de negocios. Habida cuenta de que se trata de un postura política, porque simboliza tomar distancia de un Musk libertario que encarna a quienes desafían lo establecido e institucional, la apuesta en Londres y Barcelona tiene un tono mercadológico y puede atraer suscriptores. Ojalá, por el bien del periodismo de calidad. Porque, por otra parte, dejar 10.8 millones de seguidores, en un caso, o 1.4 millones en otro, puede tener un efecto marginal en la influencia y relevancia ya ganada en la disputa por la atención.

Pero hay un segundo haz de luz para seguir como clave de este asunto. Que los periodistas, los de esos diarios europeos, pero de todos en general, así como las salas de redacción de todos los diarios, están atrapados en X. Mientras las instituciones, gobiernos, funcionarios, líderes de toda materia, celebridades y Juan Ciudadano, arrojen sus ideas en esa plataforma a toda hora y desde cualquier parte, habrá creadores de contenido listos para dar retuit y exponenciar su relevancia. 

Ya veremos qué dispone el algoritmo que trabaja para el dueño de esa casa llamada X. Su poder seguirá creciendo al lado de Trump y parece encaminado a querer gobernar en la aldea digital. Hoy se entra y se sale libremente de X, aunque algunos estén dispuestos a pagar por tener un lugar preferente.

¿Habrá un diario mexicano dispuesto a sacrificar a sus seguidores para poner cara a los desplantes del dueño de X y su explícita alineación a los planes trumpistas?

@Chilanmontano

René Sánchez Huitrón René Sánchez Huitrón Egresado de Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana, la experiencia del autor suma varios años de investigación, edición y dirección editorial en las salas de redacción de organizaciones como Notimex, El Financiero, El Economista, El Norte y Reforma. Actualmente es asesor senior en carralsierra.com Sus opiniones son personales.